Me he permitido unos comentarios sobre un artículo de El Confidencial: Un Gobierno legítimo por mayoría absoluta del Parlamento español
El artículo empieza mal. En democracia no hay mayorías buenas y malas, en base a que son el resultado de la voluntad del pueblo. Es falso, y deriva de uno de los problemas de la democracia. Que se vote en función de intereses personales y no por el bien común.
El pacto actual es un caso evidente de ello. En que unos buscan y un rédito particular, una salida política a un problema democrático; y otros el poder a toda costa. Pero ambos han tenido la posibilidad de negociar en función del resultado de las urnas.
Por tanto, los ciudadanos han elegido a sus representantes, que por tanto tienen un mandato legítimo para representarlos y negociar. Otra cuestión es que lo que negocien sea ilegítimo e inmoral, además de no figurar en sus programas electorales al tratarse de una situación sobrevenida.
Por tanto, es falso que los acuerdos entre junts y psoe supongan un respaldo social a los mismos, lo que no excluye la legitimación para negociar, dado que los diputados no están sujetos a mandato imperativo
El artículo afirma que el único objetivo de la derecha política, mediática y judicial española es evitar, a toda costa, el éxito de la investidura del presidente Sánchez y lograr la repetición electoral. Puede ser cierto, hay que defender la democracia, por eso es falso lo indicado a continuación: la derecha ha conseguido la carga moral que necesitaba para ocultar un objetivo menos noble, que una nuevas elecciones repartan mejores cartas. El objetivo es preservar la democracia, un objetivo noble, enfrentándolo al innoble objetivo de comprar el sillón a cualquier precio.
Y comprar el sillón constituye el fin último de un proyecto político, el sanchismo, un proyecto con fines pero sin escrúpulos, que abarca muchas facetas en paralelo, saltarse y retorcer el estado de derecho en función de la conveniencia del momento, y el clientelismo político.
El artículo acusa a la derecha de promover la crispación social, ignorando las frecuentes alusiones y comparaciones de dicha derecha y el franquismo por Sánchez, algo que evidentemente no invita a la convivencia. O impedir pactos de estado, recordemos el no es no.
A continuación, de un modo un tanto hipócrita, se afirma que los acuerdos entre PP y VOX suponen una deriva totalitaria, lo curioso es que esos pactos también salen de las urnas, pero en este caso son una muestra de totalitarismo. Y por el contrario, los acuerdos para formar un gobierno Frankenstein demuestran madurez política
A continuación se alaba el proyecto político del nuevo gobierno, que identifica con 2 ejes. 1.-las políticas sociales, laborales y nuevos derechos sociales. Y 2.- las políticas territoriales en torno a la financiación y nuevas competencias para los gobiernos autonómicos
De un modo ideológico y sarcásticamente, se indica que habrá a quienes les parezcan indignantes estas prioridades. Quizá indignante es vender estas promesas que no se pueden cumplir y que contribuyen a arruinar el país.
No se trata de subir salarios con el SMI, se trata de mejorar la productividad, que es lo que permite salarios mayores. Y no se trata de prometer unas pensiones que no se pueden pagar, salvo con más impuestos y/o más deuda. Algo que implica que los propios pensionistas contribuirán a pagar.
Y en cuanto a la financiación territorial resulta sorprendente el avance que supone, en principio, que las CCAA pobres financien a las ricas. Algo sorprendente dado el interés que ha mostrado siempre el socialcomunismo sobre la progresividad de los impuestos y que pague más quién más ingresos tiene .
En cualquier caso, el artículo defiende la búsqueda de apoyos por Sánchez basándose en que el PP anteriormente hizo lo mismo. Aquí hay que matizar. La democracia implica negociar para acordar. El problema es lo que se negocia y como. Y que otros lo hayan hecho mal antes no justifica hacerlo mal ahora.
Es decir, se puede negociar para mejorar la vida de todos los españoles, no para privilegiar a unos sobre otros. Algo además que debería ser inconstitucional estrictamente hablando. En cualquier caso, el artículo hace referencia a la necesidad de lealtad constitucional entre administraciones. No sabemos si se referirá al fraude de ley del nuevo impuesto a grandes fortunas para vulnerar la competencia fiscal de las CCAA.
Pero volviendo al acuerdo psoe/junts. Gobernar en democracia es buscar soluciones entre españoles, y en mayor medida entre los que no se sienten así. Cierto, la cuestión es que implica voluntad por las 2 partes, y unos no se han arrepentido de vulnerar la CE dicindicando que volverían a hacerlo, cuando además su objetivo sigue siendo la independencia, a pesar de no representar a la mayoría de los catalanes, y cuando un referéndum de independencia debería requerir una mayoría cualificada.
El sesgo del artículo continúa con la ya manida alusión a la no renovación del CGPJ y su pronunciación sobre la ley de amnistía. Como juristas deben hacerlo si consideran en peligro el estado de derecho. Pero lo curioso es que no se alude en la misma medida al TC, controlado por el psoe de forma torticera y que es quién decidirá sobre la constitucionalidad de la ley de amnistía, pudiendo ya preverse el resultado. El último recurso para preservar la democracia será Europa.
El artículo indica que con la ley no se subvierten los poderes del Estado, pero curiosamente, el pacto entre psoe/junts hace referencia al lawfare, que incide de plano sobre la moralidad e independencia del poder judicial. Uno de los pilares de un estado democrático
Finalizando ya, se indica que el objetivo de la ley es normalizar la situación catalana. Recordemos que en las últimas elecciones los partidos independentistas lograron del orden del 38% de los votos, es decir, no representan a la mayoría de los catalanes. Y la democracia dicen que va de que gobierne la voluntad de la mayoría.
Pero ya independientemente de eso. Parece que la normalización social de unos pocos millones de catalanes es más importante que romper España por la mitad, como está ocurriendo con esta ley de amnistía y las negociaciones paralelas.
El artículo incide en que llegar a acuerdos ha sido un éxito al evitar nuevas elecciones. Craso error. Un gobierno inestable que se venderá a lo que haga falta impide llevar a cabo las reformas estructurales en política económica que necesita el país. Recordemos que el salario/hora es más de un 20% inferior a la media de la UE, y que el grado de pobreza es de los mayores de la UE, y ello debido a una política económica que hace que el país compita en precio.