Como recopilación de una investigación sobre el riesgo país y su reconocimiento en los modelos de valoración financiera, se exponen a continuación las conclusiones extraídas del siguiente documento:
Andrés de Rozas, R. (2015). La Prima de Riesgo País en CAPM
En esta investigación que se ha llevado a cabo sobre el riesgo país asociado a las inversiones en los mercados financieros se ha delimitado el concepto de riesgo país. Es un concepto abstracto que se identifica en base a dos grandes factores: político y económico-financiero. Los devenires del país en estos dos ámbitos constituyen el riesgo país, siendo aquellos acontecimientos que reducen la rentabilidad de los inversores los que más interesan en el presente estudio.
Para poder expresar el riesgo país en términos de rentabilidad, se ha introducido el concepto de prima de riesgo, y más específicamente la prima de riesgo país. Es la parte de la rentabilidad exigida a una inversión que compensa el asumir un determinado nivel de riesgo asociado al país en el que se encuentra el activo en cuestión, el riesgo país. Se denomina prima de riesgo pues es lo que excede de la rentabilidad que ofrece el activo libre de riesgo, que retribuye el mero paso del tiempo por la disponibilidad de fondos dada en el activo invertido. Cuando este extra de rentabilidad depende del riesgo soportado respecto del país nos encontramos ante la prima de riesgo país.
No obstante, existen una serie de problemas asociados al cálculo de la prima de riesgo país; al igual que sucede con una prima de riesgo general se repiten a la hora de estimar esta prima de riesgo específica. Esto se debe a que se debe pasar de una apreciación del riesgo en términos cualitativos a una estimación cuantitativa.
Para medir el riesgo país es necesario realizar un análisis de los factores que lo componen. Como se ha mencionado, estos factores son el político y el económico-financiero. Sin embargo, para realizar un análisis completo se propone emplear el método empleado por las agencias de rating, en concreto el usado por S&P. Para ello se dividiré el factor económico financiero en tres: económico, de solvencia y de liquidez. Cada factor dispone de una serie de indicadores a partir de los cuales se aprecia el riesgo país. El factor de solvencia y el factor de liquidez son más propios de la medición del riesgo soberano (el asociado al impago de la deuda soberana), por lo que en el análisis tendrán un menor peso al que tienen los dos restantes.
Para estimar la prima de riesgo país se puede emplear el análisis del riesgo país anteriormente mencionado u otros métodos que no requieren de una apreciación directa por el inversor de este riesgo, tales como: el método de ratings, el método de Country Risk Scores o el método de datos del Mercado. El método de ratings se basa en la calificación que las agencias de calificación sobre la deuda soberana del país, extrapolando esta calificación a una prima de riesgo país.
Esto también sucede con el Country Risk Scores, pero en base al análisis del riesgo país empleado por una asociación. Finalmente, el método de datos del Mercado consiste en emplear las cotizaciones de diferentes mercados del país y compararlos con el país considerado como sin riesgo. (bond spread, CDS y la volatilidad de mercado). Ninguno de estos métodos es preferible sobre el resto; dependerá del inversor individual el elegir uno u otro.
Se ha elegido modelizar a partir del Capital Asset Pricing Model ya que es la práctica habitual que se ha empleado en el estudio del riesgo país pues es, además, de los más empleados en los mercados financieros. En el presente trabajo se ha concluido que es factible incorporarlo pues es un riesgo no diversificable completamente ya sea porque esta es su naturaleza o, al menos, por la dificultad que tendría un inversor individual para diversificar sus inversiones globalmente por completo. Hay varias alternativas a la hora de incorporar el riesgo país al CAPM siendo, como se ha razonado en este trabajo, deseable incorporarlo en el tipo de descuento e indiferentemente en el parámetro beta o no.
Las propuestas de modelos a partir del CAPM que se han recogido recogen distintas formas de incorporar el riesgo país al cálculo de la rentabilidad exigida a la inversión en un activo. Todos se han aplicado en el ejemplo práctico del capítulo 5, al igual que los métodos de estimación de la prima de riesgo país descritos. Los resultados de la rentabilidad exigida con las distintas propuestas de modelos son muy variables. La forma de incorporar el riesgo país a una valoración es determinante en el resultado obtenido.
En definitiva, las aportaciones que se obtienen del presente trabajo son, en primer lugar, la recopilación de gran parte de los trabajos sobre el riesgo país y su incorporación al CAPM y, en segundo, la sistemática empleada en el estudio ilustrado con un ejemplo práctico de cómo valorar inversiones empleando el riesgo país. El trabajo realizado podría continuar con la comprobación empírica de la consistencia de las distintas propuestas de modelos que incorporan el riesgo país en la valoración de activos. Esto debe realizarse tanto con las estimaciones de la prima de riesgo país como con la incorporación específica que tiene cada modelo del riesgo país. Dado que excede el objeto del trabajo, se plantea como posible línea de investigación futura.