Decía Kostolany que para triunfar en los mercados "no es necesario conocerlo todo: ingresos, exportaciones, deuda, divisas..., pero es imprescindible saber cómo funciona todo".
Todos sabemos quién fue Orson Wells y hemos visto varias veces "Ciudadano Kane". Y si alguno no lo sabe, o no la ha visto, seguro que conoce "El Show de Truman", de Peter Weir. Incluso en mi último artículo hacía referencia a una secuencia de "1984", película basada en la obra homónima de George Orwell. ( Por cierto, y ahora que me doy cuenta, todos ellos de cultura anglosajona: así que Cebrián, Felipe, y todo tipo de Bambis e iluminados contemporáneos tiran pa'Latinoamérica que se joden...). El asunto es que este miércoles en el Sálvame, después de revolcarse largamente en el fango, con el tema de la Pantoja carcelaria y disfrutar en el lodo cual cerdo en pocilga, Jorge Javier se dio la palabra a sí mismo e inició a un alegato a quemarropa de Manuela "que limpien las madres" Carmena. En riguroso directo, en horario infantil y a mano armada; en una especie de sucedáneo de fascismo de masas a cara descubierta; y con tratamiento de "abuelita" incluido a la juez jubilada. Sin rubor ni vergüenza ninguna, la jeringuilla hasta la bola. Sin el disimulo que una mínima inteligencia, quizá una pizca de decencia personal, ética o profesional, o incluso alguna miaja de respeto al espectador pudiera haberle proporcionado. "Aquí estamos, Manuela, para lo que quieras" ametralló al final Jorge Javier en esta nueva ocasión después del tiro en la nuca de unos meses atrás: "...Ah, pues entonces sí, Pedro, yo te voy a votar." La gente del público en el plató aplaudía con las orejas, y la que estaba viéndolo en casa imagínese Vd. qué papelón.
Otra no menor y del mismo palo se ha venido perpetrando durante los últimos días en El País: titulares, titulares y titulares sobre la remodelación del Gobierno que Rajoy ya había llevado a cabo ¿? ( Son en este momento las 00'55'' del jueves y la realidad por ellos inventada con toda la desfachatez y con toda la cara del mundo, con alevosa diurnidad, vespertinidad y nocturnidad, sigue sin manifestarse por ningún lado.) Pero no se preocupen, que ellos ya han encontrado un culpable de que los hechos, la vida, los acontecimientos no se ajusten a sus caprichos, a sus ensoñaciones más o menos alucinógenas, a sus locuras colectivas o a sus intereses: "Rajoy añade suspense a los cambios en el Gobierno y el partido". ¡¡ Con dos cojones !!
¡¡ Ojo !! Que no estamos hablando de "opiniones" del pleistoceno como las de Iñaki Gabilondo o Joaquín Estefanía; o las de un cuarto de hora después como las de "el argentino". Que allá ellos lo que pagan para que les publiquen algo. ¡¡ Estamos hablando de los titulares de un periódico !! De los titulares de un periódico un día tras otro, y otro, y otro... Y estamos hablando de mentir, mentir y mentir hasta que algún día los los acontecimientos/hechos puedan en algún momento puedan coincidir con la siempre particular, interesada y por ellos previamente formada información. Puede que hasta crean y defiendan que solo se trata de un estilo, de una manera de contar. ¿?
Esto de la estructuración de la realidad da mucho juego incluso a personas que no son fascistas integrales: por ejemplo, a ese tipo de personas que son de bien llevar, de bien manejar, de bien bizcochar. Fíjense si el término en cuestión tiene tirón que yo he oído adornarse con el mismo incluso a una persona del tipo Pepa Bueno. ¡ Como lo oyen !. El problema es que a la inmensa mayoría de los redactores, presentadores, editorialistas, directores, becarios...del Grupo Prisa, su falta de inteligencia, talento y pericia, amén de sus presuntos demonios de secta quizás ya hasta genéticos, les impide una y otra vez, y un día tras otro acordarse, o quizás entender algo tan sencillo como que la realidad no está en sus manos. Y que solo disponen, como Vd. y como yo, de la posibilidad de mangonearla, soñarla, vivirla, retorcerla, enfangarla, respetarla, e incluso hasta transmitirla; y que por mucho que te esfuerces en estructurar una realidad a tu medida diciendo una y otra vez que la crisis no existe, o que has tenido una visión y ves brotes verdes por todos los lados y a todas horas como si estuvieras jarto de vino, o de porros hasta el culo, y apoyándonte en uno y mil artículos de personas de tu cuerda con algunos títulos colgados, pero muy colgados, como Pablito Krugman o José Carlos Díez -- a quién, por cierto, este lunes en Bilbao no he ído a ver ni gratis --, por mucho que insistas, percutas y repercutas, decía, la realidad no está en tus manos.
Si eres tonto, quiebras igual. Y no solo eso sino que ni Vd. ni yo, querido lector, somos periodistas ni cronistas, que viene de crono. ¿ A que no ? Pero para un cronista los hechos, los acontecimientos, son siempre pasado, sencillamente porque ya han acontecido. Por definición. Y si esto tan básico "se te olvida" una día, pues es un despiste; si son dos, quizá seas un distraído; si son tres, míratelo; pero si es todos los días, quizá sea que la realidad es para ti una desagradable molestia, un simple estorbo, un pequeño obstáculo a superar con el único fin de dar salida quién sabe si a un fascismo recalcitrante; a un fascismo revenido; a un fascismo no ya de cuarenta sino de casi ochenta años; a un fascismo en vena; a un fascismo de cuna, niñez y familia, fuera del cual no sería de extrañar que todavía no tengas ni puta idea de qué hay. Si eres tonto, quiebras igual, y al final quiebras en todo.
Pero no se crean que todo terminó ahí el pasado miércoles. Ya saben que decía no recuerdo qué genial observador del comportamiento de la masa en los mercados, que a las locuras colectivas se cae en grupo, pero se sale de uno en uno. Pedro Piqueras, presentador estrella de Telecinco y al que Berlusconi se compró por unos cuántos millones al año, no solo abrió ayer su informativo con un acontecimiento que no había tenido lugar sino que él y sus secuaces se tiraron los primeros diez minutos del mismo dando todo lujo de detalles, artículos, imágenes, opiniones y crónicas de algo que no había sucedido. "Es que los de El País me han fallado" es probable que balbuceara el subalterno del capo Silvio si alguien le preguntara por tan falsa como extensa "noticia". De la misma manera que se lamentaba aquel otro con aquello de "esta fuente no me había fallado nunca" ...en ningún atentado de esta magnitud le faltó añadir si hubiera querido que su vergüenza y su ridículo fueran todavía mayores de lo que fueron. "¡¡ A ver si va a ser que eso de que estructurar la realidad es una bomba no lo he entendido del todo bien !!" Por cierto, ¿ alguno de Vds. recuerda qué le contestó Iñaki Gabilondo al juez de instrucción cuando le llamó a declarar tras los atentados del 11M ?
En cualquier caso, no estaría de más que se escribieran en algún sitio que de las locuras colectivas de los mercado financieros se sale solo de uno en uno. Y de las otras, también.