Sea cual sea nuestra edad todos tenemos infinidad de cosas en la cabeza; esto es así, entre otras cosas, porque el almacenamiento personal es un proceso natural que no requiere esfuerzo alguno y además es gratis. Siendo estas las premisas puedo asegurarles sin temor a equivocarme que los españoles no andaremos lejos del primer puesto en el ranking mundial de ciudadanos con más cosas en la cabeza.
El problema de los procesos naturales es que con ellos pasa como con los sistemas automáticos de trading con resultado positivo desde hace veinte o treinta años -- los cuales, por otra parte, desconozco si existen --: que en cuanto haces la mínima cosa por tu cuenta, por ejemplo pensar, pierdes hasta la camisa. ¿Que por qué? Pues porque si el sistema está ganando desde hace más de veinte años es porque está funcionando a salvo de tu pensamiento, a salvo de tus proyecciones y a salvo de tu naturaleza. Y el que metas baza supone por definición quebrar el equilibrio intrínseco del mismo.
El último entrenador en el Real Madrid que ha creado un sistema ganador es Carlo Ancelotti. De él son los títulos conseguidos por él y los que ha conseguido el Club tras su salida. La no renovación del campeón italiano por Florentino Pérez dio lugar al desastre cantado de Benítez (del que ya les hablé en su día). Y a su vez solo un desastre cantado como el de Benitez pudo dar bola a un entrenador como Zidane, quien no olvidemos pasó un par de años de segundo del italiano.
Ayer el Real Madrid ganó 1-4 en Mestalla. El Valencia no pudo en ningún momento porque, siempre desajustado, dejó en todo momento recibir y jugar a los blancos a placer. El equipo che, jugando con uno menos desde el inicio por colocar a Guedes en la derecha, no solo estuvo todo el partido tosco con el balón sino además hiperventilado. En defintiva, una perita en dulce para el equipo de Ancelotti.
Se trata pues, en definitiva, de hacerse con un sistema personal ajustado a la realidad de los hechos, tanto de los propios como de los ajenos. Se trata, pues, de utilizar para su elaboración solo datos contrastados y a la vez realidades factuales inatacables. Y aquí radica la dificultad, porque esa "inatacabilidad" depende única y exclusivamente de nosotros y de lo que nosotros hayamos vivido, de nosotros y de lo que nosotros hayamos experimentado; y a partir de ahí, de lo que nosotros demos por validado como dato inatacable para la elaboración de nuestro sistema, de nuestra manera de actuar.
El Madrid ya había dado muestras hace meses de lo mucho que añora al técnico italiano: en el Bernabeu con el Tottenham, ¡¡ en Londres con el Tottenham !!, ¡¡¡ en la semifinal del mundialito !!!...y todo ello decisiones activas de Zidane mediante. Los equipos grandes con plantillas de calidad excelsa, como el Barsa o el Madrid, regalan a menudo títulos y títulos a entrenadores que simplemente pasaban por allí. Y todo ello ante el desconcierto, la desesperación, cuano no el ridículo, de periodistas, presentadores y tertulianos de todo pelaje y condición. Ocurrre sobre todo cuando por equis circunstancias tienes la suerte de verte un día recogiendo lo que un Del Bosque, un Luis Aragonés, un Guardiola o un Ancelotti dejaron en su momento plantado y bien plantado.
Los de Ancelotti descubrieron hace tiempo que poco pueden esperar por parte del entrenador francés y, a estas alturas de la temporada, tampoco de Florentino Pérez. Sin embargo, y dado que el sistema Carlo les lleva proporcionando ganancias estratosféricas desde hace años, no tienen ninguna duda de que la Champions sigue estando en sus manos. Lo que les quita el sueño es que alguien meta la mano o que a alguien le dé por pensar. Como en la Copa.