Estimado Inversor:
Nuestro
fondo de renta variable nacional, Metavalor,
se ha revalorizado un 4,35% en el primer trimestre de este 2013. Un
comportamiento notable teniendo en cuenta la caída del 3% que el Ibex-35 ha
sufrido en el mismo periodo. Sin embargo, no podemos estar contentos con este
resultado. Como seguramente habrá leído en la prensa las últimas semanas, la
compañía de alimentación Pescanova publicó el día 28 de febrero (a las
23:32 horas, muy cerca de la hora límite), sorprendiendo a propios y extraños,
un hecho relevante en el que anunciaba la no formulación de las cuentas
anuales de 2012 y se acogía a la posibilidad de entrar en concurso de
acreedores para forzar la renegociación de su deuda, si no conseguía vender
antes “ciertos activos de la actividad del cultivo de salmón, reclasificados
para la venta”. Tras ese anuncio, el valor permaneció suspendido dos días por
la ausencia
de dinero comprador. Volvería a cotizar con normalidad el 5 de
marzo, abriendo en los 3.60 euros: una caída del 80% sobre el precio de
cierre del 28 de febrero. Durante varios días, el flujo de noticias y
especulaciones fue en aumento. Y lo que comenzaría con un supuesto problema
para refinanciar 15 millones de euros de un préstamo sindicado, se convirtió en
una deuda estimada de más del doble de la publicada por la compañía, lo que
llevaría a una nueva suspensión de la cotización a mediados de marzo. Esta vez,
hasta que se esclarezca lo que está sucediendo. Finalmente, el 4 de abril
Pescanova presentaría el concurso de acreedores. Mientras tanto, parece estar
librándose una guerra entre los principales accionistas de la compañía, así
como entre Pescanova y su firma auditora de los últimos años. Al margen de todo
este “ruido”, los últimos indicios apuntan hacia una ocultación de deuda “no
convencional” en filiales del grupo no consolidadas (caso de Namibia), así como
la financiación de éstas con colateral “fantasma”. Lo que está claro es que, a
día de hoy, es imposible saber qué sucederá con la compañía y con su equipo
gestor. Por lo que Metagestión se mantiene a la espera de futuros
acontecimientos que puedan arrojar algo de luz. Con respecto al fondo, en el
momento de la primera suspensión la posición invertida era cercana al 6% del
patrimonio de Metavalor, lo que ha tenido reflejo en el mal comportamiento del
fondo en el mes de marzo (-4.8% vs. -3.8% del Ibex-35). Actualmente y, después
de vender gran parte de la posición del valor antes de la segunda suspensión,
la posición invertida es del 0,6% del fondo, con lo que la exposición al
valor es muy limitada.
En
cuanto a movimientos de la cartera, destacar la incorporación de Amadeus en el fondo, con una inversión
cercana al 5%. Amadeus nos parece que cuenta con un negocio muy rentable, con
barreras de entrada importantes, derivadas de sus economías de escala y de redes y excelentes perspectivas y
oportunidades futuras.
También
hemos aumentado la exposición a valores que ya teníamos en cartera durante el
periodo, caso de Telefónica (el
paquete “Movistar Fusión” nos parece un paso en la línea correcta), Acerinox (es difícil que empeoré más el
mercado europeo y asiático) y Ebro Foods
(aunque cotiza a múltiplos algo exigentes, su calidad y visibilidad nos parece
que lo justifican).
Lo
que está sucediendo con Pescanova, no hace más que reforzar nuestro “nuevo”
enfoque hacia empresas de calidad, con bajo endeudamiento y con un equipo
gestor transparente. Si hay algo que criticábamos de Pescanova en anteriores
informes, era su falta de transparencia. Está claro que es algo que tenemos que
tener mucho más presente en el futuro.
Atentamente,
*Extracto del Informe del Primer Trimestre de 2013