Como continuación al post que escribí ayer sobre la no existencia de figura de techo final ni por técnico, ni por macro ni por sentimiento, vamos a hablar aquí de Técnico, repasando algunos gráficos europeos y americanos, tanto a medio plazo como a corto plazo.
A medio-largo plazo, sigue sin existir una figura de techo y cambio de tendencia en el SP500 (el índice de referencia). La grandísima mayoría de operadores son demasiado nerviosos, y se muestran demasiado reactivos frente a los movimientos de corto plazo del mercado. Es difícil ignorar el ruido de corto plazo, sobre todo el mediático, porque estamos expuestos constantemente a la sensación de inmediatez. Los medios viven de esa “necesidad” de estar informados en tiempo real de lo que ocurre en el mundo, lo cual es un completo y grave error de concepto, un error total de planteamiento filosófico que da para mucho más que un post en un blog. "Lo que ocurre en el mundo" es una entelequia, y lo que nos muestran los medios es una parte infinitesimal, seleccionada en base a prejuicios e intereses económicos, para la que además se busca una explicación y una coherencia que sólo existe en nuestras cabezas.
En mi curso de Análisis Técnico hago un repaso de los principales techos de mercado del s.XX, y explicó cuál es el punto ideal de venta para salirse antes de que se produzca la parte principal de una tendencia bajista, esa que realmente hace un daño irreparable a las carteras, y que es la única que debemos buscar evitarnos. Me doy cuenta de la dificultad de este método o enfoque, porque la mayoría de la gente no es capaz de aguantar hasta ese momento. En el curso explico la importancia de esperar y esperar hasta que sea claro y evidente que estamos en tendencia bajista. Solo en ese momento hay que vender, y poco importará si el mercado ha caído un 10, un 20 o un 30% desde máximos, porque en ese momento lo relevante no es lo que está detrás de nosotros, sino lo que queda por venir.
En el siguiente gráfico muestro un ejemplo de lo que podría pasar: ruptura de directrices alcistas y soportes de medio plazo, saliendo del canal alcista de referencia, y solo después de ese importante hito técnico, vendría un pull-back hacia los antiguos soportes ahora convertidos en resistencia. En ese momento, deberíamos ver un debilitamiento mayor de los indicadores Macro, que vendría a reforzar la necesidad de vender y/o cubrirse.
Una cartera de largo plazo puede y debe soportar una caída del 20/30% desde máximos, pero no se puede permitir una caída adicional de otro 20/30%. Además, una vez que estemos claramente instalados en una tendencia bajista, trataremos de arañar unos puntos de rentabilidad operando a la baja (es decir, abriendo cortos), que compensarán en parte lo que hemos perdido desde máximos. Esta es la clave, la piedra angular de mi enfoque. Es la forma de acompañar las tendencias de medio-largo plazo hasta el final final, y no estar permanentemente estresado en busca de un techo de mercado que amaga una y otra vez su formación, cuando a la postre casi todas esas señales son falsas.
La mayoría de las personas a las que les explico esto, hay una cosa que nos les cuadra: ¿cómo, y sobre todo, por qué aguantar una caída del 20/30% desde máximos, y qué pasa si entré tarde en esa tendencia? Esta pregunta se basa en una mala comprensión del proceso de inversión y capitalización a largo plazo, y en una mala asimilación de lo que significa la palabra “gestión”. Ni las entradas se deben hacer como un elefante en una cacharrería, ni las salidas se deben hacer a lo bruto. Por eso, la sensación de que existe un riesgo brutal de comprar en máximos no es real. Si entras y sales progresivamente, nunca comprarás ni en máximo ni en mínimo, sino en niveles intermedios, donde se puede explotar la tendencia de fondo con un riesgo controlado. Pero claro, de todo esto no se habla casi nunca, porque cuando publicamos un post hablando de mercado, damos la sensación de que es blanco o negro: hay que comprar o hay que vender, esto va a subir o va a bajar. Es una expresión de la dualidad del mundo, y de lo binario que es nuestro cerebro: calor-frío, sufrimiento-placer, amor-odio, etc.
Nos queda hablar de la bolsa a corto plazo, pero antes quiero hacer un comentario a la situación técnica de las bolsas europeas en el medio-largo plazo, ya que son menos alcistas que la bolsa USA.
Cabe la posibilidad de que Europa se esté “japonizando”, y en ese caso, podríamos tener década(s) de bolsa lateral, alternando fases alcistas y bajistas de varios años de duración, pero sin ofrecer una tendencia alcista clara en el largo plazo. Es un escenario muy coherente con la realidad demográfica Europa, igual que ocurrió y ocurre con Japón. Quizá por eso la bolsa europea se ha “desacoplado” totalmente de la americana durante el último ciclo alcista desde 2009, como podemos ver en el siguiente gráfico.
En ese contexto, sería posible que llegara una fase bajista en Europa, sin que la fase alcista anterior haya llegado a la euforia, pero en ese caso tampoco tendríamos un mercado bajista como los de 2000-2002 o 2008-2009. Sería algo más suave, y más errático. Y en ese escenario el inversor no tendría el problema de protegerse de un ciclo bajista destructor a largo plazo, sino el de conseguir una rentabilidad atractiva para su cartera a lo largo de los años, que es verdaderamente el problema al que nos enfrentamos tanto en Europa como en EEUU. Considerando los niveles de valoración actuales (CAPE o PER de Shiller) y los niveles de márgenes de beneficio en EEUU (Profit Margins), hay que ser muy conscientes de que la rentabilidad de la bolsa durante los próximos 10 años debería estar por debajo de la media histórica (6-8%). Obviamente una caída del 30% en las bolsas permitiría recuperar atractivo en ese horizonte temporal. Es lo bueno que tiene la volatilidad de corto-medio plazo.
Personalmente no me preocupa este escenario, porque creo que puedo sacarle rentabilidad a estos ciclos intermedios de 2/3 años, que son en realidad mi horizonte temporal preferido (lo cual no quita que siempre tenga muy presente el largo plazo).
En definitiva, no descarto una fase correctiva más fuerte en algún momento durante 2016, que sería algo técnicamente grave para Europa (porque supondría una “no tendencia” desde 2009, o al menos una tendencia suave con mucha corrección), y sería a la vez una “simple” corrección para el SP500 en EEUU, que lleva muchos años sin corregir un 38% (ratio de Fibonacci clave) del ciclo alcista en curso. En ambos casos, estamos lejos de esa recesión y de ese ciclo bajista de largo plazo del que vengo hablando, y que suele llegar después de fases de euforia en bolsas y economía, cosa que obviamente no existe actualmente.
Como digo, un inversor de largo plazo no debe intentar ser el primero en ver venir una tendencia bajista destructiva. De hecho, es mejor ser de los últimos en ver el techo (y esta es la parte en la que mucha gente se pierde). Por lo tanto, lo único que nuestro escenario puede contemplar para 2016, es ese riesgo correctivo de tener alguna crisis fuerte al estilo de las de 1997 o 1998 (crisis asiática y rusa).
Como dije el otro día en Twitter, el otro cisne negro del que no habla nadie es el de una subida del 20% en las bolsas. Vean por cierto esta curiosa estadística que nos dice qué ha hecho el SP500 después de un año plano (que se define como un año en que el SP500 no ha subido ni caído más de un 3%): subir un 19% de media.
Situación corto plazo
Planteando entonces la posibilidad de tener un susto o corrección en 2016, sólo nos queda fijarnos en los gráficos de corto plazo para determinar en qué momentos entramos en situación de riesgo de corto plazo, sin olvidar que perderse una continuación alcista es también un riesgo importante, que si bien es técnicamente “sólo” un coste de oportunidad, en la práctica es una pérdida para nuestro plan de capitalización a largo plazo. De ahí la importancia de acompañar las tendencias de fondo, y centrarse en librarse sólo de la parte más dura de las tendencias bajistas, ahí donde la bolsa cae en picado un día tras otro.
En Europa ayer jueves tuvimos una sesión que bien podría marcar un suelo, al menos temporal. Fueron velas con sombras inferiores largas que tocaron niveles de soporte, o directamente velas blancas (después de un gap bajista desproporcionado).
Nuestro Ibex sería una caso de vela blanca tras gap bajista (¿de extenuación?).
Mientras que el DAX sería un ejemplo de vela con sombra inferior larga:
Todo está por decidir, y de momento el sesgo de corto plazo es bajista, a pesar de que podríamos haber tocado el suelo ya. Necesitaremos varias sesiones para confirmar que ha cambiado el sesgo, y por ahora lo relevante es que marcamos un nuevo mínimo local, y rompemos ese canal alcista incipiente del que hablé recientemente para el DAX. Mi sensación subjetiva me invita más a pensar en compras...si no fuera porque la situación del SP500 es más preocupante.
Esas velas blancas o con sombra inferior larga en índices europeos, no tuvieron su reflejo en la vela del SP500 y otros índices USA, que es donde realmente está el problema (técnicamente), porque la esperadísima corrección de nuevo asoma el hocico, y el SP500 podría romper su canal alcista, como decía antes. En velas diarias (gráfico de corto plazo), la navaja está cayendo, y no conviene poner la mano.
Los valores medios y pequeños han entrado en fase de caída libre vertical, así que si los índices europeos son los que tienen razón, hoy mismo deberíamos ver un rebote contundente en EEUU, que forme (al menos un principio de) figura de fallo bajista, lo cual es mucho anticipar ahora mismo.
En definitiva, al margen de la excusa China, o la que pueda surgir en los próximos días, lo que está en juego es la mayor corrección en los índices USA desde 2009 (y no un cambio de tendencia, que en todo caso es algo que se plantearía dentro de varios meses). Los retrocesos de Fibonacci del gráfico de antes, que reproduzco aquí de nuevo, nos marcan los 1.800 y 1.600 puntos como niveles clave. La realidad técnica vuelve a ser correctiva, mientras el gráfico de corto plazo (en velas diarias), no consiga volver a meterse en zona de sesgo alcista. Lo difícil, como siempre, es traducir todo esto a decisiones correctas de gestión, incluyendo Timings, Ponderaciones, y Coberturas...y adaptarse a los cambios que se vayan viendo dia a día.
Recuerden que los movimientos no son en línea recta. Un rebote ahora, sin superar resistencias clave (y para eso queda), dejaría tiempo y espacio para seguir corrigiendo. Son momentos importantes y apasionantes, porque a la vez que estamos en zona de riesgo, también estamos en zona de oportunidad potencial...