¡Qué fin de año nos están dando¡. Todos estamos sufriendo, unos más que otros, pero que tire la primera piedra aquel que ha conseguido salir sin heridas. Pero bueno es lo que es, y nosotros nos lo hemos buscado. Es lo que tiene llamarse inversor, para lo bueno y para lo malo.
Pero mientras esperamos que en el mar del mercado vuelva la calma y podamos disfrutar de unos tiempos de placidez y disfrute, descansemos un poco.
Compañeros de odisea, nos acercamos a unos fechas grabadas en nuestros recuerdos desde la infancia. Cuando se acercaban las fiestas y los regalos de los Reyes el tiempo fluía más lento. Las poco más de dos semanas se hacían mucho más largas. Nos reuníamos con primos, tíos y disfrutábamos de manjares únicos, que no podíamos probar el resto del año (antes de que los supermercados lo ofrecieran en cualquier fecha). Eran tiempos de reunirse, recordar y parar.
Nosotros, que para los que nos observan desde fuera pueden pensar que sólo nos preocupa el dinero y lo material, tenemos que parar de vez en cuando. El ruido del mercado desgasta mucho y más ahora con los cacharros tecnológicos que te apabullan, vivimos pendientes al minuto y lo sufrimos cada día como el último. Así que reflexionemos.
Nuestra actividad es un apasionante reto intelectual, muy intenso y exigente. Aún haciendo las cosas como hay que hacerlas no pararemos de fallar. Y a veces no será ni nuestra culpa. Por eso, debemos descubrir también qué es lo importante. Si sólo buscas el éxito en la inversión terminarás siendo un ludópata y perderás el norte. Precisamente al relativizar este mundo obtendrás la tranquilidad que necesitas. La Vida es mucho. Es familia, amigos, proyectos, salud, amor,cultura,y tantas cosas... La inversión se debe desarrollar siempre dentro de la globalidad del todo, nunca aparte.
Lo que logremos además debemos compartirlo con los demás, y no sólo con la familia. Yo, por ejemplo, escribo porque me gusta sentirme parte de una grupo. Soy un inversor, particular, independiente, pero no quiero sentirme sólo. Quiero poder leeros, escuchar vuestros comentarios, vuestros consejos, y también vuestras dudas, aciertos y errores. Somos una comunidad.
El año 2019, subirá...bajará... o se mantendrá lateral. Es decir, como siempre fluctuará. Nadie sabe seguro qué pasará, pero ahí seguiremos un año más.
Por eso en estas fechas navideñas en las que se recuerda lo que de verdad importa, quisiera desearos lo mejor a todos y que el año que viene podamos seguir disfrutando de la compañía mutua.
¡Feliz Navidad y próspero 2019¡