Como continuación al anterior artículo que era una síntesis de conclusiones básicas, nos gustaría ofrecer hoy al lector de Inbestia una pequeña y personal clasificación de las cotizadas españolas desde el punto de vista de la deuda y la caja. Se han excluido del ámbito de análisis a los bancos y aseguradoras, así como a las inmobiliarias. Tampoco se han incluido empresas que llevan menos de cinco años en bolsa, como AMS o DIA, y aquellas cuya documentación contable no figura en la CNMV, como Arcelor, Aperam, Bayer o Reno de Medici. El período analizado comprende los ejercicios 2004-2012 o aquel en el cual haya empezado a cotizar la empresa si es después de 2004.
Aplicamos en primer lugar un filtro de entrada: sólo califican aquellas empresas que presenten beneficios contables ininterrumpidos y, además, un flujo de efectivo de explotación superior al efectivo empleado en actividades de inversión y que al mismo tiempo sea superior al empleado en los gastos de capital. Queremos evitar así que empresas que presentan beneficios contables ininterrumpidos, como por ejemplo Pescanova, pero con cajas no sanas entren a calificar. Somos conscientes de que esto excluye a empresas que quizá no lo merezcan (como REE, véanse los excelentes artículos de Enrique García al respecto). Pero lo que queremos ofrecer al lector es la estabilidad, regularidad y constancia máximas dado que habrá proporcionalmente más empresas que deban ser excluidas que empresas inmerecidamente excluidas. Es en todo caso una medida protectora que no presupone nada acerca de la bondad o no de invertir, por ejemplo, en FER o ENG, pero que elimina de golpe Abengoas y Coderes, que son más numerosas.
Como el lector puede observar tan sólo 26 compañías cumplen este requisito de beneficio contable ininterrumpido más caja neta después de inversiones. Algo que da que pensar acerca de las "sinergias" que nunca llegan. Sea como fuere, estas serán pues las empresas que pasen este significativo corte. Añadiremos ahora cinco criterios complementarios.
1.Variación neta de efectivo positiva al final del período analizado
No es este uno de los aspectos más importantes dado que algunas empresas, como PRM o BME, presentan variaciones negativas debido a sus circunstancias particulares. Pero por otro lado es interesante ver cómo al final de un período tan significativo de tiempo no son demasiadas las compañías que tienen una variación positiva. No obstante, puede haber falsos amigos, quizá ABE de la cual sugiero al lector que preste atención al estado de flujos de efectivo de los dos últimos ejercicios y al escrupuloso análisis realizado por Pablo J. Vázquez en relación a ella, y por eso vamos a añadir los criterios más importantes de calificación de deuda.
2.Equity to assets superior al 50%
Estas 13 empresas poseen patrimonios netos que representan más del 50% de sus activos. En ellas prima la financiación en base a recursos propios, algo que siempre agradece la cuenta de resultados.Como de costumbre, dado lo diferente de las empresas y sus ámbitos sectoriales es otro dato que siempre hay que contextualizar. De partida, no obstante, siempre es positivo.3.Deb to equity no superior al 40%
Las quince siguientes tienen una deuda con coste que no sobrepasa el 40% de su patrimonio neto. Es un buen indicador de la solvencia de la empresa y de su capacidad de pago a largo plazo si bien es cierto que quizá lo más importante no es cuanto se debe sino en qué medida uno es capaz de devolverlo. Sin embargo, no cabe duda de que cualquier empresa es más capaz de devolver sus deudas pendientes si de partida ya no está demasiado endeudada.
4.Debt to ebit 2012 no superior a 3
La rentabilidad de una empresa mide también el grado de endeudamiento que puede soportar. Un dato que varía mucho según el tipo de compañía o sector. Teóricamente estas 15 compañías no necesitarían más de tres ejercicios para carecer completamente de deuda. Tomamos como referencia el último Ebit de cada una, ejercicio 2012, en relación a toda la deuda con coste acumulada hasta el momento. Y, por supuesto, siempre que el Ebit se mantenga estable y no disminuya. Bien es cierto que una mala racha en las ventas se sobrelleva mejor sin deuda que con ella. Cuanto más baja sea la relación deuda con coste/ebit mayor capacidad de supervivencia ante eventos adversos por parte de la compañía, incrementándose así la seguridad en cuanto a la viabilidad de la misma en entornos hostiles.
5.Gastos financieros sobre ebit no mayores al 15%
Ya por último, unos gastos financieros reducidos redundan en una mayor salud de la cuenta de resultados para alivio del sufrido accionista, que puede ver así cómo es él y no el banco quien se lleva los beneficios de la empresa vía dividendos y capitalización. Para que el lector se haga una idea empresas tan conocidas como ACS, ABE, ABG, ANA, OHL y otras menos populares presentan un porcentaje de gastos financieros superiores al 50% de su beneficio de explotación. Un peso pesado del IBEX, como IBE, un 47% en 2012 y una media del 40% en los últimos 9 ejercicios. Qué duda cabe de que se trata de porcentajes significativos.
Emperatrices
Reúnen los cinco criterios arriba expuestos EBR, IBG, ITX y VIS. Arturo Ballester ha publicado recientemente un magnífico artículo respecto a EBR y también ha escrito sobre VIS. Enrique García nos habla también de las bondades de VIS en uno de sus excelentes análisis. Nótese que todas estas empresas pertenecen al sector de bienes de consumo. Quizá sea IBG la menos conocida pero no por ello desmerece en absoluto estar en este pódium. Aquí creemos sinceramente que merecen compartir el trono independientemente de que su negocio no parezca el más sofisticado, caso de VIS, o el más innovador, EBR. En todo caso, la rentabilidad y la calidad no están reñidas con los envoltorios cárnicos o el arroz y el inversor no obsesionado con la última moda del mercado quizá tenga también una opinión parecida a la nuestra.
Reinas
Reúnen cuatro de los cinco criterios MDF, TRE, ALM, FAES,
PRM, MCM y BME. Sin embargo, son en cierta medida
reinas-emperatrices y sólo es una cuestión de matiz que no se encuentren en el
pódium de arriba. Como sugerencia al lector le recomendamos los artículos de
Arturo Ballester sobre MDF, en los que habla también de TRE, y los de Enrique
García sobre PRM, en los que también nos ilustra sobre la situación y
perspectivas del sector sanitario español. Además, con bastante sensatez. Otra
vez, el sector bienes de consumo se lleva la palma aunque ahora aparecen
también las ingenierías, MDF y TRE, y el pequeño castillo rodeado, eso sí, de un gran foso, la eternamente opable BME,
reina del dividendo en el Ibex.
Princesas
En un escalón más bajo, con tres criterios cumplidos, tendríamos a BDL, VID,
TL5, ROVI, ZOT y LGT. Aquí ya hay más variedad tanto de tipos de compañía como
de actividad así como diferentes perspectivas y circunstancias que van desde un
mal momento para el sector, ZOT o TL5, hasta el caso muy cíclico de la pequeña
y conservadora LGT. Igual que con las reinas y las emperatrices el sector
bienes de consumo es el ganador lo cual nos hace pensar si quizás la pasta o
las botellas de vidrio no resulten ser finalmente inversiones más rentables y
estables que la telefonía o internet. Comida, vestido, medicamentos y papel. O
el mercado es muy básico o bien aquello que la gente necesita siempre y en todo
entorno económico tiene bastante tendencia a ir mejor de lo que la mayoría
piensa. Es una cuestión compleja que admite, desde luego, muchos matices. Llama
la atención que sea el sector farmacéutico el que cuente con más representantes
en total, a pesar de todo lo que ha llovido sobre el mismo.
Observaciones finales que sugerimos que el lector tenga presente
Nos gustaría que el lector
tuviera claro que todo esto no es más que una opinión aunque se exprese
cuantitativamente. En primer lugar, porque quien esto escribe puede
equivocarse. En segundo lugar, porque estamos hablando del pasado lejano y
reciente, lo cual no prejuzga lo que va a suceder mañana. En tercer lugar,
porque cada uno debería extraer sus conclusiones por sí mismo y además basarlas
en los datos que considere más relevantes y que previamente haya consultado en
las fuentes originales. En cuarto lugar, porque quedan aspectos muy importantes
por analizar, como es la rentabilidad o la diversificación internacional o todo
aquello que se refiera a una ventaja competitiva o cualquier aspecto que no
refleje la contabilidad. Aquí se ha tratado casi en exclusiva de dos cosas:
caja y deuda mostrándose, en relación a ellas, las 17 empresas que mejor
responden al criterio de caja sana y endeudamiento reducido. Quizá el lector no
note demasiada diferencia de calidad entre las emperatrices y las reinas pero
seguramente observe que los matices se incrementan según se desciende en la
pirámide aristocrática hacia las princesas, unas más casaderas que otras.
Una empresa es una entidad dinámica y cambiante, no un cuadro que permanece
inalterable. Por eso este análisis y los anteriores son esencialmente
cualitativos y no cuantitativos por mucho que utilicemos los números. Lo que
expresa es una opinión: "yo opino que las empresas que presentan ciertos
rasgos contables que indican bajo endeudamiento son, generalmente, más
previsibles y estables que las otras y ofrecen al mismo tiempo mayor seguridad
en cuanto a su futura evolución, etc..." No prejuzga nada en cuanto a otro
tipo de empresas porque que las otras resulten o no una buena inversión o que
tengan o no una prometedora vida económica dependerá en última instancia del
futuro tenazmente incierto y de la habilidad del inversor para aprovecharse de
él. Pero aquí no queremos decir que Inmobiliaria Colonial no pueda ser una gran
inversión. ¿Por qué un inversor no habría de ganar más dinero con ésta que con
ITX si conoce muy bien el sector inmobiliario y el tipo de empresas que están
en él? ¿O si posee un conocimiento excepcional de COL? ¿Por qué no?
Lo único que se sostiene en este artículo y en los anteriores es que hay más
probabilidades de encontrar empresas de calidad que nos ofrezcan márgenes de
seguridad amplios en cuanto a su devenir económico si reúnen determinados
requisitos relativos a un bajo endeudamiento combinado con una caja real de
manera sostenida y recurrente en el tiempo. Y se dice asimismo que la deuda es
muy peligrosa y difícil de evaluar. Lo que no implica que todo apalancamiento
sea nocivo. Dependerá de la capacidad económica de la compañía y de las
condiciones de su actividad. Se considera que todas esas incertidumbres que
genera la elevada deuda se pueden obviar si se evitan a su vez las empresas
endeudadas porque, generalmente, empresas sin deuda o muy poca deuda
evolucionan mejor económica y bursátilmente que las otras. En definitiva, será
finalmente el inversor, armado con su propia pericia y conocimiento, quien
tendrá que decidir o no decidir. En ese momento deberá apoyarse en su buen
juicio porque tanto al comprar como al vender estará ya solo. Esperemos que
todo lo hasta aquí expuesto le sirva de modesta ayuda.
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