Hechos, gráfico, lectura. (Ricardo Tortajada).
En nuestra mano está jugar a adivinar el futuro como Rappel o no jugar a adivinar el futuro. Con lo de Rappel un tercero te pone la cabeza como un bombo con los supuestos qués y además no te dice el cuándo, mientras que con el Análisis Técnico (AT) el que lee las cartas eres tú, el que seleccionas los qués también y los cuándo son siempre cosa tuya.
Pero no solo la vía Rappel tiene inconvenientes. El más importante del Análisis Fundamental (AF) es que la realidad de las cuentas tiene una periodicidad trimestral, con lo que el tema del cuándo da para mucho desparrame; y aquí de lo que se trata es de sintetizar. Eso sin entrar en el amplio margen en la aplicación de los numerosos conceptos contables que la ley ofrece a las personas que gestionan las empresas.
Es probable que embebidos en nuestros universos y momentos particulares a veces no nos demos cuenta que creer en algo no es una opción. Por mucho que no entendamos el AT o el AF o cualquier otro tipo de análisis no podremos aprovechar las inagotables oportunidades que el mercado nos ofrece a diario hasta que o elijamos o creemos el tipo de análisis que mejor se adapte a nuestras circunstancias. Porque las normas que van a proporcionarnos seguridad solo vienen después; y el resto, por añadidura.
La lectura del AT de Telefónica (TEF) nos dice que alrededor del los mínimos ha quedado escrita una figura de vuelta, un hombro-cabeza-hombro invertido, de carácter alcista. Y que desde ese mínimo la cotización acaba de completar con el pull back contra los 10.36 la siguiente fase de la ruptura de la línea de cuello del gran hombro-cabeza-hombro dibujado en azul.
Dentro de lo que llevamos vivido están las referencias sobre las que está basada nuestra manera de actuar. Los seres humanos hemos demostrado a lo largo de la Historia que tenemos una capacidad cercana a lo ilimitado para generar nuevos relatos vitales basados en las realidades de todo lo experimentado hasta el momento. El proceso continuado de la aplicación del método de prueba y error genera un aprendizaje personal que crea en nosotros seguridades totales y a la vez eternas. Pero nada de ello está a nuestro alcance hasta que no somos capaces de creer en lo que vemos.
¡¡¡¡ NO SE ME LIMITEN, CARAJO !!!!
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