Hacíamos referencia el viernes pasado a que ha sido una vez más el apoyo de los bancos centrales el principal motivo que ha revertido al alza las cotizaciones de los principales índices de renta variable. Incluso el S&P500 y el Dow Jones industrial tuvieron la fuerza suficiente como para cerrar el mes en máximos históricos. Unas cotas que a mediados de mes parecían inalcanzables. Tal y como comentábamos el viernes, los índices parecen recuperar la fuerza alcista, sobre todo los norteamericanos.
Evolución mensual del S&P500. El apoyo de los resultados empresariales de Estados Unidos de este trimestre, así como el dato del PIB mejor de lo esperado (3.5% frente a 3%) han posibilitado el giro alcista en una situación que se presentaba muy complicada. Mientras no haya un cierre mensual por debajo de la media de 12 sesiones (pasa hoy por 1.905), la tendencia es claramente alcista.
Y es que en los mínimos de octubre, si miramos el saldo acumulado comprador de las operaciones de menos de 10.000 títulos que solemos identificar como las manos débiles, se observa que en las caídas vendieron masivamente y apenas han participado en el rebote.
Todo lo contrario que el saldo comprador de las manos fuertes (operaciones de más de 10.000 títulos). El saldo comprador apenas corrigió en las caídas de octubre y en las subidas se ha ido de nuevo a máximos.
Sin embargo, en Europa, aunque los resultados acompañan, no terminan de mejorar al ritmo que lo hacen las compañías de Estados Unidos. Además, el apoyo del BCE, aunque se ha incrementado, no lo hace con la misma fuerza que la FED. Y eso se refleja en la evolución de sus índices. Si miramos las velas mensuales, aunque se ha salvado el Match ball, se necesita que haya un buen mes de noviembre para disipar dudas.
En el siguiente gráfico de velas mensuales del Eurostoxx 600 se aprecia lo que comentamos. El cierre fue justo en la media de 12 meses. Desde febrero, a pesar de la volatilidad, los cierres mensuales han oscilado sólo entre 334,31 puntos y 344,24 puntos (algo menos de un 3% de diferencia).
Está claro por tanto que en Europa seguimos en un terreno lateral. Es en el que estamos desde principios de año. Tras las subidas desde final de 2011, Europa está consolidando los niveles y se necesitan nuevos argumentos para romper al alza. Y estos argumentos deben venir por mejoría de la situación macro o de los resultados empresariales. De momento ninguno termina de acompañar y tal y como hemos comentado, sólo es el BCE el que da argumentos para seguir subiendo. En el siguiente gráfico de velas semanales es quizás donde mejor se aprecia el lateral en el que estamos entre 320 y 350 puntos.
Pero dentro de Europa la principal duda está en el DAX 30. Es de los índices que más corrige en Europa y si miramos el gráfico de velas mensuales, llevamos dos meses por debajo de la media de 12 meses y el MACD mensual está cruzado a la baja. Viendo este gráfico, tenemos la sensación de que este índice puede corregir hasta la zona de soporte clave que está situada en la zona de 8.000 puntos.
Además, las ventas que hoy se están produciendo en renta variable vienen apoyadas por compras de bonos refugio. La tir del bono alemán a 10 años vuelve a desplegar un tramo a la baja tras no poder superar los niveles del 0.90% al alza.
Lo mismo ocurre con el 30 años. Vuelve a ganar atractivo tras no poder superar el nivel del 1.8%.
Y si la renta fija refugio, a pesar de estar en mínimos, sigue ganando atractivo, quiere decir que la situación no es óptima para los activos de riesgo. Las medias de 50 y 200 sesiones vuelven a funcionar como resistencias en el Ibex (10.480 puntos tenemos la media de 200) Eurostoxx 600 (ambas pasan por 335 puntos) y Eurostoxx (3.130 puntos).
Por tanto insistimos la idea de las últimas semanas. Hemos recuperado muy rápido en las últimas semanas y tenemos a los índices americanos en máximos históricos y a los europeos justo en mitad de un rango lateral. Justo el terreno idóneo para no estar “a tope” de riesgo dentro del perfil de cada inversor. Y ser muy vigilantes sobre los datos macro y micro que quedan por publicarse en lo que queda de año, para ver en qué activos se irán posicionando los inversores para el ejercicio del 2.015.