Las ventas al por menor declinaron un 1,2% en diciembre con respecto a noviembre en los Estados Unidos, una cifra muy por debajo de la expectativa media de los economistas que preveían un crecimiento mensual del 0,1%.
De hecho, esta caída mensual es la peor desde principios del año 2009, en plena Gran Recesión.
Si se observa las ventas al por menos solo de una cesta de productos clave, el declive mensual es aún peor, no visto desde la recesión del año 2001.
Todo ello ha sido suficiente para avivar el debate de si la economía norteamericana está entrando en una recesión económica o, como apuntan varios economistas, probablemente se deba a algún error o ineficiencia en la toma de datos provocado por el cierre del gobierno.