Energía y crecimiento económico: Una mirada al futuro

16 de junio, 2014 Incluye: SPX 8

Como ya vimos tanto en la serie de artículos energéticos, en los que repasamos la situación del petróleo convencional, el ‘shale oil’, el gas natural, el ‘shale gas’, el carbón, el uranio y las energías renovables, así como en el artículo anterior, en el que analicé la relación entre el uso de energía y la economía, para que pueda haber crecimiento económico, deben de estar vigentes 2 condiciones fundamentales, como son que se disponga de una fuente de energía barata y abundante y que la demanda sea creciente.

Revisando los datos históricos del último siglo y medio, vemos como el crecimiento económico ha sido constante y continuado, a pesar de apariciones de recesiones, después de las cuales el crecimiento económico siempre volvía. Eso era debido a que las 2 condiciones mencionadas siempre habían estado vigentes.

No obstante parece que en la actualidad, la situación es algo es distinta, lo que nos hace formular preguntas, donde las respuestas a las mismas nos evocan al origen del problema.

¿Por qué esta crisis parece que nunca se termina? ¿Por qué necesitamos estas inyecciones de deuda en nuestro sistema financiero para crear una burbuja detrás de otra, y aun así, ser solo capaces de crear un tibio crecimiento económico?

Al mismo tiempo, no hay evidencia real de que la economía se esté recuperando definitivamente, en lo que ya es una depresión más prolongada que la Gran Depresión de la década de 1930. Hoy, después de más de 7 años desde el inicio de la crisis bancaria y en condiciones normales, ya deberíamos haber retornado a la expansión económica. Los gobiernos lo han intentado casi todo, desde prolongar sin fin las tasas de interés cercanas a cero y los planes de estímulo, a la inyección de liquidez a escala gigantesca. Estas herramientas han funcionado en el pasado, y el hecho de que en esta ocasión, no estén funcionando a pesar de haberse utilizado a niveles nunca vistos en el pasado, quizás nos está diciendo que algo profundamente diferente está sucediendo en esta ocasión.

6176ec98252c259af2a2a9efb1415e634cd619c3

Como ya vimos, podemos encontrar un origen a esta situación algo anterior. Fue a partir de 1973 cuando algo se empezó a torcer, y es que se empezó a complicar la disponibilidad de una fuente de energía barata, aunque siguió siendo disponible dejó de ser tan barata. Desde entonces, como vemos en el gráfico anterior, el crecimiento medio ha sido cada vez menor, y aun se ha podido mantener gracias a la incorporación del uso sistemático de deuda (con cada vez menor impacto para la economía) para paliar dicho proceso, así como gracias al crecimiento de los países emergentes donde el aumento de deuda todavía tiene un fuerte impacto en el crecimiento, debido a que en esos países todavía hay posibilidades de expansión.

c3ed1f19c93858df35fba179ec4a1007aa692239

El problema es que la otra parte de la ecuación también se ha complicado, y es que el crecimiento de la demanda después de 150 años creciendo exponencialmente en los países desarrollados parece haber llegado a su tope de madurez, y cada vez le cuesta mas necesitar nuevos productos, por lo que el crecimiento en la demanda y el consumo se debe sustentar cada vez mas en los países en vías de desarrollo.

0141fcc9cd82d18d3b4b9ba001a5c7f546fe0cf0

El capitalismo como lo conocemos, se asemeja en cierto punto a una estructura piramidal, en la que es necesario el crecimiento para que los que están dentro puedan seguir obteniendo beneficios. Sin crecimiento, la viabilidad del sistema se pone en entredicho.

El resultado de todo este proceso son más crisis, mas fuertes, cada vez más seguidas en el tiempo y con recuperaciones cada vez más lentas y superficiales. El efecto de desaceleración por la crisis de 2000 se hizo sentir en la muy lenta recuperación de la recesión de 2002, el crecimiento del PIB y la creación de empleo más débil registrada hasta ahora. Se intentó solucionar creando una burbuja inmobiliaria, que empleo a millones de trabajadores, pero el final fue parecido al del 2000. El actual proceso de recuperación a partir de 2009 ha sido aún más decepcionantemente lento. ¿Podríamos pensar pues, que los tiempos están cambiando?

El tema es que el crecimiento económico, es algo que nosotros siempre hemos vivido, por lo que nos parece algo totalmente normal, solo hace falta echar un ojo a los medios para ver que tanto economistas como políticos de todos los partidos ya ven que esta vez si que ya volveremos al crecimiento ‘otra vez’, como ha sido toda vida, ¿verdad? O quizás no siempre haya sido así….

El ser humano lleva miles de años poblando el planeta, y aunque hasta hace poco no se ha empezado a contabilizar el PIB como tal, si se hubiera hecho, podemos intuir fácilmente que este se había mantenido prácticamente inalterable, aunque con un ligero aumento fruto del progreso y del desarrollo producido a lo largo de los siglos pasados, hasta el s.XIX, cuando con las Revoluciones Industriales, el uso de la energía paso a ser parte de nosotros, y nuestra forma de vivir cambió para siempre, ya que empezamos a utilizar una energía casi gratuita, y eso nos permitía crecer y demandar cada vez mayor cantidad de productos, gracias a los nuevos 'esclavos energéticos'.

Como ya hemos visto, parece que la cosa lleva ya un tiempo cambiando, y aunque hasta hoy hayamos podido seguir con nuestro estilo de vida, puede que esto cambie en el futuro, y se acentúe con el progresivo encarecimiento y escasez de estas fuentes de energía.

Poniendo la situación en perspectiva, podemos ver como en unos 200 años, (desde 1800), los hidrocarburos han eliminado parcialmente las barreras al crecimiento económico, de la población, la riqueza y el progreso científico. La población mundial se ha disparado de menos de 1.000 a casi 7.000 millones de personas.

9abf414c646f1a2df47045bd4242891e8d6385e8

Visto en una escala de tiempo, podemos llegar a pensar que la era de la sociedad basada en el petróleo no es tanto una tendencia sostenible y manejable, y ya hay quien incluso lo define como un evento de una sola vez dentro de la historia de la humanidad.

963c32e44058c9eb281b3d7c6fedec146d103041

Adam Smith ya predijo en su día que el crecimiento económico sería una fase temporal que quizá durara unos pocos cientos de años, estando en última instancia limitado por la tierra, que es de donde se obtenía la energía en esa época.

Pero nuestra mentalidad está centrada actualmente en el crecimiento. Nuestros sistemas económicos se basan en el crecimiento de la inversión, los préstamos y el interés. Si en respuesta a la reducción en el consumo de energía, no buscamos deliberadamente una situación de estado estacionario, podríamos correr el riesgo de un colapso en nuestras instituciones económicas, ya que estas no están diseñadas para vivir en un mundo con crecimientos moderados, que es la tendencia a largo plazo que parece nos puede esperar en el futuro.

¿Porque es imposible seguir creciendo al 3% anual indefinidamente?

Y es que cualquier persona con unos conocimientos mínimos de lógica y matemáticas, comprenderá rápidamente que una tasa de crecimiento constante del 3% anual, tasas de la que muchos políticos y economistas hablan alegremente, lleva asociados unos crecimientos monstruosos a medio-largo plazo por efecto del crecimiento exponencial.

Para los que las matemáticas no sean algo que dominéis mucho, y a modo de resumen, un 3% anual significa alcanzar el doble en más o menos 23 años. En el lapso de un siglo significa un incremento cercano a las 20 veces.

Para los que todavía estéis pensando que significa esto exactamente, este crecimiento implicaría para España, tener a 100 años vista, 20 veces mas de todo, lo que significa 20 veces mas km de autopistas, 20 veces los km de AVE, 20 veces el numero de edificios, 20 veces la población actual, 20 veces el numero de turistas anuales actuales, 20 veces el parque automovilístico actual.....aquí es donde toma todavía mayor importancia recordar que vivimos en un planeta finito.

Ya se que hablar de no crecimiento puede parecer algo raro al principio, ya que la tasa media durante el siglo XX ha rondado el 3% en los países occidentales, pero esto ha sigo porque el mundo empezaba ese siglo con un numero relativamente bajo de activos y uso de energía, que permitían dicho crecimiento, además de unas reservas energéticas enormes comparadas con el consumo de la época.

Siguiendo con una tasa de crecimiento del 2,3%, según los estudios, y aunque dispusiéramos de una energía limpia y renovable, mientras esta obedezca las leyes de la termodinámica, el propio planeta Tierra alcanzaría la temperatura de ebullición dentro de solo unos 400 años. Para entonces usaríamos una cantidad de energía equivalente a toda la energía solar que nos llega al planeta.

Otro tema que nos limita es el medioambiental, y solo hace falta echarle un ojo al incremento de los niveles de CO2 en la atmosfera en el último siglo.

4e727c847c1dbf99b56b715f4d3a6bb5280349ee

(Fuente: Limits to Growth, 2003)

Por ultimo pero no menos importante, las tasas de crecimiento mas bajas en el futuro no solo serán causa de la escasez energética sino del planeta en si mismo. Otros observadores, señalan un inminente déficit en la disponibilidad de productos básicos incluidos el agua y la tierra cultivable. La falta de abundante energía barata, que permitió el rápido crecimiento de la oferta de insumos de recursos naturales y la explotación de las tierras cultivables y del agua durante el pasado siglo, es probable que sufran un cambio nunca observado en la evolución de la sociedad industrial.

Y con esto no digo que el PIB no pueda crecer en 2014, en 2015 o en 2016, ya que como estamos viendo, con las intervenciones necesarias es probable que lo haga, simplemente estoy hablando de lo que según los datos, parece ser una inevitable tendencia a largo plazo.

Que significa un PIB decreciente

Llegados a este punto, vemos como, para crecer económicamente, necesitamos aumentar nuestro consumo de energía. A la inversa, si nuestro consumo de energía decrece nuestro PIB se contrae.

Debido al estancamiento de la producción de petróleo, a un efecto de sincronización con las otras fuentes de energía y al crecimiento de otras economías emergentes, todo parece indicar que estamos condenados de manera inexorable a reducir nuestro consumo de energía y de crecimiento a un ritmo bastante rápido.

La pregunta no es, por tanto, si vamos a seguir decreciendo económicamente, sino hasta cuándo y a que tasas. Por mi parte, creo que no crecer o incluso decrecer económicamente, entendido como una disminución del PIB, no es lo peor. Para empezar hay que tener claro que esto significa que el PIB como tal no puede seguir creciendo como lo ha estado haciendo. Ahora bien, el PIB no deja de ser una representación contable que se supone mide el nivel de progreso y bienestar, pero que yo personalmente considero una medida fría, puramente contable, altamente manipulada aparte de poco útil para medir el bienestar real de la población.

De cara al futuro creo que seria conveniente reemplazar el término crecimiento por el de desarrollo, que es de donde deberían venir nuestras mejoras reales, y que es de donde siempre han venido todas las mejoras de la humanidad hasta el s.XIX.

Un nuevo capitalismo

Parece pues, que si los humanos hemos de tener éxito a largo plazo, tendremos que formular una nueva teoría económica basada en la estabilidad en lugar del crecimiento. En el futuro, las teorías de Smith, Keynes o Friedman carecerán de utilidad, como el propio Adam Smith hemos visto que ya predijo en su día.

Esto abre las puertas a multitud de cambios en múltiples campos, ya que el crecimiento del PIB se ha llevado asociado muchos aspectos totalmente normales en nuestra vida, como un uso creciente de energía, el interés en las cuentas bancarias, los préstamos, el coeficiente de caja…. pero centrándonos en el financiero, una de las primordiales es que los tipos de interés oficiales, dejaran de tener sentido sin crecimiento, como prácticamente ya han dejado de tenerlo desde 2008). Cuidado pues con las inversiones en Renta Fija y su esperada reversión a la media del s.XX que muchos están esperando

Un punto aparte merece el tema de la deuda. Según este escenario, las deudas, serían de imposible retorno, ya que están basadas en el crecimiento futuro, implicando así ‘defaults’ sistemáticos, sean de forma directa o indirecta vía inflación.

Si bien las ideas comentadas en este artículo nunca serán realidad de un día para otro, parece inquietante ver como podría ser la evolución de los acontecimientos a largo plazo.

Lo peor que podríamos hacer es centrarnos en mantener un sistema económico que cada vez será más disfuncional por falta de energía y de materias primas para impulsar un consumo desaforado en busca del crecimiento económico que nos haga mas daño que bien, soñando con la recuperación económica que probablemente distará bastante de las del pasado y que creará un empleo probablemente a tasas mas bajas que las históricas. Sobre este último punto, no obstante, quizás el encarecimiento de la energía propicie un aumento de demanda de mano de obra que hasta ahora había sido sustituida.

Como conclusión, solo decir que parece que la situación actual necesita de actuaciones diferentes a las que estamos acostumbrados, porque la situación es radicalmente distinta a cualquiera que hayamos vivido antes. Hay que asumir que no se puede crecer de forma indefinida en un planeta finito.

Por otra parte, contar ciegamente con que se produzca una solución tecnológica, sería extremadamente imprudente, ya que la tecnología utiliza y maximiza el uso de energía, pero no la crea.

Por tanto, opino que tan malo es sumirse en el pesimismo respecto a esta crisis sistémica, como lo es mantenerse en el mas puro optimismo obviando una realidad que cada vez nos esta dando mas muestras que esta vez si puede ser distinto.

No obstante la humanidad siempre ha ido progresandodesde sus inicios gracias a su ingenio, a la educación y al progreso, y esto deberá seguir así en el futuro, a pesar que un cambio drástico en el modelo energético, cambie sustancialmente la forma en que vivimos.

Fuentes de energía realmente prometedoras, como la energía solar, deben abordarse conjuntamente, pero teniendo en cuenta que en todo caso es probable que se produzcan grandes cambios en nuestro estilo de vida. En el próximo y último artículo de la serie sobre energía comentaré algunas de las posibilidades de inversión más interesantes que la situación actual parece depararnos de cara al futuro.

Usuarios a los que les gusta este artículo:

Este artículo tiene 8 comentarios
Mis soluciones a este problema: energías renovables, transporte público sobretodo tren, producción alimentos cerca de los puntos de consumo, reducción natalidad a nivel mundial y sobretodo un cambio de mentalidad de la sociedad que nos permita perder "comodidades" a cambio del bien general.
Y lo más importante y difícil: tener unos dirigentes valientes que hagan todo lo comentado anteriormente.
16/06/2014 09:22
Muy buena tu serie de artículos energeticos, y este en partícular. Echo de menos mas economistas como tu para hacer llegar al publico general los temas verdaderamente interesantes.

Gracias por compartirlo
16/06/2014 22:41
A pesar de ser un gran aficionado a la ciencia ficción y a la especulación sobre el futuro lejano y no tan lejano, mi imaginación es incapaz de diseñar un mundo "apetecible" como escenario realista para el futuro casi próximo a partir de la información vertida por tí en esta magnífica serie de artículos.
Es evidente que no tengo una bola de cristal, pero todo lo que intento imaginar se me torna poco agradable y desde luego altamante limitado.
Quizá el fin de la humanidad llegue del hecho de haber quemado toda nuestra energía asequible y habernos comido el resto del planeta y sea mucho menos romántico y peliculero que la llegada de un macroasteroide o las historias apocalípticas de futuro, zombies incluídos.
Desde luego la historia está llema de especies que han surgido y desaparecido de la faz del planeta, no vamos a ser diferentes.
Sic transit gloria mundi
18/06/2014 12:10
Hola José Luis,

La verdad es que la bola de cristal no la tiene nadie, y en este caso el futuro dependerá en gran parte de las decisiones políticas a gran escala que se vayan tomando al respecto.

Lo que está claro es que el futuro será bastante diferente del pasado, por lo que cuanto antes lo asumamos y empecemos a tomar decisiones, mejor será el transito entre el escenario actual y el que viene.

Tu último párrafo es duro, pero lo peor es que es un escenario posible si no gestionamos bien la situación. Espero que te equivoques ;-)

Gracias por compartir tus ideas.
18/06/2014 21:23
Escriba un nuevo comentario

Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.

Síguenos en:

Únete a inBestia para seguir a tus autores favoritos