El pasado lunes día 8 dio el pistoletazo de salida oficial la temporada de presentaciones de resultados. En este artículo intentaremos repasar las expectativas que existen sobre como van a salir los resultados de este primer trimestre de año, según datos de un estudio realizado por Morgan Stanley Research.
Para empezar, el ratio de expectativas negativas sobre las
positivas se encuentra en máximos históricos, a un nivel de 3,55.
Este nivel significa que por cada preanuncio positivo, hay 3,55 preanuncios negativos.
En el gráfico podemos ver también que las expectativas de cara a 2014 están muy altas, en los $124, veremos si sigue la evolución que ya ha seguido este 2013.
Comparando las expectativas para este primer trimestre, con las de los trimestres anteriores, vemos como en este caso, se sitúan entorno al 1%, el mismo nivel que ya se produjo en el tercer trimestre de 2012. Por otro lado, estás expectativas mejoran mas adelante en el año de cara a próximos trimestres, aunque ya hemos visto como las expectativas suelen ir bajando a medida que se aproxima el periodo en cuestión.
A nivel de márgenes, las expectativas, de momento, parecen
ser también bastante optimistas de cara al futuro.
Sobre el tema de los beneficios, me gustaría comentar
también como actualmente los niveles de beneficios empresariales se sitúan en máximos
históricos.
¿Los motivos de haber llegado a esta situación? Básicamente 2. Por un lado el
déficit público americano sigue cerca de máximos históricos. Por el otro, el nivel de
ahorro privado sigue en mínimos, provocando una situación optima y a la vez nunca vista para ver los beneficios empresariales se encuentren en los elevados niveles actuales. Veamos de forma gráfica la evolución de estas variables.
Evolución del déficit público
La evolución del ahorro en el sector privado
Y ahora un vistazo a la evolución agregada de las 2 variables comentadas.
Este hecho por si solo no tiene porque indicar un retroceso inmediato en los mismos. El caso, es que los beneficios empresariales son por definición, uno de los parámetros económicos que mas tienden a revertir sobre su media histórica, situada en torno al 6% durante los últimos 70 años.
El tema es que, lógicamente altos beneficios empresariales tienen un efecto llamada a la entrada de competencia que provoca la reducción de estos. Al contrario, cuando se da el caso de beneficios empresariales muy por debajo de la media, inevitablemente habrá empresas que no podrán seguir compitiendo, abandonando el sector y por tanto favoreciendo los beneficios del resto de empresas que consigan seguir vivas.
Lo curioso de esta lectura actual, tan fuera de lo normal, es que la relación entre la parte de beneficios empresariales por PIB está inversamente relacionada con el crecimiento de la rentabilidad durante los siguientes 4 años, según un estudio realizado por John Hussman de Hussman Funds. En el gráfico podemos ver el increible poder de predicción durante los 4 años posteriores dependiendo del nivel de beneficios empresariales sobre el PIB alcanzado.
Según ese mismo estudio, se espera una contracción de los resultados empresariales durante los próximos 4 años a razón de un 12% anual. Veremos hasta que punto su timing es correcto, ya que creo que las políticas actuales pueden distorsionar estas predicciones y mantener los niveles de beneficios en niveles artificialmente altos mas tiempo del que la lógica empresarial nos diría. De momento ya sabemos a que atenernos de cara al futuro.
Si no te quieres perder futuros artículos, sigue mi blog o mi cuenta de Twitter: @antonipedra
Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.