La gestión de cobros y pagos tiene un papel fundamental para que una empresa alcance el éxito y tenga una larga vida, por lo que es muy importante una correcta gestión y organización de los mismos. Para ello la empresas disponen de dos herramientas financieras: el factoring y el confirming.
Se tratan de dos sistemas de cobro y pago, respectivamente, que ciertas entidades ofrecen a las empresas para que puedan cobrar de forma anticipada los pagos pendientes de sus respectivos proveedores.
En este artículo vamos a explicar las diferencias básicas, así como ventajas y límites de estos servicios utilizados para agilizar el proceso de financiación de la empresa.
Definiciones y diferencias
El factoring es un servicio en el cual una empresa cede sus derechos de cobro de facturas a una entidad financiera especializada llamada factor. Dos prácticas habituales que abarca el factoring son el anticipo de facturas y el descuento de pagarés. En esta operación intervienen tres figuras importantes:
❏ Cedente: empresa que contrata los servicios de factoring, cediendo sus facturas de clientes.
❏ Factor: empresa de factoring que adquiere las facturas, encargada de la gestión de su cobro y de la financiación del cedente. En ocasiones también puede ofrecer determinados servicios financieros y administrativos.
❏ Clientes: empresas obligadas al pago de las facturas, que compran productos o servicios a la empresa cedente.
En este proceso, el cedente consigue el cobro inmediato de la cantidad debida por los clientes a través de la entidad de factoring. Esta última asume los riesgos de crédito a cambio del cobro de una comisión en función de diversas variables (cifra de negocio, número de facturas anuales, etc.) y un tipo de interés en función del plazo de financiación.
De forma resumida, vamos a explicar los principales tipos de factoring dependiendo del riesgo de impago:
❏ Con recurso: en caso de impago de los derechos de cobro del cliente, el factor no asume el riesgo de impago de los deudores, es decir, el cliente responde de la solvencia del deudor.
❏ Sin recurso: el factor asume todo el riesgo de insolvencia, no pudiendo reclamar el cobro a la empresa cedente.
Por otra parte, el confirming esun servicio que ofrecen las entidades financieras a las empresas para gestionar el pago de sus facturas a los proveedores. Está dirigido a aquellas empresas que quieran obtener una línea de financiación para sus proveedores y así anticipar las facturas giradas a su cargo. Los sujetos que participan en este proceso son:
● Emisor del confirming: empresa que contrata el servicio de confirming a una entidad financiera para facilitar la gestión de sus pagos a proveedores.
● Entidad de crédito/ financiera: empresa encargada de la gestión del pago de las facturas pendientes.
● Beneficiario del factoring: proveedor de la empresa emisora del confirming.
Podríamos afirmar que el confirming tiene la misma mecánica que el factoring. La diferencia reside en que el confirming se hace sobre los proveedores, mientras que el factoring se realiza sobre los clientes de la empresa. Por esta razón, el confirming también es conocido como “factoring inverso” o “factoring de proveedores”.
Ventajas y límites del factoring y confirming
Una de las ventajas más atractivas del factoring es la liquidez inmediata que proporciona, siendo una fuente de financiación muy flexible ideal para las PYMES, ya que trabajan con grandes empresas como proveedores. Representa una gran oportunidad tanto para ellas como para inversores a la hora de obtener liquidez a corto plazo y con menor riesgo.
Entre otras ventajas del factoring se encuentran la mejora de ratio de endeudamiento, la reducción de las gestiones y costes de operación, una mayor planificación de la gestión de tesorería y, en definitiva, un aumento en la eficacia de la gestión de cobros.
Sin embargo, el factoring puede llegar a resultar muy costoso cuando las facturas son numerosas y pequeñas en su cuantía, lo cual se traduce en un aumento de los los costes administrativos. Asimismo, en el factoring sin recurso el tipo de interés es mayor debido a que el todo riesgo se traslada a la empresa de factoring.
Por otro lado, el confirming supone para la empresa una reducción de costes al eliminar los gastos de gestión internos de pago y un mayor prestigio ante sus proveedores, al estar avalados por una entidad financiera. Para el proveedor, permite un anticipo del importe total de las ventas, un ahorro de gastos bancarios, un aumento de su capacidad de endeudamiento y el incremento general de su liquidez.
El principal límite del confirming es que la empresa se ve sujeta a los requisitos formales impuestos por la entidad financiera, por lo que depende de la misma sin que pueda aprovechar otras alternativas para gestionar las facturas de sus proveedores.