Me gustaría añadir al excelente articulo del Nicolás Del Moral Garnier un comentario sobre un factor que añade un riesgo sistémico importante a los temas que él desarrolla tan convincentemente.
El mayor riesgo financiero de este agosto - mes especialmente proclive a crisis financieras, como fue la última, iniciada en agosto de 2007 - es geoestratégico: el continuo desentendimiento entre Trump y el presidente de Corea del Norte, Pyongyang, a quien ha amenazado con desencadenar "Fire and Fury" como jamás el mundo ha conocido.
Esperemos que no lleguen las cosas a esos extremos, porque la guerra podría extenderse más allá de la localización de ese pequeño pero peligroso país. Lo primero que haria Pyongyang sería desatar un mar de fuego sobre Corea del Sur, como nos cuenta Ambrose Evans-Prichard.
Pero aún no llegando al extremo trumpiano - que es como un niño aprendiendo todos los días cómo funciona el mundo: cuando le explicó el presidente de la otra Corea las complicaciones de su plan de cow boy, dijo: "ah, pues va resultar que no es tan sencillo... - los mercados adormecidos, que llevan unos meses con la volatilidad más baja en 150 años, podrían despertar y temblar.
¿Se puede considerar bueno que la volatilidad sea tan baja, no es un signo de estabilidad? Depende, como nos explica brillantemente Nicolás Del Moral Garnier: la volatilidad baja puede ser anuncio de inestabilidades no esperadas; al fin y al cabo la volatilidad refleja el espíritu con el que el inversor contempla el panorama, y sencillamente puede estar equivocado o no tener en cuenta factores como el que comentamos aquí. Las bolsas siempre corrigen con excesos, arriba o abajo. La verdad es que las bolsas ahora están sobrevaloradas se miren cómo se miren, en el PER tercero más alto de la historia, y ante un evento inesperado, corregirían a la baja - o se despeñarían - y podrían mandar todo al traste.
A ello hemos de añadir otro factor nada baladí. Como nos explica Gabriel Wildau, China está inmersa en una burbuja inmobiliaria importante, lo cual añade riesgo sistémico a a todo el entramado financiero mundial.
Resumamos: Trump amenaza a Pyongyang con dejar su país calcinado, lo que no haría más que disparar el riesgo de que Corea del Sur fuera arrasada por los misiles del "loco de la colina", aliado de China que se vería implicada en una guerra diplomática, o algo más, con EEUU, sin ninguna gana en náuseas delicada situación financiera, que no se quedaría estable en todo caso. ¿Que haría Japón? Aún sin llegar a eso, mucho antes, los mercados se irían al garete.
¿Que tal el panorama? Pues este riesgo no es eludible con derivados ni cosas así. En este caso - esperemos que no llegue - todo, acciones, derivados, bonos se van a la alcantarilla, como sucedió en la anterior crisis.