El aumento de la esperanza de vida y
la disminución de la tasa de natalidad ha cambiado radicalmente la estructura
de la población europea en pocos años; cambiando también las instituciones
económicas que velaban por el estado del bienestar. El ciclo de vida financiera
de una persona que vive en una sociedad avanzada como la nuestra, se puede dividir
en:
Los primeros años de vida, mientras
realiza la formación obligatoria, hay una dependencia económica absoluta de los
padres, que en algunos casos va disminuyendo al compatibilizar un pequeño trabajo
con la asistencia a la universidad donde se especializa en el sector que más le
atrae o que más oportunidades le ofrece.
El segundo periodo es la emancipación,
donde comienza su primer empleo serio y su vida profesional. Año tras año
evolucionará internamente mediante la asunción de nuevas responsabilidades en
la propia empresa o bien externamente en otra empresa, con mejores condiciones
gracias a su experiencia profesional. Durante estos años, también formará una
familia y tomará sus primeras decisiones importantes de gasto e inversión:
compra de una casa con hipoteca o vivir de alquiler con más flexibilidad y
movilidad, educación de los hijos, invertir los primeros ahorros, seguro
médico, formación avanzada, vacaciones, renovar el vehículo, etc.
La tercera fase es la de ahorro
donde los salarios son más altos, hay menos cargas familiares, tiene casa en
propiedad y emplea la mayor parte su salario en ocio o inversión. En esta etapa,
las decisiones se toman con mayor libertad, conocimiento y asesoramiento para convertir
el salario en patrimonio y alcanzar la independencia financiera de cara a la
jubilación, mediante la obtención de rentas futuras no asociadas al trabajo.
La jubilación es la etapa en la que
esperamos que el ahorro de toda una vida genere rentas, para que complementariamente
con la pensión estatal podamos vivir los últimos años con tranquilidad y sin
sobresaltos, cubriendo las necesidades naturales que se tienen en esos años,
dedicando mucho más tiempo al ocio y a la familia.
Durante los periodos de formación y
emancipación se desarrolla la responsabilidad, el liderazgo, la gestión de equipos
y habilidades sociales, que junto con el conocimiento técnico adquirido serán
imprescindibles para emprender nuevos proyectos.
Las fases de ahorro y jubilación son
las más proclives para acompañar a los jóvenes emprendedores en sus proyectos,
debido principalmente a la experiencia acumulada, contactos profesionales y
capacidad financiera. Muchas de las personas que se encuentran en estas fases, quieren
diversificar sus carteras de inversión con empresas lideradas por jóvenes
emprendedores porque creen en el proyecto, en la innovación y tienen apetito
por nuevas experiencias empresariales.
Un emprendedor es un innovador que
tiene una clara visión de cómo mejorar la sociedad con una sola idea brillante,
cambiando el modo de pensar sobre lo que es posible y lo que no. Para un
emprendedor no existe la palabra imposible. El Descubridor Cristobal Colón
tenía una idea clara de cómo llegar a las Indias Occidentales a través del
Atlántico y no descansó hasta que convenció a alguien para que creyera en su empresa
y saliera adelante la expedición.
Al igual que Cristobal Cólon, cada
vez más jóvenes sueñan con cambiar el modo de pensar y desplazar más lejos la
frontera de lo posible. Aunque los tiempos son difíciles, ahora más que nunca
es cuando se crean oportunidades para el éxito y el progreso, descubriendo
nuevas formas de hacer las cosas más eficientes. Sin olvidar que la mitad de
las empresas fracasan antes de los cincos años de vida por no tener una buena
visión estratégica. Esto se podría solucionar con la experiencia acumulada de
una comunidad de emprendedores y empresarios.
La larga tradición de los clubes empresariales
en todo el mundo transmite de una generación a otra esa experiencia acumulada.
En Madrid, el Club Financiero es el mejor punto de encuentro entre
emprendedores jóvenes, inversores, juristas, empresarios y políticos.
Pero la recompensa no es el riesgo,
es crear e innovar, cambiando la vida de las personas, generando riqueza,
creando empleo y haciendo un mundo mejor. Por eso, los emprendedores están en
todos sitios: dirigiendo pequeños negocios, diseñando herramientas para
ayudarte en el día a día, resolviendo problemas de la sociedad o creando nuevas
oportunidades de negocio. Por eso un emprendedor puede ser cualquiera, incluso
tú.
Félix D. Capell es European
Financial Advisor nº 10571-EFPA y consejero delegado de BlueSwiss Capital.
Publicado en www.clubfinancierogenova.com