Uno de los problemas habituales que
podemos encontrar a la hora de realizar nuestras inversiones es saber donde
podemos conseguir mayor rentabilidad y cuáles serían los activos que mejor se
adaptan a nuestro perfil de riesgo y situación financiero patrimonial.
En el caso de los planes de
pensiones tenemos que preguntarnos cuáles son las principales diferencias entre
un “PP” (Plan de Pensiones) y “EPSV” (Entidad de Previsión Social Voluntaria).
Los EPSV son la Entidad de
Previsión Social Voluntaria, pero más comúnmente se les conoce como los planes
de pensiones propios del País Vasco. Esto quiere decir, que su regulación y
supervisión está bajo el cuidado de la comunidad autónoma del País Vasco.
Aunque a simple vista no detectemos
diferencias con los planes de pensiones debido a que tienen un funcionamiento
similar. No es así si comparamos la fiscalidad y ciertos matices jurídicos. La
supervisión de los planes de las EPSV pertenece al Gobierno Vasco, mientras que
la de los planes de pensiones corresponde a la Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones.
Ambos tienen fórmulas de ahorro a
largo plazo para acumular un determinado capital que complemente la prestación
de jubilación, pero a la hora de valorar los límites máximos de deducción
observamos que son distintos entre los planes de pensiones y los EPSV.
Si hablamos de una prestación de
capital en un plan de pensiones tendremos que incluir el 100% en la base del
IRPF, no teniendo ninguna ventaja fiscal, pero en el caso de los EPSV sólo
declararemos el 60% de lo percibido la primera vez y empezarán a tributar al
100% salvo que hayan transcurrido 5 años (Vizcaya y Guipúzcoa) y 10 años en
Álava.
Además de las diferencias fiscales,
la principal diferencia es su contratación, pues los EPSV solo se podrán contratar
en la región territorial del País Vasco por personas o empresas, donde su
domicilio fiscal se encuentre dentro de este territorio.
Otra distinción a destacar es la
que afecta a la liquidez. Las personas que se beneficien de los EPSV podrán
recuperar el ahorro acumulado al 100% o parte de él transcurridos 10 años, sin
necesidad de contingencia, pero en el caso de los EPSV de empleo no se podrá
aplicar la posibilidad de rescate hasta que cause alguna de las contingencias
protegidas como jubilación o situación asimilable, incapacidad, fallecimiento,
enfermedad grave o desempleo de larga duración.
Por otro lado, las prestaciones que se ofrecen en los de
EPSV pueden ser asistencia en centros sanitarios e intervenciones quirúrgicas,
incapacidad temporal o dependencia, sepelios y compensaciones económicas por
vivienda o por cualquierade los bienes laborales de los socios que perjudique el
desarrollo de su actividad profesional o laboral.
Si hacemos una comparativa de las
rentabilidades que se obtienen entre los planes de pensiones y los EPSV podemos
ver que, aunque solo se comercialicen en el País Vasco son planes que están
teniendo muy buen recorrido. Por ejemplo, si estudiamos el plan de pensiones de
BBVA de renta variable Ibex con el EPSV de la misma categoría, se observan
ligeras distinciones en rentabilidad, donde el EPSV obtiene un 6,96
rentabilidad año y el PP un 6,82. Este EPSV es algo más volátil que el PP y su
ratio de sharpe se ve ligeramente
inferior al PP (0,24 EPSV < 0,27 PP).
En la siguiente gráfica, se observa que a pesar de ser
planes de EPSV van muy a la par con los planes de pensiones.