Mayo es el mes en el que más de
uno se cuestiona las estacionalidades de la bolsa con el fin de adelantarse a
las temidas vueltas de tendencia. Lo primero de todo es saber que existen
muchos tipos de estacionalidades que
debemos analizar y estudiar para adelantarnos y tomar las decisiones más
eficientes dada la responsabilidad que tenemos asesorando grandes patrimonios.
En este informe nos vamos a centrar en el hecho de las elecciones en Estados
Unidos, y cómo pueden tener repercusiones en el índice DOW JONES de compañías industriales de Estados Unidos.
En los gráficos que analizaremos podremos observar y comparar lo que ha
sucedido en los últimos años con lo que históricamente ha ocurrido en dicho
índice.
Cabe
mencionar antes de nada que todo lo que viene a continuación no es sino una
comprobación empírica más. Desde luego en nuestra opinión no debe ser una razón
por la que salirse del mercado o entrar, a no ser que sea la propia
estacionalidad la estrategia a seguir.
Empecemos por definir los años
a estudiar, puesto que 2012 fue año de elecciones en Estados Unidos será
nuestro año de referencia que marcará este estudio:
2011: AÑO ANTES DE ELECCIONES
2012:
AÑO DE ELECCIONES
2013: AÑO DESPUÉS DE ELECCIONES
2014:
AÑO EN MEDIO
2011:
AÑO ANTES DE ELECCIONES
Los años antes de las elecciones vienen dados
por actuaciones favorables en materia fiscal hacia los votantes y de promesas
de los políticos con el fin de allanar el camino hacia la elección. El año 2011
tiene un hecho que desecharíamos por extremo si estuviéramos en clase de
estadística, dicho acontecimiento es la abismal caída del índice en agosto. Así
que aún teniéndolo en cuenta, 8 de los 12 meses del año dividiendo en alcistas
y bajistas coinciden, lo que sería cerca del 67%. Es cierto que en agosto de
2011 las caídas fueron mucho mayores que lo que suele ocurrir según la
historia, pero no cabe duda del aspecto similar del Dow Jones en relación a su
histórico. Desde luego suelen ser años alcistas en los que los gobiernos
aplican medidas expansivas en política económica, siempre pensando que ya se
podrán subir los impuestos tras haber ganado las elecciones.
2012:
AÑO DE ELECCIONES
Los años de elecciones suelen tener dos
direcciones, bajista hasta junio y alcista hasta finales de año. 2012 fue algo distinto
debido al buen comienzo del año, existía una fuerte tendencia alcista, puesto
que venía de niveles muy bajos. Aunque revisando con más detalle podemos
observar hechos importantes muy similares. Mínimos de año entre mayo y junio,
retroceso importante entre octubre y noviembre o el hecho de que el máximo de
los 6 primeros meses se diera a principios de mayo, aunque el índice estuvo
testando la resistencia desde hacía un par de meses. En general un año alcista
aunque 2012 no acabó en máximos como cabría esperar según la estacionalidad.La coincidencia de meses
alcistas y bajistas es del 50%.
2013:
AÑO DESPUÉS DE ELECCIONES
2013 fue un año
excepcionalmente bueno para las bolsas, el recorte en las medidas de estímulo
se hicieron esperar y la incertidumbre en la que se había envuelto a la Euro
zona estaba desapareciendo. El año después de las elecciones suele ser un año
de máximos en agosto tras tocar mínimos en febrero, algo que no se parece en
nada a lo que vimos el año pasado, lo único en claro del comportamiento anual
del índice que podemos sacar es que en mayo y octubre la cotización está en
niveles similares dentro del propio año. La coincidencia del 2013 con respecto
al histórico de meses alcistas y bajistas fue de 7 de los 12, un 58%.
2014: AÑO EN MEDIO
Actualmente estamos en el año con elecciones
dentro de dos, por lo que los gobiernos aprovechan para tomar las decisiones
más duras en materia fiscal, con tiempo para que los votantes vean los
resultados en el corto plazo y recobren la confianza con las medidas expansivas
que se suelen tomar en el año previo a las elecciones. Por lo general año así
transcurren con lateralidad marcando mínimos tras el verano
y resolviendo el año con importantes subidas que acaban en máximos de año. De
momento la lateralidad se está cumpliendo aunque con una bajada más profunda de
lo que es habitual a principios de año. Cabe señalar que en todos los
años hay una serie de meses que suelen ser mejores que otros, diciembre y los
meses de verano suelen ser meses de recorridos alcistas, mientras que en mayo
suele perder fuerza y retomarla a finales de verano. Haciendo
valer el famoso dicho “sell in May and go away”.
Tras encuadrar todos los meses
de este conjunto de cuatro años llegamos a la conclusión que con suficientes
años de estrategia podríamos llegar a tener unas rentabilidades notables, sin
dejar de tener en cuenta que las bolsas están sujetas a muchos hechos
impredecibles y el comportamiento en otros años en un mes determinado no es la
causa de las actuales tendencias. Es cierto que la estadística habla por sí
sola, pero no olvidemos que teniendo en cuenta los porcentajes de acierto de
los tres períodos completados estaríamos hablando de un 58% aproximadamente en
el total del año. Necesitaríamos muchos más años de comprobación para obtener
una cifra más real, pero nos da una idea del riesgo que estamos asumiendo si
montamos una estrategia de este tipo basada en la estacionalidad de la bolsa.