Os invito a que leáis primero este artículo mío en LibreMercado (Libertad Digital): "Por qué todo el mundo debería utilizar y tener opciones en cartera". Ahí explico el concepto básico de opción, y algunos puntos clave por los que considero que cualquier inversor debe (tarde o temprano) adentrarse en este fabuloso mundo. Las opciones son, de lejos, mi herramienta preferida de inversión, hasta el punto de que actualmente opero principalmente con opciones. Puedes replicar cualquier operación, y obtener además otras ventajas adicionales como tener un stop loss implícito (y protegido contra "gaps" de mercado), o ajustar con máxima precisión el perfil de riesgo/beneficio que quieres asumir en cada operación.
Muchos novatos llegan atraídos por el enorme apalancamiento que ofrecen, pero en realidad su atractivo viene por otro lado muy diferente: es la posibilidad de vender opciones al descubierto, es decir, funcionar como emisor de opciones, lo que las hace tan atractivas. Los operadores que ganan consistentemente a largo plazo con opciones, son vendedores de opciones. Eso no significa que se dediquen exclusivamente a vender opciones todo el rato, sino que en sus estrategias siempre se las arreglan para tener el factor tiempo a su favor (que es lo que se consigue cuando vendes opciones al descubierto). Este aspecto es clave: solo con opciones puedes ingresar dinero simplemente por el paso del tiempo. En un webinar reciente en iBroker estuve explicando por qué es tan importante poder tener el factor tiempo a favor, y de forma simétrica, por qué es tan importante no tenerlo en contra. (Puedes descargar este y otros webinars desde este enlace).
Como consecuencia de lo anterior, es decir, la posibilidad de vender opciones, surge algo imposible de hacer con cualquier otro activo: ganar dinero cuando el mercado se mueve un 20% en tu contra. Y lo peor de todo es que es fascinantemente sencillo de entender y de hacer. Es una estrategia sencilla, que solo requiere comprender los conceptos básicos y el funcionamiento de las opciones. En este post que publiqué el pasado mes de marzo, hablo más en detalle sobre mi estrategia preferida en el contexto actual de mercado de medio-largo plazo: "Venta de PUTs muy OTM: si sale bien, gano poco. Si sale mal, puedo ganar mucho más".
Hace muchos años que empecé a estudiar a fondo las opciones, allá por finales de los años 90, acabando la carrera. Desde entonces he evolucionado mucho, y hoy día he llegado a un punto de máxima simplificación: me centro casi exclusivamente en las opciones sobre índices. Es decir, casi no uso las opciones sobre acciones, salvo casos muy puntuales como el que comenté ayer en la estrategia sobre Apple, que sí me ofrece las garantías que pido: riesgo casi cero de quiebras o sorpresas similares.
¿Por qué las opciones sobre índices?
Con un índice nunca te vas a encontrar un Enron, Pescanova, BP, o Valeant (empresas que caen un 80% o más en pocas semanas como consecuencia de una catástrofe natural, un escándalo, una estafa, etc). La diversificación que te aporta un índice es una protección frente a "cisnes negros", y operando con opciones sobre índices, lo consigues con máxima simplicidad. ¿Qué más se puede pedir? Resulta que es más fácil y menos arriesgado. Por tanto, la conclusión es evidente para mí: céntrate en los índices, y si quieres un mayor ratio riesgo/recompensa, pues utiliza estrategias de opciones más especulativas, sin salirte del índice en cuestión. Con opciones puedes configurar con gran precisión el grado de riesgo y de beneficio potencial que deseas, así que no hace falta que uses opciones sobre acciones para "ganar más": simplemente métele más componente especulativo a la estrategia que diseñes, usando opciones sobre índices. De esta forma, siempre tendrás el riesgo "no sistémico" bajo control, que es lo que todo gestor de patrimonios debe hacer por vías directas e indirectas.
Comisiones: casi nulas.
Otra ventaja clarísima: las comisiones son las más bajas de todos los activos (dejando quizá de lado los futuros sobre índices, que se mueven en niveles parecidos). El otro día salió el tema en mi webinar con iBroker, justamente sobre "Venta de PUTs muy OTM como forma de generar ingresos con un riesgo mínimo". Un webinar que podéis descargar desde este enlace, los que estéis interesados (es totalmente gratuito).
Un ejemplo: la comisión en opciones sobre DAX es de 3€ (con iBroker). Si vendes una PUT DAX 8.000 puntos, significa que si sale mal, te puedes ver obligado a tener que comprar el DAX a 8.000 puntos, y como el multiplicador de las opciones es de 1 punto = 5€, resulta que tienes que estar dispuesto "invertir" 40.000€ en el DAX a 8.000 puntos. Resulta por tanto que para invertir 40.000€, te cobran 3€ de comisión. Totalmente irrisorio, siempre que plantees operaciones de este tipo (es decir, sin apalancar y vendiendo opciones por las que ingresas una cantidad significativa, tal y como expliqué en el mencionado webinar).
Bajas comisiones, máxima versatilidad para construir estrategias totalmente adaptadas a las necesidades de cada inversor, posibilidad de vender opciones y ganar dinero con el paso del tiempo, y sobre todo, construir estrategias que puedan dar beneficio incluso si el mercado se mueve un 20% en tu contra, ofreciendo un amplio "margen de seguridad"... ¿qué más se puede pedir? Para mí es la herramienta perfecta. Hoy día no concibo la inversión y la especulación sin opciones.
Para terminar, quiero matizar algo importante, que alguno habrá pensado: no por vender opciones (al descubierto), se asume más riesgo. ¡ Al contrario ! Esto es lo que piensan muchos principiantes y neófitos, y eso incluye a muchos profesionales del sector.Todo depende de cómo construyas la estrategia. Una vez que comprendes los fundamentos del mundo de las opciones, se entiende perfectamente. La clave no es vender o comprar, sino el grado de apalancamiento que le metes. Puedes vender opciones con un apalancamiento inexistente, y eso es justamente lo que explico en mis cursos: cómo y cuándo es atractivo vender esas opciones, es decir, cuándo tenemos la probabilidad a nuestro favor, y cuándo nos van a pagar un precio superior a lo que realmente valen.
Al final la clave es construir un escenario de mercado, y después diseñar la estrategia de opciones que se adapte perfectamente a ese escenario. Con opciones, puedes aprovechar aspectos de tu escenario que no puedes aprovechar con otros activos, como la volatilidad esperada o el ritmo de subida (o caída) que esperas en el mercado, o la posibilidad de que se produzca un susto sin mayores consecuencias.
Ritmo (y por tanto factor temporal) y volatilidad son aspectos clave en el mundo de las opciones. Con acciones o futuros, eso no se puede aprovechar.
Sólo hay un requisito: que no metas la pata a la hora de construir tus estrategias de opciones, y para eso hay que comprender en qué se basan, qué significa la probabilidad, dónde está el "truco" en los modelos de valoración, y sobre todo, dónde está nuestra ventaja u oportunidad, porque en última instancia, para ganar, debes explotar algún punto débil que sepas que existe en el mercado. No se trata de "ir de listo" ni de encontrar un modelo matemático puntero. Se trata simplemente de comprender cómo funcionan los mercados a medio-largo plazo, y saber en qué momentos tenemos la probabilidad a nuestro favor. Ahí es donde las opciones demuestran su grandeza.
Por eso en mi curso de opciones hablamos de modelos de valoración, de la campana de Gauss, de las colas de la distribución, y los cisnes negros. Todo desde un punto de vista conceptual, sin necesidad de meter una sola fórmula, porque no se trata de saber de fórmulas, sino de descubrir en qué se basan esas fórmulas, comprender por qué son falsos esos dogmas o puntos de partida, y aprender cómo y cuándo podemos aprovecharnos de eso, con cautela y control.
El próximo martes 24 de mayo empieza una nueva edición de mi Curso de Opciones.
+ info e inscripciones aquí (no te pierdas las opiniones de ex-alumnos).
Aquí tienes también un listado con todos mis artículos publicados sobre Opciones.
¡Apúntate, sólo quedan unos días!
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