Voy a plantear cuál es mi escenario de fondo en la bolsa americana, y a partir de ahí voy a exponer dos estrategias de opciones: una que sería de cobertura para los inversores de largo plazo que quieren cubrir su cartera, y otra que sería especulativa para inversores que no tienen posiciones de contado y quieren posicionarse a la baja ante la perspectiva (probable) de que en algún momento en los próximos 2-3 años se produzca un buen susto en las bolsas.
Escenario de largo plazo.
En el siguiente gráfico muestro el Nasdaq 100 en velas mensuales. La canalización alcista de largo plazo (desde 2010) es muy buena, y lo más importante es calcular la pendiente en términos de “ritmo de subida anual”. Como vemos, es del 16% aproximadamente.
La línea de puntos representa el “nivel medio” o nivel de equilibrio dinámico. Cuando estamos por encima podemos suponer que hay sobrecompra y cuando estamos por debajo, sobreventa. Pero en realidad es más complicado, porque el precio podría salirse del canal al alza en un entorno de euforia, igual que se salió del canal a la baja en un entorno de pánico (en 2008), y podría volver a ocurrir. De hecho, tarde o temprano ocurrirá, por lo que vale la pena dibujar otro canal de idéntica amplitud, pero por debajo del canal anterior. Como vemos en el siguiente gráfico, este canal inferior sí que pasa por el mínimo de 2008-09.
Una caída desde los niveles actuales hacia la base del canal implica una caída del mercado del 20% desde máximos. Y hablamos del Nasdaq, es decir, del índice fuerte por definición. Si nos fuéramos hasta la base del canal inferior, la caída desde máximos rondaría el 38% (número de Fibonacci).
La cuestión clave es que durante los últimos 3-4 meses hemos asistido a una aceleración alcista muy importante, cuyo ritmo de subida (es decir, pendiente del canal alcista) es insostenible. Esto no significa que el mercado vaya a caer (aunque podría), sino que no puede seguir subiendo a esa velocidad. En el siguiente gráfico muestro el canal desde principios de oct-2019, cuya pendiente está en torno al 60% anual.
Esta subida de 4 meses ha llevado el precio desde el nivel de equilibrio dinámico de largo plazo (parte central del canal que vimos antes), a cerca del techo de ese canal de largo plazo. Todavía no ha tocado el techo...pero es importante recordar que todos estos niveles son aproximados.
Por un lado tenemos una sobrecompra de corto plazo y una euforia sectorial, y por otro lado tenemos una zona de resistencia (techo del canal de largo plazo). Además, no menos importante, todo ello ocurre en un contexto de fase final de ciclo, después de 10 años subiendo casi sin ninguna crisis relevante (como las que se vivían antes en las bolsas…), con una duración récord para un ciclo alcista, y con un contexto Macro que viene avisando de una clara desaceleración de fondo.
Por todo ello, mi escenario es que la relación riesgo / recompensa a estos niveles no es atractiva, y es probable que en algún momento se produzca un susto en el mercado. La debilidad reciente observada en la bolsa China, pero también en la Europa (más reciente y a menor escala), y otras bolsas del mundo, podría ser la antesala de algo más gordo, donde obviamente el coronavirus sería una excusa, y no la causa profunda y verdadera de la caída.
Estrategia de cobertura.
La estrategia con opciones que nos permite explotar este escenario técnico es muy sencilla. El pilar principal es la VENTA DE CALL OTM DE LARGO PLAZO. Es decir, vender una CALL (opción de compra) y cobrar una prima por ello. Y esta CALL tiene dos características clave:
1- Su vencimiento es MUY alejado,
2- Gracias a ello, su strike también es MUY alejado, por arriba.
Es decir, le vendemos a “alguien” el derecho a comprar NASDAQ a un precio que es un 20% superior al nivel actual.
Para hacer la estrategia más simple y asequible voy a utilizar opciones sobre el ETF que replica el Nasdaq 100, cuyo nemo es QQQ. El gráfico que muestro a continuación muestra la misma canalización que el Nasdaq más arriba, con idéntica situación técnica.
Voy a coger la CALL 260 $ de vencimiento dic-2022. El precio actual del QQQ (activo subyacente) es 219 $, lo que signifca que esta CALL da derecho a comprar este ETF a un precio que está un 20% por encima del nivel actual.
Esta CALL de vencimiento dic-2022 cotiza con una gran horquilla a precios de cierre del viernes pasado (31-ene-2020), con el mercado americano cerrado ahora mismo (estamos a media hora de la apertura).
Esta horquilla es 10,54 x 15. A efectos de cálculo y para que sea 100% realista, voy a asumir que vendemos esta CALL por 12 $ aunque seguramente se pueda vender por algo más.
¿Qué riesgos asume el VENDEDOR DE 1 CALL QQQ STRIKE 260 VENCIMIENTO DIC-2022? Pues solo uno: el riesgo de verse obligado a vender QQQ a un precio de 260$ (ahora mismo cotiza a 219 $). Este riesgo se materializa si el QQQ sube por encima de 260, porque en ese caso el COMPRADOR la CALL 260 ejecuta su derecho, y COMPRA QQQ a 260. Al ejecutar él su derecho a comprar, el vendedor de la CALL se ve obligado a venderle QQQ a 260$.
Por asumir ese riesgo, ingresa 12 $. Recordad que por cada opción, el subyacente son 100 acciones (o 100 ETF en este caso). Si vendemos UNA CALL 260, ingresamos entonces 1.200 $ y asumimos el riesgo de tener que vender 100 ETFs del QQQ a 260 $, es decir, vender por 26.000 $.
En esta estrategia de cobertura, estamos planteando el caso de un inversor que tiene posiciones de contado. Un inversor de largo plazo, que se mueve poco y solo en niveles extremos se plantea “bajarse del tren”. Lo ideal es que esas posiciones de contado sean las propias QQQ o algún activo USA con una alta correlación con el Nasdaq 100. En este caso, el único riesgo que asume este inversor tranquilo es verse obligado a vender su cartera a un precio que está un 20% por encima del nivel actual. En cualquier caso los 12$ que ingresa por la venta de la CALL son un beneficio seguro.
A vencimiento, dentro de 3 años (finales de 2022), pueden pasar tres cosas:
1- Que el QQQ esté por encima de los 260$, en cuyo caso nuestro inversor “se baja del tren” a ese precio. Ha ganado otro 20% más de subida a la tendencia en curso, y además los 12$ que ha ingresado por la venta de la CALL, que sobre los 219$ actuales del QQQ representan un 5,5% de rentabilidad adicional. Por lo tanto, si el Nasdaq sigue disparado durante los próximos 3 años, lo “peor” que le puede ocurrir a este inversor es limitar su ganancia durante estos 3 años a un 25%.
2- Que el QQQ esté por debajo de los 260 pero por encima de los 219 $ actuales. En este caso, nuestro inversor ingresa los 12 $ de la CALL, que le reportan un 5,5% de beneficio extra, y además gana lo que haya subido el QQQ desde los 219 $ actuales.
3- Que el QQQ no suba respecto a los 219$ actuales, y esté por debajo. En este caso, nuestro inversor “pasivo” perdería lo que haya caído el mercado por debajo de los 219$, y ganaría en cualquier caso ese 5,5% de rentabilidad por la CALL vendida. Es decir, sufriría una caída de 5,5 puntos porcentuales inferior a la del mercado, lo cual no está nada mal.
La estrategia no es a vencimiento.
Lo anterior lo expongo para explicarlo bien y pensar a vencimiento. Pero en realidad esta estrategia no está pensada para mantenerla hasta vencimiento. El objetivo es cubrirse de algún susto “por el camino”. Casi todos los años se producen caídas o “drawdowns” del -10% en el mercado, así que como mínimo, la idea es cerrar (o sea, recomprar) esta CALL en el momento que el mercado haya caído al menos un 10% desde máximos. El beneficio en el cierre de esta operación sería variable en función del tiempo transcurrido y de la amplitud de la caída, pero a modo orientativo podemos decir que el objetivo sería recomprar la CALL 260$ por menos de la mitad de lo que la hemos vendido.
En cualquier caso, si no lo vemos claro siempre se puede esperar... y eventualmente ir a vencimiento. Es lo bueno que tiene la estrategia (entre otras cosas): el factor tiempo juega a nuestro favor.
Estrategia especulativa.
La estrategia anterior es de cobertura parcial, y por lo tanto si el mercado cae fuerte, la cartera del inversor de contado sufrirá pérdidas que solo serán amortiguadas parcialmente por la CALL vendida.
Una posibilidad para aumentar la cobertura, es utilizar el dinero ingresado por la venta de la CALL 260 para comprar alguna PUT. Si el mercado sufre una caída brusca y fuerte del 10%, la CALL vendida caerá de precio y la PUT comprada subirá de precio, otorgando ambas un beneficio que compense la pérdida de la cartera de contado. De hecho, si hay una caída fuerte, será la PUT comprada la que más beneficios aporte.
Pensad que la CALL vendida aporta un 5,5% de rentabilidad al inversor semi-pasivo. Si en vez de considerar eso como un ingreso, lo utiliza para comprar PUT, todavía le sigue quedando un potencial de beneficio del 20% en caso de continuación alcista de la tendencia de fondo.
Con algo más de 12$ podríamos comprar UNA PUT 180 con idéntico vencimiento el 16-dic-2022. Pongamos que tenemos que pagar 12,80 $ por comprar esta PUT 180: estaríamos ingresando 1200$ por la venta de la CALL 260$ y desembolsando 1280$ por la compra de la PUT 180$, ambas de mismo vencimiento.
La estrategia es bien sencilla: con el QQQ en los 219 $, vendemos CALL 260 (una Call con un strike 40$ OTM) y compramos PUT 180 (que también está 40$ OTM).
Técnicamente la estrategia es un túnel, pero es muy diferente tener el activo subyacente en cartera para cubrirlo (o una cartera correlacionada) o no tenerlo. El riesgo para alguien que no tenga el subyacente en cartera es TEÓRICAMENTE ilimitado, porque toda subida por encima de los 260$ a vencimiento sería una pérdida para este especulador.
Es necesario pues disponer de un buen capital de trading para hacer frente a esa posible pérdida. Recordad que por cada opción comprada o vendida sobre el subyacente QQQ, se adquiere el derecho o la obligación de comprar/vender 100 participaciones en dicho ETF. Dado que el precio de mercado son 219$, hablamos de unos 22.000$ como valor del activo subyacente. Obviamente nada sube hasta el infinito, así que no es necesario disponer del 100% de ese dinero, pero al menos 10.000$ sí que sería conveniente disponer.
Ya sabéis que el riesgo del sobreapalancamiento es una de las principales fuentes de error y pérdidas en los operadores noveles...y no tan noveles.
Como siempre, el éxito en una operación depende más del cierre que de la apertura. Dicho de otra manera, la clave en esta estrategia será el cierre. Para eso buscaremos retrocesos de Fibonacci, soportes y bases de canales, proyecciones bajistas y otras herramientas chartistas, además del seguimiento del mercado que nos va aportando nuevos niveles y nuevas pistas sobre la fortaleza o debilidad de fondo.
Aunque bueno, digo que el cierre es importante... pero también lo es la apertura, y el planteamiento de esta estrategia se basa en que "en algún momento", dada la configuración actual de mercado, esta estrategia estará en beneficios. Ese momento puede ser dentro de días, semanas...o meses e incluso trimestres. Por eso le damos mucho margen y nos vamos al vencimiento de dic-2022, dentro de casi 3 años. En principio, debería ser tiempo suficiente para ver algún susto de mercado, ¿no os parece?
Suerte !