En la historia reciente, las compañías nunca han tenido tanto efectivo como ahora, con millones de dólares en sus cuentas de balance y los ejecutivos preguntándose cómo invertir estas masivas cantidades de dinero de tal manera que se puedan utilizar para sustentar el crecimiento y sostenibilidad de las estrategias corporativas en el futuro, contribuyendo de paso a que en el corto plazo se pueda aportar de manera significativa en la solución de las crisis económicas actuales.
Ahora bien, considerando que las oportunidades de inversión son significativamente diferentes entre las diferentes industrias y compañías, al menos debería esperarse que luego del resultado de evaluación de las tasas de retorno, estas deberían ser al menos uniformes, considerando que la mayoría de los ejecutivos utilizan el modelo CAPM para valorar la tasa de retorno requerida por una inversión tomando como base el riesgo asociado.
Los retornos de una inversión son determinados a priori por los analistas financieros partiendo para tal efecto de una serie de elementos que denominaremos supuestos y que servirán de sustento para el análisis de una determinada opción, estos supuestos afectan de manera significativa las opciones de inversión de una compañía, dado que partiendo de los posibles resultados que genere un proyecto, se determinará si los directores de proyecto deben o no invertir en ellos; Tomemos por ejemplo una inversión de 20 millones en un proyecto que espera producir un flujo positivo anual de 2.5 millones por los próximos 15 años; si consideramos una tasa de costo de capital del 10%, entonces el valor presente neto del proyecto, calculado tomando el valor futuro del flujo de efectivo descontado al 10%, menos la inversión inicial, pude determinar simplemente el punto de equilibrio, lo que haría que la decisión de emprender o no el proyecto fuese incierta; sin embargo si comienzan a afectarse las variables claves tales como el costo de capital y este se reduce, comenzarían a verse beneficios y una viabilidad financiera del proyecto, sin embargo en una situación opuesta el proyecto sería completamente inviable; nótese entonces como el efecto de los supuestos afectan las decisiones de inversión de las compañías, situación que afecta claramente el entorno post-crisis en el cual nos encontramos, en el cual todavía es fácil encontrar fuentes de financiación a costos relativamente bajos en comparación con periodos anteriores, consecuencia directa de las medidas de estimulo económico provenientes de los bancos centrales a nivel mundial.
Otro supuesto que altera de manera significativa el análisis de un proyecto, es el horizonte de tiempo en el cual se va a ejecutar el proyecto, esto en consideración a que usualmente los tiempos se estiman demasiado ajustados a la ejecución del proyecto o por el contrario se dejan unas holguras demasiado amplias, afectando de manera significativa el retorno de las inversiones y por ende la valoración financiera que se realiza del proyecto.
Una vez se han determinado entonces el costo de capital y el periodo de tiempo, los analistas financieros, deben entonces entrar a estimar una tasa para realizar el descuento, esta se encuentra sustentada como el promedio ponderado entre el costo de la deuda financiera y el costo de las acciones; sin embargo en muchas ocasiones y de manera errónea se deja de lado la tasa impositiva, llevando a que se calcule de manera errada el costo de capital y por ende se vean significativamente afectadas las decisiones de inversión por parte de la compañía; sin embargo los errores mas dramáticos en el cálculo del costo de capital comienzan a surgir cuando se analizan las expectativas de los inversores, es usual que se tome como referencia una inversión libre de riesgo y que mejor ejemplo que las tasas de la reserva federal de Banco Central, sin embargo dependerá de la decisión de los gerentes y planificadores financieros la elección de la tasa de referencia utilizada, considerando los diferentes bonos que tiene la reserva federal en el mercado.
Ahora bien, considerando los elementos planteados hasta ahora, es muy probable que dos compañías dedicadas a la misma actividad puedan determinar diferentes costos de capital, no solo debido a la composición de la deuda financiera como fuente de financiamiento de los proyectos, sino debido a los supuestos en los cuales se realiza la toma de decisiones empresariales y las tasas de referencia que se utilicen como referente frente a las expectativas de los inversores.
Basado en Do You Know Your Cost of Capital? Tomado de http://hbr.org/2012/07/do-you-know-your-cost-of-capital/ar/1