"Incluso los gestores profesionales que están convencidos de que su estrategia funcionará a la larga encuentran difícil seguir aplicándola. Después de unos años de malos resultados en comparación con el mercado o con la competencia, la enorme mayoría de clientes e inversores se marcha." Joel Greenblatt
"Los brokers no están especialmente contentos conmigo, no he realizado ninguna operación en varias de mis inversiones más importantes desde los años noventa." Warren Buffet
Hay que esperar para tener un bebé. Según Buffet, no vale con dejar a nueve mujeres embarazadas y esperar un mes. Ya han pasado nueve meses desde que creé una cartera de 20 acciones aplicando la fórmula mágica de Joel Greenblatt, por lo que toca hacer balance.
El 21 de julio del año pasado, cuando abrí las posiciones, el SP500 estaba en 1967 puntos y ayer cerró en 2107 puntos, lo que le da una revalorización del 7,11% + dividendos, nada mal para 9 meses. Sin embargo, la cartera sigue sin evolucionar todo lo bien que cabría esperar, ya que está en -1,99% + dividendos. Recapitulando, la evolución trimestre a trimestre ha sido la siguiente:
| Inicio | 3 meses | 6 meses | 9 meses |
Cartera mágica | 0% | -5,3% | -1,73% | -1,99% |
SP500 | 0% | -1% | +4,5% | +7,11% |
De momento, a la cartera le cuesta tirar. No adelanta al SP500 desde septiembre y mucho tendrán que cambiar las cosas en los próximos 3 meses si quiere batir al índice en este primer año de experimento. A favor de la cartera se podría decir que todavía hay algunos resultados trimestrales pendientes, por lo que sus empresas tienen una última oportunidad para dar la sorpresa. Sin embargo, algo me dice que 9 puntos de diferencia son muy difíciles de salvar en 90 días y que se acerca el momento en el que la mayoría tirarían la toalla. Todos estamos más o menos de acuerdo en qué define a una empresa buena y en qué define a una empresa barata, pero a una abrumadora mayoría le cuesta horrores tener que aguantar las posiciones todo el tiempo que haga falta. Ése es un factor que muchos autodenominados largoplacistas/value/fundamentales no tienen en cuenta. Es fácil mirar un gráfico de los últimos 20 años de cualquier empresa decente y decir "¿Ves? Los que se salieron en cada caída tendrían que haber esperado, era muy fácil". Pero los 20 años hay que sufrirlos, viendo las caídas y a los demás huir despavoridos. Los años pasan muy lentamente cuando el gráfico todavía no está dibujado.
"¿Cree que es fácil seguir fiel a una fórmula que no ha funcionado durante varios años seguidos? ¿Cree que la reacción típica es algo como: "Sé que esto no ha funcionado durante mucho tiempo" o "Sé que he perdido un montón de dinero", pero "Sigamos haciendo lo que estábamos haciendo"? Le aseguro que no lo es."
Efectivamente, vistos los resultados después de 9 meses, uno entiende que muchos optasen por abandonar la fórmula mágica en lugar de esperar los 3-5 años como mínimo que propone su autor. Además de usar el ratio EBIT/EV y EBIT/(capital de explotación + activo fijo), el tercer elemento de la fórmula es la paciencia. Yo voy a elegir seguir esperando, ya que la lógica de la fórmula es aplastante y confío en que al final demuestre su eficacia. La menor revalorización que tuvo la fórmula mágica en el estudio al año siguiente a comportamientos anuales peores que el SP500 en unos 9 puntos, como está ocurriendo actualmente, fue de 14 puntos y 23 puntos más que el índice. Ya veremos si este hecho se vuelve a repetir el año que viene. En verano volvemos a vernos para comentar el primer año completo de esta cartera así como los nuevos valores que entrarán en ella.
Si la fórmula mágica funcionara todo el tiempo seguramente todo el mundo la usaría. Si todos la usaran, es probable que dejara de funcionar. [...] Las gangas desaparecerían y la fórmula mágica se echaría a perder. Por esa razón somos tan afortunados de que la fórmula mágica no sea tan fabulosa. No funciona todo el tiempo. Es más, quizá no funcione durante años. La mayoría no quiere esperar tanto.
Aquí encontrarás el resto de artículos trimestrales sobre esta cartera de la fórmula mágica.