Recientemente, Carles Manera, catedrático de historia e instituciones económicas de las islas Baleares, ha escrito una entrada muy interesante en “Economistas Frente a la Crisis: Impuestos Estados y economía liberal? , que creo merece un comentario y es digno de discusión.
Se aborda un tema complejo, enumerando una serie de características la economía “neoliberal”, con muchos, pero no todos elementos comunes a una economía liberal, quizá el fundamental es la existencia de competencia en el último.
Evidentemente los mercados no son perfectos, de ahí la existencia de los fallos de mercado. Pero ello no implica que la solución sea el intervencionismo, ya que la legislación es elaborada por personas y puede conducir a fallos de estado e ineficiencias.
Por eso, para perseguir la eficiencia de los mercados, se debe buscar la competencia y la menor interferencia posible de los estados en los mercados.
Se incide en otro aspecto recurrente: la bajada de impuestos. Haciendo referencia explícita a Rajoy, que hacen lo contrario de lo que pregonan. Si bies eso es cierto, hay que contextualizarlo, y quizá haya sido inevitable ante la herencia dejada por el socialista Zapatero.
El sr Manera indica que esto no es excusa porque sabían la situación que heredaban, lo que no deja de ser una suposición.
O también hace referencia a CCAA regidas por el PP. Supongo que no se referirá a Madrid. Obviando las subidas de impuestos encubiertas de este gobierno, como la no deflactación de los tramos del IRPF
A continuación incide sobre los impuestos especiales a los carburantes, indicando que parte acaban en las CCAA, algunas del PP, que el impuesto es de los menores de la UE, olvidando quizá que estos son excesivos en todos los países de la UE. Indicando que estos impuestos tienen destinos específicos, lo que no es correcto, deberían ser impuestos finalistas pero no lo son.
En principio, estos impuestos deberían ser pigouvianos y destinados a compensar las externalidades negativas de su consumo. Pero ¿se ha determinado cual es el valor de esas externalidades negativas? Se destinan los impuestos a ese fin?
Después e hace referencia al argumento fácil de que financia servicios básicos como educación y sanidad. Pero sin hacer mención a que si los ciudadanos tuviesen suficientes recursos, no haría falta esa ayuda del estado. Que se hace para buscar la independencia económica de los ciudadanos?
Es decir, el mejor estado de bienestar es el que no existe por innecesario. Por la capacidad de sus ciudadanos de proveerse de todo lo que necesitan para mejorar su calidad de vida e independencia. Independencia que mina el clientelismo político y revitaliza la democracia
Y como apunte final, hace referencia a que en periodos de crisis se recurre al estado, lo que es cierto, y quizá para eso está y debería ser su papel fundamental. Y por ello son necesarios los impuestos.
Estos son necesarios, la cuestión es ¿Cuántos? Olvidándose también de la necesidad de llevar a cabo políticas contracíclicas en fases de bonanza. Pero en estas prevalece alimentar el clientelismo político para poder seguir viviendo del sillón.
También tiene cierta explicación esos fallos inevitables del mercado en la propia limitación vital de los seres humanos que hace que piensen más egoístamente en el presente que en el futuro. Con esas limitaciones requieres de otro ente, el Estado, que sin esa limitación pueda afrontar fallos de mercado que de otra manera sería imposible. En ese sentido está más que justificado el estado de bienestar en diversos temas, otra cosa es que nuestro egoísmo comentando nos permita financiarlo. En mi caso al ser consciente de ello y como quiero a mi patria no me importa aportar todo lo necesario para mi país vía impuestos, ya depende de cada uno.
Muchas gracias por el comentario. Comparto el hecho de que muchas veces se vota egoístamente en función del beneficio propio y no el de la sociedad, lo que considero un fallo democrático.
En cualquier caso, no veo al estado como la solución, No hay nada más cortoplacista que los objetivos políticos: las próximas elecciones.
En respuesta a Víctor Díaz
Totalmente de acuerdo, el problema no es el Estado es la limitación humana que lo dirige. Eso que comentas que es muy cortoplacista es el efecto político de elecciones, que hace que una parte del gasto o de los proyectos se enfoquen de forma cortoplacista. Pero yo me refería más al sistema en sí, el sistema de justicia, de educación, de salud, de seguridad nacional. El humano muere, pero el sistema pervive. El sistema capitalista nació hace dos siglos y aquí sigue, los que lo promovieron ya perecieron. Lo que se puede hacer es mejorar los eslabones débiles del sistema para ir construyendo algo más solido a largo plazo.
También hay que mirar que en realidad casi la mitad del gasto se va en pensiones, por eso es una temeridad aumentarlas con el ipc en lugar del subyacente. Hay que fijarse que en sanidad y educación el gasto es menos que en defensa nacional y seguridad, mientras que los intereses de la deuda es la segunda partida prácticamente.
Yo optaría por algo más intermedio con un Estado sólido que de estabilidad a largo plazo y mejorado que no haga solo políticas para quedar bien ante elecciones como puede ser aumentar las pensiones de golpe el equivalente a lo que nos gastamos al año en sanidad y educación. Ese tipo de política de incrementalismos partidistas lo que le da mala fama en la cultura general. El Estado es España y España somos todos una maquinaria bien engrasada y optimizada reporta mayores beneficios globales que cada uno individualmente egoístas pensando en nuestros intereses.
Bastante de acuerdo. Aunque creo que España puede ser de todo menos una maquinaria bien engrasada. Por lo menos mientras no se cambie la cultura politica dal pais, basada en el enfrentamiento por una politica de consenso donde importe mas el futuro del pais que las ambiciones personales.