El desarrollo económico de un país depende de su competitividad, influyendo numerosos factores en la misma, pero uno de ellos es el desarrollo tecnológico, que es fruto de la inversión en I+D y de sus resultados.
Es de sobra conocido que España destina escasos fondos a I+D, pero los datos publicados normalmente son significativamente mejores de lo que la realidad esconde, ya que todo depende de las variables utilizadas para valorar la cuantía y eficiencia de la inversión.
Lo habitual es valorar la inversión en I+D como porcentaje del PIB. Utilizando este indicador, la inversión en I+D en España se ha ido incrementando y convergiendo con del área euro (en adelante AE) hasta el año 2008, a partir del cual la brecha comenzó a ensancharse, mostrando tendencias divergentes debido a la reducción de la inversión llevada a cabo en España como consecuencia de la crisis económica (figura siguiente).
Figura.- Evolución del gasto en I+D en el área euro y España entre los años 1996 y 2014 como porcentaje del PIB. Datos del Banco Mundial .
La inversión en I+D analizada como porcentaje del PIB indica en realidad el esfuerzo que supone para un país determinado este tipo de inversión, dato mostrado en la figura siguiente.
Figura.- Inversión en I+D como porcentaje del PIB correspondiente a los años 2004 y 2014. Datos EUROSTAT.
La figura muestra como España ocupa la decimoctava posición en este ranking, lo que ya es significativo si tenemos en cuenta que España es la cuarta mayor economía de la UE-28. En cualquier caso, y en el conjunto de la UE-28 cabe destacar que la inversión media de la UE-28 sigue siendo del orden de la mitad de la destinada por Corea del Sur y muy inferior a la destinada por Japón, Suiza y U.S., y de la misma magnitud que la destinada por China, en parte debido a que estos países también han incrementado su inversión por este concepto.
Pero la forma clásica de evaluar la inversión, como porcentaje del PIB, puede conducir a equívocos. Si este esfuerzo lo medimos como la inversión en I+D por habitante (gráfica siguiente), se puede apreciar una tendencia similar a la de inversión como porcentaje del PIB, con la salvedad de que el ratio AE/España en términos de porcentaje del PIB entre los años 2008 y 2014 pasa de 1,43 a 1,73; pero en términos de inversión per capita pasa de 1,7 a 2,29. Es decir, en el año 2014 la inversión per capita en el AE era más del doble que la española, resultado de un PIB per capita un 31,6% superior en el AE que España .
Figura.- Evolución de la inversión en I+D en el Área Euro y España como gasto en euros per capita (escala izquierda) y el ratio de inversión per capita Área Euro/España (escala derecha). Elaboración propia a partir de datos del Banco Mundial de inversión en I+D , PIB y población .
Pero aún siendo importante el volumen de inversión, la eficiencia de dicha inversión también es un factor fundamental, pudiendo esta medirse de varios modos.
LA INVERSIÓN EN I+D Y EL NÚMERO DE PATENTES
Tanto la inversión en porcentaje del PIB como en inversión per capita son datos del esfuerzo realizado en este concepto por un país, pero no de la eficiencia de la inversión, pudiendo esta cuantificarla mediante el número de patentes.
Al analizar la eficiencia de la inversión constatamos que el número de patentes depende principalmente de la inversión realizada en millones de dólares, en mayor medida que como porcentaje del PIB, tal comolo recoge el estudio de correlación entre volumen de inversión y número de patentes (figura siguiente), que muestra una fuerte correlación (0,96), muy superior al encontrado entre la inversión como porcentaje del PIB y número de patentes (0,34), que incluso no es significativo para este número de datos.
Figura.- Estido de correlación de la inversión en I+D y el número de patentes en la UE-28. Datos del Banco Mundial del año 2014 para 26 países del UE-28, inversión en I+D y número de patentes , se excluye Malta y Eslovenia, para los cuales no hay datos correspondientes al año 2014.
Es bastante obvio por tanto que la forma de analizar la inversión en I+D da lugar a resultados dispares, y que el esfuerzo en I+D, aún siendo importante, no refleja los resultados de la inversión en I+D.
Por tanto, siendo lo importante el volumen de inversión, la gráfica siguiente nos muestra como esta presenta poca relación con la inversión per capita, otra medida del esfuerzo inversor.
Figura.- Inversión en I+D (RD) en la UE-28 correspondiente al año 2014 en inversión en euros per capita (escala izquierda) y en inversión en millones de euros por país (escala derecha). Elaboración propia a partir de datos del Banco Mundial.
Según el criterio de inversión per capita, España ocupa la posición decimoquinta, mejorando el ranking de la inversión en función del porcentaje de PIB (decimoctava), pero aún así, el país se sitúa por debajo de la media del área euro, que destina 2,3 veces per capita la cantidad que España; y de la media de la UE-28, que destina el doble.
Dado lo expuesto, vamos a analizar ahora la eficiencia de la inversión en I+D española bajo distintos indicadores.
MEDICIÓN DE LA EFICIENCIA DE LA INVERSIÓN EN I+D
1.-NÚMERO DE PATENTES
El resultado de la inversión sería lógico que se tradujese en el número de patentes, si bien, los resultados de este tipo de inversión se pueden reflejar varios años después de su realización. A pesar de ello, en la gráfica siguiente se muestra claramente un gap sustancial en la evolución del número de patentes por cada 1.000 habitantes entre el AE y España, llegando el número de patentes en el año 2014 a ser 3,86 veces superior en el AE a pesar de que el gasto en términos de porcentaje del PIB es 1,72 veces superior y en términos de gasto por habitante es 2,29 veces superior.
Figura.- Evolución del número de patentes por cada 1.000 habitantes en el AE y España. Elaboración propia a partir de datos del Banco Mundial.
2.-COSTE DE LAS PATENTES
Un análisis alternativo de la eficiencia es la inversión en I+D por patente. En el año 2014, ésta era un 68% superior en España que en el área euro . Aunque como he indicado, este tipo de inversión tarda en materializarse, por lo que una medida más apropiada podría ser la comparación de la media de la inversión por patente entre los años 2004 y 2014, dando como resultado que cada patente española ha costado en este periodo un 76% más que en el AE.
3.-EXPORTACIONES DE ALTA TECNOLOGÍA (HT)
Otro indicador de la eficiencia de la inversión en I+D podría llevarse a cabo a partir de los millones de dólares exportados en HT por 1.000 habitantes. En este caso, las exportaciones del AE presentan un promedio de 4,68 veces mayor que las españolas en el periodo 2011-2015, más del doble del ratio de inversión per capita AE/España, que ha sido de 2,15 en el periodo 2011-2014. Si bien se aprecia una ligera tendencia decreciente de este ratio llegando a 3,89 en el año 2015, aunque ello sea debido a la contracción de las exportaciones HT del AE.
Y de forma análoga a la correlación observada entre inversión y número de patentes, también se puede observar como el volumen de exportaciones HT están muy correlacionadas con las inversiones realizadas en I+D en mill de dólares, mostrando una correlación significativa de 0,96 (figura siguiente).
Figura.- Estudio de correlación entre la inversión en I+D y las exportaciones HT en el área euro en el año 2014. Elaboración propia a partir de datos del Banco Mundial. Exportaciones HT
SPAIN IS DIFFERENT
A pesar de todos estos datos que relacionan el grado de inversión en I+D con el número de patentes y las exportaciones HT, España presenta unas connotaciones un poco distintas tal como se puede apreciar en la figura siguiente.
Figura.- Evolución de la inversión en I+D y las exportaciones HT en el AE y España en dólares por 1.000 habitantes. Elaboración propia a partir de datos del Banco Mundial.
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La figura muestra una misma tendencia entre inversión y exportaciones HT en el AE. Sin embargo, en España, a partir del año 2008 se aprecia una contracción de la inversión en I+D y simultáneamente un incremento de las exportaciones HT, lo que contradice los análisis expuestos anteriormente.
De hecho, un estudio de correlación entre el incremento de la inversión y el incremento de las exportaciones para el periodo 2008-2014 (figura siguiente) presenta una correlación significativa pero muy inferior a la mostrada anteriormente para la inversión y exportaciones HT correspondientes al año 2014, quizá debido a las connotaciones especiales del periodo 2008-2014, posterior a la Gran Recesión.
Figura.- Estudio de correlación del incremento de la inversión en I+D/1.000 habitantes e incremento de las exportaciones HT /1000 habitantes en el periodo 2008-2014 por países de la UE-28. Elaboración propia a partir de datos del Banco Mundial.
La figura anterior muestra como efectivamente existe cierta correlación positiva entre ambas variables (0,43 significativo, p<0,05). Ello no excluye la existencia de excepciones en que la reducción de la inversión da lugar a un incremento de las exportaciones HT, concretamente los casos de Rumania y España, en esta última recortándose la inversión un 21,91% e incrementando las exportaciones un 40,3%.
Y puestos a buscar explicaciones, se podría argumentar de nuevo el “España es diferente”. Sin embargo, otras explicaciones más convincentes podrían hacer referencia al hecho de que estamos viviendo de rentas, en el sentido de que, como ya he comentado, los resultados de la inversión en I+D requieren un periodo de maduración, y podríamos estar viendo los resultados de la inversión en I+D de hace varios años. Aunque otra explicación más plausible puede venir dada por la búsqueda de nuevos mercados por las empresas al contraerse la demanda interna en el periodo posterior a la crisis económica.
RESUMEN Y CONCLUSIONES
Los datos aportados muestran claramente la menor inversión en I+D española con respecto a sus socios europeos, tanto si se mide el esfuerzo inversor como porcentaje del PIB como inversión per capita. Pero no siendo esto suficiente, otros indicadores nos muestran una reducida eficiencia de dicha inversión, ya sea en el número de patentes, el coste medio por patente o las exportaciones HT.
Estos resultados muestran claramente la decepcionante situación de la I+D española, siendo este aspecto clave, ya que de la I+D depende en gran medida la productividad y competitividad del país, y por tanto la calidad de vida de la población.
Motivos que nos debería inducir a preguntarnos el origen de esta situación y sus posibles soluciones. En este sentido, es indudable que se hace necesario un cambio, las medidas políticas son importantes, pero el control y la eficiencia de la inversión también.