Los mercados no son sino otro escenario donde se rueda esta película interminable que es la civilización humana. Y en los mismos se viven, por tanto, las mismas gestas y fracasos, grandezas y mezquindades, venturas y desventuras que en cualquier otro teatrillo por nosotros creado: porque somos los protagonistas. Las dos empresas constructoras españolas que aparecen en el gráfico han vivido, como muchos de nosotros, un larguísimo mercado alcista y el doloroso mercado bajista posterior. Sin embargo, como pueden ver, sus resultados han sido muy diferentes. Y es que, como hemos visto recientemente con la política de ampliaciones de capital liberadas y dividendos del SAN, o el fin de la compra de euros por parte del Banco Nacional Suizo (SNB en sus siglas en inglés), en los Mercados Financieros todo es eternamente eterno justo hasta que deja de serlo. Ni un minuto más.
Emilio Botín padre estableció su estrategia en un escenario con los tipos al 2 ó el 3% y con la inflación también por ahí. Pero a la llegada de su hija a la presidencia los tipos están sobre el 0,5% y la inflación prácticamente ha desaparecido; además de, por otro lado, de haber ido incrementándose paulatinamente la exigencia de recursos propios por parte del regulador europeo. Resumiendo, Ana Botín ha visto que las circunstancias y los factores han cambiado y ha actuado en consecuencia.
Respecto al gobernador del SNB: la seguridad, fiabilidad y fortaleza de Suiza como país provocó estos años atrás en su economía una paradójica situación, que se traducía básicamente en que a mayor calidad, talento, y fiabilildad mayor riesgo para el virtuoso. Al escenario de expansión monetaria de EEUU y Japón, y el consiguiente envilecimiento de sus divisas, llegó como actriz involuntaria la crisis del euro, lo que redobló el papel del franco suizo como destino refugio para el dinero internacional. "Hasta el infinito y más allá". Conocedor de las implicaciones negativas que la nueva situación comportaba para sus ciudadanos -- posible colapso de exportaciones por la constante revalorización de su moneda, riesgo de inflación y burbuja inmobiliaria provocada por la llegada de dinero caliente, etc. -- el gobernador del SNB informó públicamente de su decisión de intervenir en el mercado con la compra sine die de euros con el objetivo de que su cruce con el franco suizo no pasara de determinado nivel. Pero transcurridos algo más de dos años desde entonces, la situación económica de EEUU ha mejorado y por consiguiente su moneda se fortalece: se repatrían dólares a EEUU y llega nuevo dinero internacional, con lo que incluso el oro y la plata -- que se negocian en dólares -- tienen ahora un pequeño papel en la obra. Todo lo cual suponía en su conjunto una disminución automática de la presión sobre la moneda del pequeño país centroeuropeo. Y no solo eso, sino que además, al haber ido cambiando así mismo la política monetaria europea provocando su debilitamiento, el SNB había pasado de actuar como agente de estabilización de su divisa a hacerlo de financiador excesivo a coste de ganga de sus competidores europeos. El nuevo guión por el que transcurría ahora la obra tenía como consecuencia un cambio de papel que al gobernador de SNB no le hacía ninguna gracia: hace unos días, con gran disgusto para algunos, tomó la decisión de actuar en consecuencia.
Los mercados fluctúan, ya lo dijo aquél. Porque los factores que en él influyen no dejan de hacerlo en ningún momento. Y si en este trajín un buen día toca a tu puerta un Soros solo hay dos posibilidades: o estás actuando bien o te van a cambiar de papel. El escenario, lo único eterno.
Un saludo.