"La deuda tiene un efecto placebo. El recibir un crédito te hace sentirte grande y hace que te olvides de tu El responsabilidad" - extracto entrevista a Daniel Lacalle
De los diferentes yugos que condicionan el ahorro y la inversión hay dos que intervienen de forma directa: las erráticas políticas fiscales y la deuda. Como a la primera ya he hecho alusión en diferentes artículos me centraré en la segunda.
La Real Academia Española (RAE) da tres acepciones a la misma, a saber:
1. f. Obligación que alguien tiene de pagar, satisfacer o reintegrar a otra persona algo, por lo común dinero.
2. f. Obligación moral contraída con alguien.
3. f. Pecado, culpa u ofensa. Y perdónanos nuestras deudas.
Cabe destacar que el sustantivo que acompaña a la misma es obligación. La deuda no es, y nunca lo será, un derecho. En el sector financiero, si utilizo préstamos (deuda) para la consecución de mis bienes tengo el derecho a disfrutarlo siempre y cuando cumpla, según esté estipulado, con la obligación de pago de la deuda en los tiempos y formas convenidos.
Y aquí es donde comienza la verdad de la cuestión y la reveladora situación del ahorro en nuestra economía. Para ubicarnos y entrar en materia es conveniente que analicemos la composición de nuestra riqueza:
Como podermos observar, el gran porcentaje de la misma está en activos no financieros, esto son, inmuebles. Esto en sí mismo ya supone una pequeña desventaja pues, a diferencia, de los activos financiero, los inmuebles, por su liquidez, no permiten la adaptabilidad a las circunstancias del mercado. Si comparemos la composición de nuestros activos con la de Estados Unidos, además de observar una simétrica correlación inversa, entenderemos el porqué de la elasticidad de la economía norteamericana frente a la nuestra.
Nuestra realidad se ve agravada por la incidencia de la deuda ya que la mayoría de tenedores de inmuebles accedieron a este mercado invirtiendo tan sólo un 20% del valor de los inmuebles (hay quienes ni eso) puesto que las entidades financieras les prestaban (obligación de devolver) el 80% del capital restante.
El riesgo no es el endeudamiento sino el porcentaje que éste supone de tu patrimonio. Todos los préstamos conllevan riesgo de tipo de interés implícito. Así, los escenarios a plantear previo a la asunción de deuda alguna tienen como principal referencia la afectación que puedan tener en mi capacidad adquisitiva los movimientos de la curva de tipos. Por que, en caso de no pagar, tendré que devolver el bien.
Así el apalancamiento financiero es un mero facilitador que requiere su continua observación pues como hemos visto hasta ahora puede permitirte acceder al bien que deseas pero también puede arrebatártelo. Por ello, los asesores financieros hablamos tantas veces de conocimiento y control del riesgo y de diversificación. Aquél para medir no tanto las preferencias del inversor como sí su "reacción" ante las pérdidas que pueda experimentar su cartera. Por este motivo la diversificación es tan importante como dispersadora del riesgo.
Uno de los má claros ejemplos del apalancamiento financiero son los derivados sobre los que tanto se ha escrito y por ello no me detendré en su análisis salvo para recordar, a propósito del riesgo, su categorización como producto complejo y de mayor riesgo por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV):
El uso de este tipo de instrumentos se ha extendido a todo tipo de activos dentro del sector financiero incluso a los fondos de inversión. Al respecto les recomiendo la lectura del estudio elaborado por Javier Alcalá Valentín.
¿Cómo saber si mi fondo de inversión incorpora gestión de derivados? Basta con que nos fijemos en la participación sobre los beneficios que nos ofrece. En cuanto lean que les dará un porcentaje superior al 100% es seguro que dichos instrumentos financieros están siendo utilizados en mayor o menor medida, por lo tanto, el riesgo de su inversión crece en la misma proporción (o mayor).
A diferencia de los Hedge Fund, los fondos de inversión son de fácil acceso para el inversor minorista con mínimos de entrada fijados en 600€. Desde mi punto de vista, y analizada la caracterización por parte de la CNMV y las afectaciones en negativo para el patrimonio, cifrar en cuantías tan pequeñas el acceso es ya, por sí mismo, un riesgo. Recordemos que en nuestro ADN está la concentración de la inversión en un mismo activo.
El fondo en cuestión ofrece una rentabilidad tendente al 150% respecto a lo que se incremente o disminuya el índice IBEX-35 con la siguiente relación rentabilidad riesgos:
Menudo traje para su patrimonio en caso de pérdida. A la que habría que sumarle el 4% por reembolso en caso que decidiera irse y no lo quisiera hacer a otro fondo de la misma entidad. Y encima hablamos de ética y de aportar valor.
Volviendo al riesgo, pese a calificarse con un 7,que es correcto, hay una pequeña descripción en el fondo que reza como sigue: Fondo no complejo. Riesgos principales: inversión en renta variable y concentración geográfica. Del todo inapropiado.
Ahora que nos debemos una reflexión acerca de la fiabilidad del ratio de solvencia de las entidades financieras, aprovechemos para hacer lo propio con el control del riesgo.
Como verán, resulta clave en la gestión de su patrimonio el control de su apalancamiento.
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