El decálogo del inversor inteligente (II)

4 de octubre, 2012 0
Trading Systems Developer - Equity & Derivatives Trader #LET
Trading Systems Developer - Equity & Derivatives... [+ info]

En la Cantina del Trader, tan acostumbrados a circunloquios y rupturas en la linea narrativa, continuamos de forma lineal"El decálogo del inversor inteligente (I)" con este predecible título "El decálogo del inversor inteligente (II)"

6. NO ASUMAS GRANDES RIESGOS CON LA RENTA FIJA
El porqué de no tomar elevados riesgos se argumenta de la siguiente forma: el mejor escenario posible como tomador de deuda –pública o privada- es la devolución del principal, esto es, la cantidad que has prestado, más los intereses. Por lo tanto, el inversor debe mantenerse cauto, y conservador en los riesgos que incurre pues las expectativas de beneficio se circunscriben a recuperar la inversión junto con los intereses previamente acordados. Aclaro que la afirmación previa no entra en contradicción con la posibilidad de alcanzar enormes rentabilidades comprando deuda sino que la lógica de la renta fija es diferente de la renta variable. Si inviertes en renta fija te conviertes en un acreedor mientras que si pones tu dinero en acciones de una compañía pasas a ser un socio –aunque sea estadísticamente irrisoria tu participación en el capital de la misma- de la empresa cuyo crecimiento puede no tener límites.

El éxito de Apple nos servirá para hacernos una composición de lugar. En Agosto del 2002 su cotización en bolsa rondaba los $7 actualmente está prácticamente en los $700.

Imagen
Fuente: CNBC

Ahora, la pregunta retórica ¿Qué hubiesemos preferido comprar en el 2002 con $10.000,00: Bonos a 10 años al 10% de interés en Apple o destinar esa cantidad a la adquisición de acciones de la misma compañía?
Los cálculos grosso modo:
#Las ganancias brutas comprando deuda en 2012 ascenderían a $25.937,4246 
      Vf= Vi * (1+i)^n= 10.000 * (1+0,10)^10= $25.397,4246
#Las ganancias brutas comprando acciones en 2012 serían de $999.600,00
  En 2002 con  $10.000 y Apple cotizando a $7 compraría 1.428 acciones (10.000 / 7)
      En 2012 con 1.428 Apple vendiendo a $700 ganaría $999.600,00 (1.428 * 700)
En la renta fija las ganancias están restringidas por las condiciones del contrato mientras que en la renta variable somos partícipes del éxito de la compañía.

(¡Ojo, digresión!) El mercado es un juego de suma positiva como explicó perfectamente el Pr. Manuel Ayau –fundador de la Universidad Francisco Marroquín- y hemos podido ver en este ejemplo; en escenarios similares la opción ganadora es ser socio/compañero y no jugar el rol de acreedor. Apple y sus accionistas obtienen un beneficio mutuo, entre ambos se produce una relación directa y positiva.
La creencia popular para que uno gane tiene que haber otro que pierda –muy extendida en las manifestaciones liberticidas del Congreso o la Puerta del Sol- se cumple en multitud de ámbitos como las competiciones deportivas y en los casinos pero no en los mercados ni en el libre intercambio o ¿acaso el miope que compra unas gafas está siendo beneficiado en menor medida que el óptico que se las vende? Para seguir con el decálogo dejaré aquí este paréntesis, no solo por espacio sino porque nunca explicaré mejor “La falacia de Montaigne” que M. Rothbard.(¡Ojo, digresión concluida!) 
¿En qué debemos centrar el análisis para no incurrir en riesgos innecesarios?
El examen previo para decidirnos a comprar deuda debe pivotar:
  • En la calidad crediticia del emisor: a pesar de que las grandes agencias de rating estén cuestionadas por sus calificaciones –p.e. la crisis subprime- no deja de ser una forma barata y sencilla de hacernos una idea de la salud financiera del emisor de deuda.
  • Evaluar el peor escenario posible para el emisor: ser más conservadores, escépticos y pesimistas que la auditora.
  • La capacidad del emisor de devolver la inversión inicial junto con los intereses, esto es, si son convincentes las líneas de negocio de la compañía para generar flujos de caja continuos y crecientes.
Imagen

Criterios de exclusión para comprar deuda:

  • Sectores en reestructuración o con dudas razonables de viabilidad 
  • Compañías con ingresos no recurrentes 
  • Dificultades para afrontar sus obligaciones a corto plazo - síntoma de problemas de liquidez- 
  • Países sin Estado de Derecho, en el caso de que impague… ¿a quién le vamos a pedir cuentas, a Paulie 'Walnuts' Gualtieri?

7. LA COMPAÑÍA ESTÁ INFRAVALORADA en bolsa: bien; Su negocio es sólido y lo entiendes: mejor
Hablamos de una buena compañía –aquella que tiene un negocio sólido- cuando cumple la mayor parte de los siguientes indicadores:

  • Sus beneficios son recurrentes, no se generan de forma extraordinaria. 
  • Su tasa de crecimiento es consistente, capea el ciclo económico. 
  • No necesita grandes inversiones de capital, deduciendo que necesitará menos financiación para generar ingresos.
  • Tiene un ratio de reservas en efectivo importante y así puede hacer frente a imprevistos.
  • Reparte sus beneficios a sus accionistas ya sea vía dividendos ordinarios, extraordinarios o acciones. 
  • La Dirección es responsable y de confianza en el desempeño de los activos de la compañía y su contabilidad. 
  • El área operativa, la compañía y su contabilidad son claras y de sencilla comprensión. 
  • Los beneficios retenidos deben estar justificados. 
  • La estructura del capital, en especial el Patrimonio Neto -ACTIVO (Recursos) - PASIVO (Obligaciones)- debe ser la adecuada con la finalidad de no sufrir problemas de solvencia si el escenario económico se deteriora
  • La posición en el mercado debe ser excelente para mantener sus ingresos estables.

Una vez superado el filtro, las compañías con un buen negocio serán objeto de un análisis pormenorizado. Comenzando por elaborar una perspectiva general de la compañía:

  • Posición en el Mercado
  • Comunicación
  • Productos
  • Fases de desarrollo
  • Riesgos y dependencia
  • Capitalización
  • Dividendos
  • Estado de Resultado, Balance Financiero y el Estado de Flujos de Caja:
  • El Estado de Flujos de Caja muestra las transferencias de dinero durante un período de tiempo. No contempla la capitalización, depreciación o amortización
  • Por lo tanto es más fiable ante intentos de contabilidad creativa y debe ser un paso previo

El siguiente filtro de empresas saldrá de los resultados obtenidos al focalizar en las propiedades y el potencial de la empresa y su papel en el sector. Algunas preguntas tipo son:

  • ¿Compite en precio?
  • ¿Cuáles son sus márgenes?
  • ¿Necesidades de capital?
  • ¿Hay economía de escala?
  • ¿Hay barreras de entrada…y de salida?
  • ¿Está muy regulado?
  • ¿Es cíclico?

Para llevar a buen puerto esta séptima regla del decálogo es necesario utilizar ratios o múltiplos bursátiles.

8. COMPRA AL PRECIO CORRECTO

Las diferencia entre cotización y el valor/potencial real de una empresa son infinitamente máscomplejas de calcular que la rentabilidad y los riesgos de un bono. Quizás por ello a las acciones se le atribuye mayor rentabilidad por ser su cálculo mucho más complejo. Por lo tanto, la rentabilidad exigida a las acciones debe ser superior a la de la renta fija.
Este es un punto muy peliagudo, ¿cómo narices podemos llegar al valor real de la empresa y así saber si está por encima/debajo de la cotización en bolsa? Si conociese la fórmula definitiva sería multimillonario, compraría el Deportivo de La Coruña y lo haría campeonar como nunca, además reuniría a los Guns N’ Roses para tocar en el salón de mi casa. A forma de labor caritativa colmaría de atenciones y cuidados a Brian May y Roger Taylor para que dejasen ya de una vez de arrastrar el nombre de Queen y Freddy Mercury por los suelos. En el momento en que estos tres hechos sean una realidad la actualización de este blog bajará considerablemente.

9. TIMING o comprar en el momento adecuado
En los buenos tiempos los precios son altos, durante la recesión la confianza desaparece... si nunca inviertes porque estás esperando el momento justo lo más probable es que nunca llegues a comprar una acción. Todas las situaciones políticas, económicas y sociales tienen sus riesgos y  oportunidades. Pero… ¿Son las crisis un buen momento para invertir?


10. NO CONFÍES EN NADIE SALVO EN TU PROPIO JUICIO
Esta última regla llevada a sus extremos más fundamentalistas echaría por tierra las anteriores nueve. Será más efectiva si la interpretamos como intentar ignorar el boca a boca.
Podría reducirse al aforismo “Piensa por ti y para ti mismo” o si no siempre dependerás de las necesidades del resto. Eso sí para evaluarte deberás buscarte un índice de referencia –la gente cool los llamamos benchmarks- para poder comparar tus éxitos o fracasos.

Y ya está.

Este artículo no tiene comentarios
Escriba un nuevo comentario

Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.

Síguenos en:

Únete a inBestia para seguir a tus autores favoritos