La idea del eterno retorno nace de la Grecia antigua, del estoicismo
de la mano de la escuela de Zenon de Citio. Su análisis más moderno
nos llega de Nietzsche donde actualiza o sintetiza de una forma más
amena este postulado filosófico, que como idea fundamental y simple,
viene a decir, que todos los acontecimientos tienden a repetirse de
una forma circular en el tiempo con el mismo orden y prácticamente
sin posibilidad de variación, algo que afecta también a las ideas y
los sentimientos, que viven en un constante bucle sin que nada ni
nadie pueda salir de el.
Ahora, en este
mercado bajista o de caídas o de fin de ciclo, no voy a poner yo más
calificativos a lo que me parece una simple repetición de un modelo
de negocio, es cuando más de manifiesto se pone esta visión
filosófica aplicada al mundo de la inversión. Yo no llevo muchos
años siendo inversor, pero los suficientemente para haber observado
este bucle ya unas cuantas veces en mayor o menor proporción.
Ahora mismo se esta
escuchando de una forma constante, todas las argumentaciones respecto
a las criptomonedas que se han repetido cada vez que ha tenido una
caída considerable: Son una estafa, no tienen futuro, terminar con
valor 0, nunca tendría que haber entrado aquí, me voy para no
volver a comprar nunca esto. Para mi, estas frases lapidarias me
dejan en un estado de Déjà vu continuo,
los
argumentos son los mismos, las emociones son las mismas, las
ideas,
todo se repite una y otra vez sin variar absolutamente nada. Algo
parecido pero en menor medida ocurre en el mercado de acciones, donde
quizá todo se dice de una forma un tanto más relajada, como
relajada son en proporción las caídas porcentuales
entre uno y otro mercado.
Pese
a que todo lo que he escrito es evidente y todo el mundo lo sabe o
debería saberlo, no por ello deja de repetirse los ciclos, las
emociones nos hacen olvidar o marginar a la sensatez y
la lógica, incluso anulan nuestra capacidad de análisis simple,
pero es una
reflexión que deberían hacerse muchos ahora para ponerse
en contexto
de
la
situación y adoptar una posición relativista alejada de las
verdades absolutas. Si los ciclos se repiten de una forma constante,
ahora tendríamos que
mirar donde esta la salida de la curva y no en la entrada que es donde
estamos, hay que anticiparse y anticiparse requiere no vivir la
situación actual, si no la futura.
Sí,
el mercado de valores puede caer un 50% y el de las criptomonedas un
90%,
ni es la primera vez que ha ocurrido ni será la última, quizá un
día el ciclo se rompa y veamos una excepción…. Ya, es verdad y
también si al loco de Putin le da por apretar el botón
rojo, tu y yo mañana estaremos en la ruina absoluta o evaporizados
por un misil atómico,
pero esas variables de momento, no están dentro del contexto que se
mueven los mercados, que
es de lo que estamos hablando.
El
futuro de las criptomonedas o el del mercado de valores, no dependen
de accidentes como en el que estamos, estos accidentes forman parte
de su naturaleza y su propia existencia, el ciclo o el bucle puede
variar, pero habrá que añadir un nuevo invitado que rompa su
natural discurrir, algo
que de momento no ha ocurrido.
La
situación actual me viene al pelo para un post que publique en
enero,
donde
decía que el mercado bajista me parecía una necesidad,
hay que retirar dinero del mercado y la bolsa y los mercados es un
lugar como otros para hacerlo desaparecer y además de una forma
fácil, es por ello, que nunca has de creerte las ganancias, ni
tampoco las perdidas, si no es que deseas retirarte para siempre .
Los beneficios y perdidas en el mundo de la inversión hay que verlos
como algo voluble en el tiempo, si hay algo que penaliza
extraordinariamente a los inversores y sus decisiones, es pretender
acortar las perdidas en momentos como los de ahora, entonces es
cuando de verdad, el dinero no es que desaparece del mercado, lo hace
directamente de tu bolsillo.