La democracia en España

Voy a permitirme una entrada totalmente incorrecta políticamente hablando, ya que palabra democracia llena las declaraciones políticas, pero su contenido parece bastante difuminado por la realidad.

La cuestión es determinar si bajo el concepto de socialdemocracia, al cual se acogen la mayoría de partidos, no se esconden políticas socialistas. Me explico, una de las bases de nuestras sociedades es la defensa del estado de bienestar, lo cual, en principio parece un objetivo loable.

Sin embargo, en mi opinión, el concepto de estado de bienestar se ha ido desvirtuando en el tiempo hasta transformar el objetivo de igualdad de oportunidades que debe caracterizar toda sociedad democrática, hacia el de igualdad de resultados. Tal cómo se puede apreciar a través del volumen de ayudas existentes, que además conducen a déficits públicos estructurales contribuyendo a minar la solvencia del país.

Pero ahora, la cuestión a plantearse es si las políticas, y por tanto los partidos políticos, en realidad buscan proteger a los ciudadanos y dicho estado de bienestar, y preservar la democracia o persiguen otros objetivos espurios.

Una democracia de calidad, entre otras cosas, debería caracterizarse por la independencia intelectual y económica de los individuos, lo cual permitiría la imparcialidad en el voto, algo básico en una democracia.

Un voto que se encuentra condicionado por las dádivas públicas, que al final conducen a alimentar un clientelismo político que subordina el voto al inducir a los ciudadanos a votar en función de sus intereses particulares.  

Lo cual puede conducir a preguntarse  si los gobiernos no persiguen la ignorancia del pueblo para impedir la independencia intelectual. Lo cual facilita  que el político siga controlando el poder desde un confortable sillón.

Por tanto, un principio democrático básico debería ser una educación de calidad e independiente, que además de contribuir al progreso del país a través de la creación de capital humano, contribuiría a elevar la calidad democrática.

Sin embargo, el político puede pensar que un pueblo ignorante es más fácil de manipular por la publicidad mediática, conduciendo a la tiranía de la mayoría o del pensamiento común, lo que conduce a la oclocracia y degeneración democrática.

Y en segundo lugar, la independencia económica también es vital para evitar el clientelismo político. Este segundo factor está asociado a la educación, y por tanto al primer punto mencionado, ya que es conocido que la formación contribuye a facilitar el empleo y a elevar los salarios. Aunque este no es el único elemento importante, ya que la política condiciona el entorno económico y por tanto la capacidad de desarrollo empresarial y creación de empleo.

El objetivo del gobierno debería ser por tanto lograr la independencia del individuo, lo cual implicaría una mayor calidad democrática, aunque a costa de la pérdida de poder político, algo que parece que están poco dispuestos a asumir.