Se me cayó una moto al fondo del mar. Como era nueva, pensé sacarla con un helicóptero y una cadena. La moto pesaba unos 450 kilos, y además dentro del agua pesa menos. Me compré una cadena que aguanta 1000 Kg. Y alquilé un helicóptero mediano que levanta 800 Kg. El plan era perfecto. Hasta que llegué al lugar y se me rompió la cadena. El problema era que la cadena pesaba un kilo por metro y mi moto estaba a 3400 metros de profundidad. La propia cadena pesaba 3600 Kg y solo resistía 1000. Pensé poner un tramo de cadena de 500 metros y a continuación dos tramos, luego 4, luego 8 etc. Al final eso eran 127 tramos de 500 metros, 63,500 Kg de cadena en total. Mi helicóptero solo levantaba 800, y además, luego me enteré de que solo podía alcanzar 2800 metros de altura.
Después intenté sacarla con una grúa desde un barco usando una cadena más gruesa, pero el problema era idéntico, según aumentaba la resistencia aumentaba el peso en proporción. Y lo que es peor, cuanto más gruesa, más cara. Sólo la cadena me costaba ya más que dos motos juntas. Mucho me temo que mi moto descansará para siempre en el fondo del mar.
En el año 2017, Visa realizó una media de 150.000.000 de operaciones al día. Al cabo del año 54.750.000.000 de operaciones. Un certificado digital al uso es muy pequeño. Sólo pesa unos 8.000 bytes, menos de lo que tiene media página escrita en Word. Vamos a ver qué sucede si añadimos a un “ledger” en “blockchain” un certificado por operación hasta llegar al número de Visa. Obtendríamos un blockchain con un peso de 438.000.000.000.000 bytes. Eso son 407.919 gigas. Eso pasaría en un solo año. Visa tiene una media de 1.667 transacciones por segundo, y dice ser capaz de soportar hasta 56.000. Bitcoin soporta 3 transacciones por segundo, con el peso actual de los blockchains. ¿Alguien tiene un portátil con disco de medio millón de gigas, y banda ancho-galáctico?
Por otra parte, los costes en energía del “minado” con los super-ordenadores que necesita, está ya siendo mayor que el beneficio que reporta. De momento hay miles de personas comprando y vendiendo bitcoins, pero no usándolo para comerciar, excepto en el mundo de la delincuencia, drogas, extorsiones y blanqueos. El blockchain, puede tener otros usos, pero no este, y los ensayos con hashgraphs tampoco son perfectos.
También hay que tener en cuenta, que las tarjetas de crédito/débito modernas están cada vez más avanzadas. Atrás quedó la firma y la bacaladera, ahora incorporan micro-chips y clave que se puede validar en línea con el propio banco, e incluso se puede usar la validación de clave aleatoria enviada al móvil. Pero sobre todo una tarjeta de crédito tiene garantía. Se puede limitar, se puede recuperar el dinero en caso de robo, se puede reemplazar, se puede recuperar el pin, se pueden anular operaciones. Las criptomonedas no ofrecen nada de eso.
El futuro del bitcoin podría ser el de valor inmueble especulativo, pero nunca moneda utilizable en transacciones reales a escala mundial. No con el desarrollo tecnológico actual. Mucho me temo que los bitcoins se van a quedar en el fondo del mar.