Mucha gente se ha dado cuenta de que la venta de opciones presenta un atractivo sin parangón, y de eso estuve hablando en el webinar de iBroker el pasado viernes. Los que no pudisteis asistir al webinar y queréis verlo, lo he puesto en abierto en este enlace. Es un webinar (gratuito) donde intento plasmar para todos los niveles (desde cero), por qué la venta de opciones es una estrategia potente, y lo hago como siempre, a mi manera.
Hay mucho material en internet, y con las opciones ocurre lo mismo que con todo el conocimiento que existe ahí fuera: la cantidad a menudo está reñida con calidad, y en la era de internet (que apenas estamos explotando todavía), el mayor desafío consiste en ser capaz de filtrar la información. La humanidad ha pasado en unas pocas décadas, de una era donde conseguir la información era el reto, a una nueva época donde filtrarla y eliminar basura, es el grandísimo reto.
Todo esto aplicado al mundo de las opciones, se traduce en que muchos dan vueltas alrededor del tema central, pero no me da la sensación de que hayan llegado al fondo de la cuestión. Igual que ocurre en la vida en general, la verdad está ahí fuera pero constantemente nos alejamos de ella, o la captamos parcialmente. Los conceptos del Bien, la Generosidad, Igualdad, etc, se usan a diario en los medios y en nuestras reuniones sociales, pero también a diario vemos maldad, egoísmo y sufrimiento. Siempre pongo el ejemplo de la telebasura: los programas de cotilleo (degradantes para el género humano), abusan constantemente de los conceptos del bien, los tergiversan y manipulan hasta convertirlos en algo absurdo y ridículo. Hablan de fidelidad, de generosidad o de amor como si fuera lo que están haciendo, cuando en realidad hacen todo lo contrario. Venden una ilusión constructiva, pero en realidad sólo destruyen. Es hacer el Mal disfrazándolo de Bien. Es una dramática caricatura del ser humano. Si yo quisiera hacer el mal y destruir a la sociedad y al género humano, sin duda usaría la táctica del caballo de Troya: infiltrar en el lado del Bien, todos los conceptos del Mal, disfrazados de Bien. Sé que suena un poco metafísico, pero espero que se entienda la idea.
Con las opciones ocurre algo parecido. La idea o el concepto de "Vender opciones" está en boca de muchos, y es muy seductora. Pero, ¿realmente hacen lo que dicen? ¿Saben realmente lo que dicen? ¿Saben dónde radica nuestra oportunidad y dónde están los riesgos? Algunos seguramente sí, pero la mayoría seguramente no.
Por lo que he visto por ahí, todos dan vueltas alrededor de la idea, pero en mi opinión no la rematan porque se quedan en lo técnico, en lo "científico". Siempre digo que la ciencia sin filosofía es más peligrosa que la religión fanática. No sólo hay que comprender qué son las griegas, qué es el valor temporal, etc, sino que hay que conseguir darle un sentido global a toda esa materia, comprender dónde está el fallo y dónde podemos aprovecharlo. Limitarnos a vender opciones OTM (Out of The Money), o realizar otras estrategias similares, simplemente para ingresar el valor temporal, sin realizar más análisis o escenarios de mercado, y sin saber por qué en un momento dado es interesante, y en otro momento dado es peligroso, es una estrategia que no añade valor.
Con el tiempo, según me he ido dando cuenta de que no todos somos iguales, también he ido ganando confianza y fortaleza en mi forma de analizar y plantear escenarios, comprendiendo dónde están mis fortalezas (a potenciar) y mis debilidades (de las que defenderme), lo cual no significa que deje de ponerme en duda todos los días, partiendo siempre de la base de que hay obligatoriamente algo en lo que me estoy equivocando. Todo esto es lo que trato de transmitir en mis artículos y mis cursos, ya sea al hablar de la Theta y el Valor temporal de las opciones, del análisis técnico, de la gestión de escenarios, o de cualquier otro aspecto relevante del mercado. Vuestros comentarios y apoyo me ayudan mucho a seguir mejorando, así que aprovecho para daros las gracias y deciros que no paréis. En esto de la bolsa, igual que en la vida, la experiencia es un grado, y compartir experiencias es algo que nos enriquece a todos. Tan sólo hay que preocuparse de compartir tu experiencia vital con las personas adecuadas, tanto en lo personal como en lo profesional. Ese ha sido para mí uno de los mayores retos y descubrimientos a lo largo de mi vida adulta.