La economía es una cosa normalmente inercial, hasta que inesperadamente todo se tuerce. La economía toma una inercia, alcista, y la sigue hasta que se tropieza con imprevistos que producen dudas. Esos imprevistos pueden ser positivos, como una innovación que va a revolucionar los mediados de trabajo y producción, o negativa, que suele ser de origen financiero, consecuencia de los excesiso financieros de la euforia anterior.
La economía suele subir despacio hasta que un motivo desata la euforia, que hace endeudarse a la gente para no ser el último en conseguir la quimera de ese momento. Un piso, por ejemplo.
Los balances íntersectoriales no reflejan el peligro, porque la deuda contraída por la familia para comprar el piso es exactamente igual al precio actual del mismo. La deuda de una empresa está "cubierta" por el activo que ha financiado.
Todos confían en todos. Todos confían en el valor declarado por cada uno de sus propiedades y activos, todos confían en que en un momento de dificultad, podrá hacer frente a su deuda.
Nadie piensa en el momento álgido en que nadie confía en nadie. Se considera imposible. Incluso se habla de expectativas implicadas se subida del precio de las acciones.
Sobreviene una contrariedad, y se desencadena una duda creciente sobre la capacidad de pago de los endeudados, a lo que se les exige más colateral o garantías, lo que les lleva a liquidar activos, con cada vez más premura. Se extiende el espíritu de miedo: antes había miedo a quedarse sin quienes, ahora hay miedo a quedarse sin liquidez. La liquidez es ahora el gran referente, lo que todo el mundo desea.
En realidad, llega un momento en que la solidez de una entidad puede no servirle para nada. Un proceso así se generaliza rápidamente en que todos quieren liquidar activos, es decir, literalmente, conseguir convertirlos en liquidez. Pero los precios caen, la liquidez es insuficiente para cubrir las deudas, y el mercado de liquidez, que es el mercado interbancario, se seca y empiezan a aparecer signos de angustia inasible. Un indicador crucial en esos momentos es el diferencial entre el imt bancario a 3 meses o LIBOR, y el interés del TREASURY a tres meses.
Sguiendo al Wikipedia,
"TED spread es la diferencia entre las tasas de interés de préstamos interbancarios y la deuda de corto plazo del gobierno de los Estados Unidos, conocida en inglés como T-bill.
Inicialmente, TED spread era la diferencia entre las tasas de interés de los contratos de tres meses del departamento de tesoro de los Estados Unidos y de los contratos a tres meses de Eurodollars representados por el LIBOR. Sin embargo, desde que el Chicago Mercantile Exchange dejó de utilizar los futuros de T-bills, el TED spread es ahora calculado como la diferencia entre el T-bill de tres meses y la tasa LIBOR de tres meses.
"TED es un acrónimo formado por T-bill y ED, el símbolo de transacción para los contratos de futuros en Eurodollar. El tamaño de la diferencia es usualmente denominado en puntos base. Por ejemplo, si la tasa de un T-bill es de 5.10% y el ED se transa a 5.50%, entonces el TED spread es de 40 puntos base (100 puntos base = 1 punto porcentual). El TED spread fluctua a través del tiempo, pero se ha mantenido históricamente en el rango de 10 - 50 puntos base hasta el año 2007. Cuando el TED spread aumenta, se asocia con un presagio de problemas en el mercado accionario de Estados Unidos, pues indica que la liquidez ha disminuido.
"El TED spread es un indicaador de riesgo de crédito percibido en la economía general.[1] Esto se debe a que los T-bills son considerados libre de riesgo, mientras que LIBOR refleja el riesgo de crédito de préstamos entre bancos. Cuando el TED spread aumenta, es una señal de que los prestamistas creen que el riesgo de cesación de pagos en los préstamos interbancarios está aumentando. Los prestamistas interbancarios, por lo tanto, demandan un mayor tasa de interés, o aceptan retornos inferiores en inversiones seguras como los T-bills. Cuando el riesgo de cesación de pagos entre bancos es considerado bajo, el TED spread disminuye.[2]
En los gráficos de Wikipedia ampliados, podemos ver con más detalle lo que sucede en normalidad y que pasó en la crisis de 2008:
Como ven, en julio de 2007 empezaron los primeros signos de anormalidad. El TED spread alcanzó buesvamente un 2%. Si en ese momento la FED se hubiera lanzado a una oferta ilimitada de liquidez, quizás podría haber parado el golpe. Hizo signos, cosas, pero no del todo convincentes, por lo que el TED se disparo hasta el 5%, frente a una normalidad en la que estaba por debajo del 1%.
La demanda infinita de liquidez, enfrentada a un mercado desconfiado que retrae la oferta, dispara el diferencial entre el Treasury que, por su gran liquidez, nadie quiere venderlo, y el tipo interbancario, al que se hacen las operaciones de préstamos a un día de liquidez. Es fácil ver que él situaciones de normalidad cotidiana, ambos tipos van a la par con escasa diferencia (que viene reflejada en la línea roja). Cuando ataca el pánico y se generaliza, los bancos son renuentes a ofrecer dinero al tipo de interés oficial, pese a la oferta de la FED, que sin embargo no puede controlar el tipo interbancario, quizás porque no ha sido capaz de convencer al mercado de que no hay límites en su oferta se liquidez el mercado (los BC no siempre so rápidos en sus decisiones). Sube el tipo al que ofrecen liquidez, porque los bancos no saben si podrán recuperarla en caso de necesidad.
Es una momento psicológico de pánico. Los cambios tornadizos de la psicología de masas influyen en la economía y de qué manera. Sin embargo, a la economía oficial y adyacente no le ha gustado reconocerlo. En realidad la economía anterior a los perfeccionistas de la Teoría del la Eficiencia del Mercado, eran más prácticos y sensatos y tenían en cuenta estos factores, como demuestra por ejemplo el espléndido libro de Walter Bagehod "Lombard Street" del XIX, Que narra cómo se desarrolla una crisis financiera, la entrada en juego del pánico, y como el Banco de Inglaterra debe inundar de liquidez a la banca hasta que se serenen los ánimos, poniendo un techo al tipo de interés.
Lo que se ve en los gráficos es que la normalidad es aparente hasta que bruscamente cambia al pánico. El pánico se caracteriza porque nadie tiene tiempo de razonar fríamente, no puede en realidad, porque en un minuto su patrimonio puede haber perdido un 20% de su valor, lo que le impulsará a darse más prisa para venderlo. Es muy bonito decir, "sois irracionales, esperad a que el mercado se serene", porque nadie sabe cuándo va a pasar eso. Los agentes como los bancos no actúan con serenidad cuando presionan a sus deudores a que aporten las garantías para no exigir la devolución del crecieron o el desahucio. Los hay que dicen, "es el momento de entrar en bolsa, que se ha abaratado u 20%, todo es una ganga", cuando nadie sabe hasta dónde puede seguir cayendo. Soplón embargo, estos sinvergüenzas, o idiotas, según, abundan mucho, nunca faltan. No duerme tranquilo ni el que tiene bajo el colchón unos fajos de billetes, porque sabe que la crisis afecta a todos, y al futuro.
Un pánico se puede comparar a otras situaciones psicológicas similares, como cuando en la guerra el avance enemigo impele a la gente a meter sus enseres en un coche y atascar las carreteras. El pánico les hace meterse en una ratonera, pero ¿no es más racional dar por hecho que el ser humano es así?