Que el tiempo pase y que además consigamos aprender algo en su transcurso es una maravilla. Sobre todo, cuando lo que aprendemos son principios. A partir de ese instante, en el que por propias experiencias vividas, conseguimos "validar" en nosotros un principio, éste queda grabado a fuego en nuestro menú de opciones para siempre. Y pasamos a ser otra persona, otra persona mejor, más capaz y con más instrumentos para conseguir aquello que nos propongamos. Una maravilla, les decía.
Hablaba días atrás (aquí) sobre la relación que existe entre una correcta gestión de capital y las oportunidades del mercado. Y les relataba cómo había alcanzado finalmente a reducir la exposición de mi cartera en rojo utilizando unas plusvalías "rápidas" en el San para sacar de la misma sin pérdidas mi posición en Arcelor (Mts). Días atrás, tras ver la zona dónde llegaba el mercado (aquí) ,y tras observar cómo transcurrió la cosa, repetí la jugada y he terminado cerrando también sin pérdidas mi posición en Acerinox.
Quiero aprovechar la ocasión, y la celebración, para reiterarles la importancia de una correcta gestión de capital e insistir en que a través de la misma conseguimos que ese caudal de oportunidades que por definición es el mercado no pueda quedarse seco para nosotros en ningún momento. Solo empezando bien por el principio podremos después participar en las nuevas oportunidades que el mercado nos va a brindar. En este caso, en lo que a mí respecta, y en este rebote, he tenido la suerte de reducir a la mitad tanto mis minusvalías como mi exposición al mercado. Surgirán más oportunidades, como siempre, y voy a estar ahí para aprovecharlas. Ahora, además, con más munición. Lo dicho, de los principios a los beneficios. S2.