Hacia una sociedad de emprendedores

3 de septiembre, 2013 4

El aumento de la esperanza de vida y la disminución de la tasa de natalidad ha cambiado radicalmente la estructura de la población europea en pocos años; cambiando también las instituciones económicas que velaban por el estado del bienestar. El ciclo de vida financiera de una persona que vive en una sociedad avanzada como la nuestra, se puede dividir en:

Los primeros años de vida, mientras realiza la formación obligatoria, hay una dependencia económica absoluta de los padres, que en algunos casos va disminuyendo al compatibilizar un pequeño trabajo con la asistencia a la universidad donde se especializa en el sector que más le atrae o que más oportunidades le ofrece.

El segundo periodo es la emancipación, donde comienza su primer empleo serio y su vida profesional. Año tras año evolucionará internamente mediante la asunción de nuevas responsabilidades en la propia empresa o bien externamente en otra empresa, con mejores condiciones gracias a su experiencia profesional. Durante estos años, también formará una familia y tomará sus primeras decisiones importantes de gasto e inversión: compra de una casa con hipoteca o vivir de alquiler con más flexibilidad y movilidad, educación de los hijos, invertir los primeros ahorros, seguro médico, formación avanzada, vacaciones, renovar el vehículo, etc.

La tercera fase es la de ahorro donde los salarios son más altos, hay menos cargas familiares, tiene casa en propiedad y emplea la mayor parte su salario en ocio o inversión. En esta etapa, las decisiones se toman con mayor libertad, conocimiento y asesoramiento para convertir el salario en patrimonio y alcanzar la independencia financiera de cara a la jubilación, mediante la obtención de rentas futuras no asociadas al trabajo.

La jubilación es la etapa en la que esperamos que el ahorro de toda una vida genere rentas, para que complementariamente con la pensión estatal podamos vivir los últimos años con tranquilidad y sin sobresaltos, cubriendo las necesidades naturales que se tienen en esos años, dedicando mucho más tiempo al ocio y a la familia.

Durante los periodos de formación y emancipación se desarrolla la responsabilidad, el liderazgo, la gestión de equipos y habilidades sociales, que junto con el conocimiento técnico adquirido serán imprescindibles para emprender nuevos proyectos.

Las fases de ahorro y jubilación son las más proclives para acompañar a los jóvenes emprendedores en sus proyectos, debido principalmente a la experiencia acumulada, contactos profesionales y capacidad financiera. Muchas de las personas que se encuentran en estas fases, quieren diversificar sus carteras de inversión con empresas lideradas por jóvenes emprendedores porque creen en el proyecto, en la innovación y tienen apetito por nuevas experiencias empresariales.

Un emprendedor es un innovador que tiene una clara visión de cómo mejorar la sociedad con una sola idea brillante, cambiando el modo de pensar sobre lo que es posible y lo que no. Para un emprendedor no existe la palabra imposible. El Descubridor Cristobal Colón tenía una idea clara de cómo llegar a las Indias Occidentales a través del Atlántico y no descansó hasta que convenció a alguien para que creyera en su empresa y saliera adelante la expedición.

Al igual que Cristobal Cólon, cada vez más jóvenes sueñan con cambiar el modo de pensar y desplazar más lejos la frontera de lo posible. Aunque los tiempos son difíciles, ahora más que nunca es cuando se crean oportunidades para el éxito y el progreso, descubriendo nuevas formas de hacer las cosas más eficientes. Sin olvidar que la mitad de las empresas fracasan antes de los cincos años de vida por no tener una buena visión estratégica. Esto se podría solucionar con la experiencia acumulada de una comunidad de emprendedores y empresarios.

La larga tradición de los clubes empresariales en todo el mundo transmite de una generación a otra esa experiencia acumulada. En Madrid, el Club Financiero es el mejor punto de encuentro entre emprendedores jóvenes, inversores, juristas, empresarios y políticos.

Pero la recompensa no es el riesgo, es crear e innovar, cambiando la vida de las personas, generando riqueza, creando empleo y haciendo un mundo mejor. Por eso, los emprendedores están en todos sitios: dirigiendo pequeños negocios, diseñando herramientas para ayudarte en el día a día, resolviendo problemas de la sociedad o creando nuevas oportunidades de negocio. Por eso un emprendedor puede ser cualquiera, incluso tú.


Félix D. Capell es European Financial Advisor nº 10571-EFPA y consejero delegado de BlueSwiss Capital.

Publicado en www.clubfinancierogenova.com

 

 

Usuarios a los que les gusta este artículo:

Este artículo tiene 4 comentarios
antiguo usuario
Yo no tengo muy claro si estoy en la segunda o en la tercera fase, pero estar pronto en la cuarta!
03/09/2013 12:05
antiguo usuario
Pues con trabajo bien hecho e invirtiendo bien los ahorros podemos estar en la fase de jubilación antes que la edad oficial de jubilación estatal que será a las 70 años.
03/09/2013 12:27
Escriba un nuevo comentario

Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.

Síguenos en:

Únete a inBestia para seguir a tus autores favoritos