Cuando parecía que esta semana las bolsas iban a tomar un tono distinto, llegó el miércoles y el miedo volvió a aparecer en los principales mercados. No se a vosotros, pero a mi me sorprendieron mucho que volvieran estas caídas y sobretodo con la fuerza con la que volvieron. Lo mismo ocurrió ayer, las bolsas amanecieron ligeramente negativas, aun intentando entender qué había pasado en la sesión de ayer y cuando parecía que el Nasdaq iba a volver a subir, acabó cayendo un 2%. Finalmente hoy las bolsas vuelven a amanecer ligeramente negativas aunque en este caso los futuros del Nasdaq cotizan con subidas del 1,5% aproximadamente.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Frente a esta pregunta, la reacción que la mayoría de inversores tendría sería analizar los últimos datos macroeconómicos, revisar los actuales conflictos internacionales o incluso mirar los gráficos intentando ver una explicación razonable que explique estos movimientos. Sin embargo, yo me voy a limitar a decir que simplemente no lo sé. La realidad es la misma, aquellos que intentan explicar estas caídas tampoco lo saben, simplemente buscan motivos que den la razón a lo que ha pasado creyendo que hay una relación de causalidad directa: mal dato de paro, caen las bolsas, por tanto las bolsas caen por el mal dato de paro (por ejemplo). Ojala las cosas fueran tan sencillas.
Los propios medios de información hacen esto constantemente, intentan buscar motivos que aparentemente han provocado las caídas simplemente porque han ocurrido a la vez o a veces ni eso, simplemente por consenso. Por eso siempre intento no dejarme influir por lo que leo en las noticias. OJO, no digo que no tenga sentido lo que dicen, ni que no tengan razón. Puede que haya cierta influencia (siguiendo el ejemplo de antes) de un mal dato de paro con una caída en las bolsas. Lo que digo es que se intenta siempre razonar algo que es mucho más irracional de lo que se cree.
Mi opinión sobre como se comportan "los mercados"
Si lo piensas, una persona decide en función de todo lo que piensa, sabe y de su forma de ser. Cuando son dos las personas que deciden solamente decidirán aquello en lo que estén de acuerdo, es decir, en función de los pensamientos, conocimientos y forma de ser comunes entre esas dos personas. A medida que aumentamos el número de personas que han de ponerse de acuerdo resulta muy complicado que todos coincidan en lo que piensan o saben, reduciéndose todo a la forma de ser. Y aun teniendo en cuenta este último factor, no todas las personas tienen la misma forma de ser, pero si comparten ciertas características. El famoso cerebro reptiliano es el encargado de actuar basándose en las reacciones más primitivas del ser humano, entre los estímulos que administra se encuentran: el miedo, el dolor, la euforia, etc.
Yo no soy experto en neurociencia, ni mucho menos, pero para mí tiene mucho sentido pensar que "los mercados" se mueven únicamente por este tipo de sentimientos, es lo único común que pueden tener las millones de personas que conforman "el mercado". Por eso evito precipitarme e intentar obviar esa parte que todos tenemos dentro que nos empuja a intentar darle un por qué a todo.
¿Cómo me tomo las caídas entonces?
Lo principal es tener una estrategia clara y razonada. Sin esto es muy difícil no dejarse llevar por el pánico ya que no controlas hasta que punto la situación puede estar o no afectando a tu cartera. Si tu trazas una estrategia bien definida y conoces lo suficientemente bien las acciones que posees, simplemente dedícate a sondear los riesgos que pueden afectar a tus empresas. En todos los informes anuales las empresas hacen un desglose de factores de riesgo, analízalos, entiéndelos y recopila los que creas que son más importantes (intenta siempre pasarte antes que quedarte corto). Cuando vengan caídas simplemente revisa que ninguno de los factores de riesgo de las empresas que posees se ha visto afectado, si algún factor de riesgo se ha activado revisa el impacto y decide si es necesario o no vender. Si nada ha cambiado perfecto, revisa aquellas acciones que te gustaría comprar ya que puede que ahora estén a precios más atractivos y te interese comprar.
Evidentemente esto es más fácil de decir que de hacer, pero es cuestión de practicar y aprender a gestionar la ansiedad. Para luchar contra este tipo de impulsos primitivos que nos mueven a hacer actos que luego puede que nos arrepintamos os recomiendo mucho el libro de Taleb "El cisne negro". En realidad no me lo he terminado todavía, pero con lo poco que llevo (1/3 parte más o menos) ya me está encantando y, sobretodo, ayudando.
Espero que algún día esta entrada que hoy estés leyendo te ayude a no dejarte llevar por la inercia de los mercados y tus decisiones te ayudan a batirlo.
