Gran parte de los flujos monetarios vuelven de nuevo a tener
como objetivo los países emergentes. Tras duras caídas en índices de este tipo
de países, parece que ha vuelto el apetito inversor por estas plazas. La renta
fija de occidente y Japón está cada vez más cara, lo que dificulta de forma
notable sacar rentabilidades a las inversiones en este tipo de activos. La
deuda de Estados Unidos y Alemania marcó mínimos la semana pasada, a su vez, en
España o Italia, la prima de riesgo ha bajado de forma importante. El recorrido
es bastante corto y a no ser que se inviertan en países como Grecia, en esta
parte del mundo no quedan muchas oportunidades de negocio para comprar ahora.
Esta situación en renta fija sumada a la incertidumbre de la renta variable en
occidente, en la que muchos índices están en máximos, hace que los inversores
vuelvan a optar por países emergentes tras unos meses malos con pérdidas notables
en algunas plazas de más del 30%.
En lo referente a Asia, a continuación mostramos
detalladamente las plazas más importantes en donde puede haber buenos
rendimientos de las inversiones:
China, los
datos macroeconómicos que se acaban de publicar sobre la economía china son
alentadores, y empujan a pensar que las medidas tomadas contra el freno que
sufre su crecimiento están dando resultado. Al igual que para China es
importante que Europa y EEUU vayan bien, para occidente es fundamental el
crecimiento chino por lo que representa en términos exportación para los países
que hacen negocio con ellos. Por ejemplo, la consumo de cobre en China
representa dos quintos del total mundial. Esto nos hace entender la dimensión
del problema que supone que China deje de comprar. No cabe duda que en el largo
plazo es una plaza ganadora, por supuesto tiene riesgos, como el resto de
países de Asia. China en particular tiene un problema de banca en la sombra,
que finalmente deberá solucionarse mediante algún tipo de regulación para esos
tipos de productos que desequilibran el sistema bancario. Con todo esto las
previsiones para este país son muy positivas, los datos macro negativos se han frenado
y aunque esto es una carrera de largo plazo este año sigue habiendo razones
para estar en China. El objetivo de crecimiento del 7% es correcto y los
riesgos no son sufrientemente importantes como para desvirtuar las reformas que
se están practicando. Siempre teniendo en cuenta las circunstancias a las que
te enfrentas invirtiendo en este tipo de países.
El índice CSI 300 de China está en una tendencia bajista
desde hace meses, en las últimas semanas ha recuperado algo de lo perdido. Aún
es pronto para hablar de cambio de tendencia. Las medidas tomadas por el
crecimiento de la economía china están dando sus frutos, de seguir así la
confianza en el país seguirá creciendo y podremos volver a ver a los mercados
apostando fuerte por este país.
India, las
expectativas de crecimiento económico del país se han disparado tras la
elección del nuevo Primer Ministro Narendra Modi. Este político de marcado
carácter destaca por su enfoque hacia el desarrollo y los negocios. El Primer
Ministro ha mostrado sus intenciones de cambio desde el mismo día de su
investidura, en la que invitó al Primer Ministro de Pakistán, hecho que o
sucedía desde 1947. Se espera que las relaciones entre ambos países experimenten una mejora que ayude al desarrollo de ambos.
El mercado indio sube un 20% en lo que va de año y aunque los datos macroeconómicos siguen sin ser
buenos del todo es cierto que la tendencia apunta al cambio.
La tendencia del Bombay Stock Exchange supera actualmente
los 7.500 puntos. Las reformas a las que se enfrenta el país por su nuevo
mandatario podrían impulsar al índice a niveles superiores en el corto plazo,
pudiendo acabar el año cercano a los 8.500.
Tailandia, un
país que en los últimos 82 años ha venido marcado por 13 golpes de estado, éste
último no ha tenido grandes repercusiones en los mercados. Ante una situación
de siete meses de disturbios y manifestaciones en Bangkok el mercado se tomó
con total tranquilidad la situación de caída del anterior gobierno. Los
mercados bajaron en cierta medida, aunque se recuperaron en un tiempo muy corto
y tanto la divisa como los bonos soberanos no han notado grandes cambios. A día
de hoy el SET sigue su tendencia alcista iniciada desde inicio de año. La
inestabilidad política traerá sin remedio revisiones de crecimiento a la baja,
lo que afectará a la renta fija. Desde luego viendo como han reaccionado la
renta fija, renta variable y las divisas, se puede apuntar que no había
demasiado inversor extranjero en el país. La inestabilidad seguramente durará
de 12 a 18 meses como ya ha ocurrido en
el pasado, hasta que se restablezca el nuevo gobierno.
Indonesia, el
mercado sube cerca de un 17% en lo que va de año. Un país con una economía
potente que además acaba de ser nombrado como décima economía del mundo por el
Banco Mundial, una clasificación que deja a España por debajo del país
emergente. En términos de PIB, Indonesia cuenta con 2,1 billones de dólares.
Uno de los factores más importantes del país es que el consumo interno es muy
potente, con una clase media que mantiene un poder adquisitivo cada vez mayor.
Cabe destacar que la importante falta de infraestructuras hace de Indonesia un
destino perfecto para las empresas extranjeras. Otro punto fuerte es la
incipiente industrialización que se está llevando a cabo, con la consecuente
demanda de maquinaria. Desde luego los inversores no dejan de tenerla en su punto
de mira y aunque sea un país con un mercado con alta volatilidad, en el largo
plazo puede ser una elección acertada.
Como conclusión nos gustaría remarcar que los riesgos
asumidos deben estar presentes en cada inversión que se haga. Siempre cuidando
del perfil de riesgo del cliente y haciendo un traje a medida acorde con las
necesidades de cada cliente. Desde luego en Europa puede haber oportunidades de
negocio aún, y en bolsas como la española o italiana, el recorrido restante
parece que es notable. Pero toda cartera debe diversificarse y desde luego una
parte invertida en mercados emergentes no está de más. La volatilidad es algo
esperado, por lo que en las caídas hay que mantener y pensar en el largo plazo.