Llegar un hijo de BambiZp al Gobierno de España y liberarse el flower power todo uno. Tú sabes que fulanito o menganito es gilipollas porque tienes un detector. Lo sabes de manera instintiva: una caída de ojos, una sonrisa de cartón, no expresar sino sentencias, ese afán de ser el perejil de todas las salsas, ese rodearse de lo peor de los suyos, ese no mirar a la cara, etc.,etc.,etc. Lo sabes sin duda, con seguridad, de la misma manera que sabes que no es buena idea tirarse a la piscina desde la habitación de una cuarta planta de un hotel. Lo sabes y punto. Pero lo que no sabes son las diversas formas que va a ir tomando el gilipollismo de esa persona en el día a día, un día tras otro. Y no es que no lo sepas, o que no puedas hacer nada por aprenderlo, ni aquí ni en el extranjero, es que además no va a estar en tu mano siquiera imaginarlo. Lo que reconoces al instante, lo que sabes a ciencia cierta, es la esencia, pero sin embargo, es a la vez esa esencia la que hace que la realidad supere siempre a la ficción.
Incluso en este ambiente flower power maxim size que gobierna España en esta nueva etapa ya me dirán Vds. quién se iba a imaginar que por aceptar una oferta de tres años del Real Madrid y hacerlo público al instante y con la máxima transparencia le iba a suceder al ya ex-seleccionador nacional de fútbol Julen Lopetegui lo que le ha sucedido. "Es que ni se me había pasado por la cabeza la posibilidad de que me pudieran cesar" expresaba ayer todavía más sorprendido que anteayer el técnico vasco en su primera rueda de prensa como nuevo técnico del Real Madrid. Ni a ti ni a nadie, Julen, puedes jurarlo.
El problema de las conclusiones con premisas de gilipollas, de despechadas o de un flower power, por ejemplo, es que no tienen arreglo salvo ataques ad hominen: vulgo, ir a la cabeza del emisor para ridiculizarle y destruir su aborto silogístico de raíz y a la vista de todos. Y digo ataques porque en ese estadio cerebral en el que pululan la aceptación de argumentos "de fuera" no es todavía una opción; y no por falta de memoria, de estudios o de títulos académicos, sino por falta de aprovechamiento del rodaje. de Mucho más en un país como el nuestro, en el que colocar las palabras "periodista" e "inteligencia" ha devenido en prácticamente un imposible metafísico. ¡ Lo que no se ha podido presenciar, leer y escuchar en estos días del nuevo mundo !
Pues eso, estimado lector, que cuando las premisas las establece un gilipollas, una enterada o una despechada la conclusión no puede ser sino un gilipollismo. Es por definición. Sin embargo, y a diferencia por ejemplo del catalán Albert Rivera, el actual presidente del Real Madrid esta se la sabe de pe a pa y desde hace tiempo. La paliza que le dio ayer Florentino Pérez al tal Rubiales, inevitable y mortal de necesidad, fue de las que hacen época. Para mí histórica, porque no se me olvidará en la vida como no se olvidan las sensaciones que forman parte de nuestra esencia.Y mucho menos se me va a olvidar por el mismo motivo la respuesta e imagen de una persona que se viste por los pies como la que cualquiera tuvo posibilidad de ver ayer en Julen Lopetegui Agote y familia: persona, sincero, sentido, inteligente, sobrio, de pie, con valores, leal, valiente, honesto... Ni que decir tiene, pues, que incomprensible, indescifrable, fuera del alcance por un lado del flower power y , por del otro, del periodismo patrio contemporáneo que personificaron ayer Diego Torres o el telecincuatre J.J. Santos. No están a su alcance los silogismos y mucho menos en tiempo real. Lo suyo son los Gilipollismos.
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