El pasado 3 de diciembre teníamos a la mayoría de índices europeos superando la media de 200 sesiones. Ese día los mercados estaban esperando con bastante optimismo la ampliación del QE por parte del Banco Central Europeo. Un cierre esa semana por encima de la media de 200 auspiciado en unas medidas que hubiesen gustado al mercado habría significado dejar atrás las correcciones del mercado y hoy posiblemente tendríamos a los mercados europeos alargando el rally de fin de año y estaríamos cerca o incluso por encima de los máximos del año.
Sin embargo, las medidas tomadas no gustaron al mercado y el euro en vez de quedarse en mínimos frente al dólar o buscar la zona de la paridad que podría haber sido un objetivo razonable, se giró al alza y esto ha generado una fuerte volatilidad en todos los mercados. Ese día (3 de diciembre el euro pasó de 1.0524 dólares por euro a 1.0942 dólares en sólo unas horas).
Evolución del euro frente al dólar.
Hoy, ocho sesiones más tarde, aunque sigue apreciándose nuestra divisa, seguimos cerca de los máximos de ese día (1.102 en la apertura de hoy), pero el daño ya estaba hecho. Este movimiento tan brusco de nuestra divisa ha generado fortísimos cierres de posiciones de los grandes inversores y provocó que los mercados europeos se giraran a la baja. De nuevo los compradores se convirtieron en vendedores y el tramo bajista quizás se esté exagerando por estar a final de año y muchos inversores que tomaron posiciones especulativas apostando por el rally de fin de año y están deshaciéndolas a marchas forzadas. El miércoles pasado comentábamos que el mercado estaba de nuevo a la búsqueda de nuevos soportes. En el eurostoxx 600 decíamos que había fuertes soportes por el camino. La zona más probable de rebote era la de los máximos relevantes de agosto y septiembre y media de 500 sesiones. Esa zona se ha perdido esta semana y hoy está rebotando en la zona de 350 puntos que era claramente la zona de máximos relevantes del año pasado. Además en 340 puntos está la directriz alcista de los dos últimos años. Entendemos que entre los mínimos de ayer y la directriz alcista se tiene que formar un rebote en las bolsas europeas.
Además de la revalorización del euro, el acontecimiento más relevante tras la reunión del BCE, ha sido la grandísima caida de los precios del petróleo este mes. El mercado especulaba con la posibilidad de que en la reunión los miembros de la OPEP del pasado 4 de diciembre debatieran sobre la posibilidad de aplicar una rebaja al techo de producción para frenar el desplome en los precios de petróleo. El techo estaba en 30 millones de barriles diarios aunque se estaba sobrepasando en 1,5 millones. Tras la reunión no hubo acuerdo a pesar de la presión de Venezuela y Ecuador para aplicar un recorte de producción que evitase la gran caida de precios, y el techo se mantiene en 30 millones de barriles. Este acontecimiento , unido a los datos de reservas de petróleo en máximos históricos y débiles datos de importación y exportación publicados de China a lo largo de la semana, han generado fuerte presión bajista a los precios de petróleo.
Ayer sin embargo el petróleo volvió a hacer amago de rebote justo al llegar a la línea que une los mínimos del año que pasa por 35 dólares por barril. Cuatro o cinco mínimos consecutivos coincidente con mínimos crecientes del RSI marcan una clara divergencia alcista en el precio del petróleo.
No obstante, la caída de materias primas no obedece tanto a una menor demanda sino a una sobreproducción, por lo que quizás no esté tan justificada la correlación con las bolsas. Además estamos en las últimas semanas del año y el mercado vuelve a estar muy nervioso a la espera de la reunión de la FED (mañana) en la que con gran probabilidad se producirá la primera subida de tipos de EE.UU. desde 2008. Aunque la decisión volverá a traer volatilidad en el mercado de divisas mantenemos nuestra expectativa de que los mercados de renta variable mantendrán las tendencias alcista de largo plazo y los rangos que comentamos la semana pasada como escenarios más probables para 2016.
Las bolsas europeas han caído en torno al 10%. El Ibex ha encadenado 10 sesiones negativas en el mes y ha caído un 10% hasta llegar de nuevo a la zona que ha sido soporte relevante desde final del 2013. Así pues, no sabemos si los mínimos de ayer serán suelo de mercado o si pueden caer de nuevo a la zona de 9.250 puntos pero estamos en zona de soporte y en soporte no se puede tomar decisión de vender.
Al contrario, la situación actual invita más a comprar que a vender. Tal y cómo estamos comentando a lo largo del año, la bajada de los precios del petróleo está obedeciendo más a exceso de oferta que a reducción de la demanda. Entonces, habrá que evitar en nuestras carteras, activos que se vean afectados por los bajos precios de materias primas, es decir, empresas y países productores de las mismas. Las compañías europeas y de Estados Unidos y el consumo privado a la fuerza se van a ver beneficiados de esta rebaja de los precios del petróleo. Los ciudadanos y Pymes españolas nos estamos ahorrando un buen dinero a la hora de llenar el tanque de nuestros autos, y este dinero lo podemos ahorrar o gastar. También nos estamos ahorrando un buen dinero al pagar nuestras hipotecas y nos lo seguiremos ahorrando respecto a lo que pagábamos hace unos años cuando el Euribor estaba por encima del 5% (hoy está en el 0.06%).
Por tanto de cara el próximo ejercicio debemos pensar que los recortes de este mes de diciembre lo que están provocando es un mayor potencial alcista para los activos que hemos comentado que se beneficiarían de los bajos precios de energía y materias primas.
Quizás mañana los mercados recuperen la cordura cuando la FED diga que la situación económica de Estados Unidos va por buen camino y decide subir los tipos un cuarto de punto.