Cuando miramos los gráficos de los principales índices de las bolsas americanas -el SP500, el Nasdaq y el Russell2000-, la inercia humana es sentir "mal de alturas". El gráfico del Nasdaq por ejemplo (a continuación), en velas mensuales y en escala logarítmica (la única válida), para muchos solo significan una cosa: BURBUJA.
El tema burbuja es fácil de desmontar, si nos fijamos en lo que "hay detrás", es decir, en los fundamentales. Tanto a nivel de ventas como a nivel de beneficios, los valores que están detrás de estos índices, llevan años creciendo a ritmos elevados. Siempre se pueden poner pegas, pero sea como sea, la situación actual no tiene nada que ver ni con el techo de la burbuja de internet en 1998-2000 ni con el techo de la burbuja subprime (inmobiliaria) en el año 2007. Ahora bien, que no exista burbuja, no significa que las bolsas estén baratas, ni que no se pueda producir una corrección fuerte. Así que, con burbuja o sin ella, los inversores están muy pendientes del riesgo correctivo (y más ahora si cabe, tras batir el récord y convertirse en el mercado alcista más duradero).
Dicho ésto, aquí quiero hablar de algo muy concreto: el mal de alturas que instintivamente todos sentimos al mirar un gráfico que sube fuerte y sin apenas correcciones, como el Nasdaq desde 2009. Vamos a racionalizar este tema, porque es importante.
Lo primero y más importante que hay que decir al respecto, es que cuando uno siente mal de alturas es porque está mirando el gráfico "muy de cerca". Sea cual sea su horizonte temporal, se está produciendo un importante movimiento tendencial -un salto-, que da la impresión de que el precio "se sale de la pantalla". Los mercados no se mueven en línea recta, de forma líneal, sino "a saltos". Pueden estar en lateral durante mucho tiempo, y de repente subir un 40% en poco tiempo. Esa ausencia de linealidad es la que hace tan difícil su comprensión y seguimiento, porque los seres humanos no estamos programados para analizar lo "no lineal". Somos lineales porque somos (y necesitamos) rutinas, y la rutina es una forma de linealidad. Por eso tendemos a extrapolar el pasado reciente, dando por hecho que eso va a continuar siendo así...cuando en realidad la historia (económica, social, demográfica, natural) está plagada de sucesos no lineales donde "de repente" se produce una gran transformación.
Por todo esto, cuando estamos en medio de un "salto" de mercado, pensamos que ocurre algo que no es normal y no va a durar. Sólo a posteriori, comprendemos que acabamos de "pasar a otra dimensión". En el siguiente gráfico vemos el Dow jones industrial desde el año 1800 (Fuente: wikipedia): los accidentes existen, pero son solo eso, accidentes dentro de un proceso naturalmente expansivo a largo plazo. Piensen en la cantidad de veces que pareció llegar el fin del mundo durante estos 200 años cargados de historia...
En definitiva, la linealidad de muy largo plazo esconde movimientos violentos (saltos) tanto a la baja... ¡ como al alza ! Estos movimientos violentos al alza son los grandes desconocidos por el público en general, que solo retiene en la memoria los grandes eventos negativos (que son los que hacen vender períódicos). Sin embargo, como explico en mis cursos y digo a menudo, el "riesgo alcista" es algo que debemos tener mucho más presente que el riesgo bajista. Por eso cualquier estrategia con opciones debe ser especialmente cautelosa con ese riesgo alcista (y no dejar ninguna pata abierta o descontrolada al alza).
La solución para este mal de alturas, siempre es "alejarse de la pantalla", es decir, reducir el nivel de zoom para observar un horizonte temporal mayor. Veamos por ejemplo el Nasdaq desde el año 1996:
Trazamos una línea de tendencia por los mínimos de 2003 y 2009 (suelos de dos crisis mayores), y trazamos una paralela que pase por los máximos de 2007, y obtenemos una canal alcista de largo plazo, que en realidad es la parte inferior de otro canal alcista mayor que se obtiene trazando otra paralela que pasa por los máximos del año 2000. Resulta que la pendiente de este super canal de muy largo plazo es de ¡ tan sólo un 5% anual !
Podemos analizar ahora el canal alcista en desarrollo desde 2009. En el gráfico siguiente vemos que la pendiente es del 17% anual: esto ya es otra cosa...pero sigue siendo una cifra muy habitual para empresas en desarrollo, que están lejos de haber alcanzado su fase de madurez. Un 20% o 25% anual es lo que han crecido durante décadas empresas como IBM o Microsoft. En la era actual donde se están poniendo en práctica todos los enormes avances tecnológicos de las últimas dos décadas, hay muchas empresas (en el Nasdaq) que crecen a tasas del 20% (algunas menos y algunas mucho más...).
Lo importante es darse cuenta de que el precio se sigue moviendo dentro de los dos canales: el de largo plazo (desde 2009) y el de muy largo plazo (desde 1996). Estamos cerca... pero en este horizonte temporal pueden quedar dos meses...o dos años, antes del techo. La elipse sombreada nos marca la que podría ser una zona aproximada para la formación de este techo. Como he dicho muchas veces, los techos requieren TIEMPO para formarse. Un mercado no pasa de ser muy alcista (marcar nuevos máximos históricos), a ser muy bajistas. Los cracks (como las tormentas), no se forman de la noche a la mañana. Primero tenemos que ver nubarrones en formación. Incluso el crack de 1987, que fue atípico en este sentido, vino precedido por dos meses de debilidad progresiva.
En definitiva, el mal de alturas se cura mirando desde más arriba (o "más lejos" si lo prefieren). Y se cura teniendo muy presente el gráfico de mayor horizonte temporal disponible (último siglo y pico), donde vemos y ENTENDEMOS que lo normal en los mercados es subir, no estar en lateral (ni bajistas: las crisis son procesos temporales, que ocurren entre dos fases alcistas...). Las bolsas (y sobre todo el Nasdaq, empresas de crecimiento) reflejan el desarrollo tecnológico y crecimiento natural de las economías a largo plazo. En el caso de bolsas más laterales (como el Ibex), la bolsa refleja "simplemente" el rendimiento que generan los negocios, o sea, el rendimiento que genera la actividad económica (puesto que las empresas están para ganar dinero). Olvidar esta realidad básica y centrarse en el corto-medio plazo, es lo que provoca mal de alturas.
Apéndice.
Todo esto no significa que no pueda empezar a formarse un gran techo de mercado precisamente en este momento, y que en este día, 30 de agosto de 2018, las bolsas americanas marquen su máximo de los próximos 3, 5 o 10 años. Podría ocurrir, pero es algo irrelevante: podríamos pasarnos años preguntándonos si "hoy es el día". Así que ese riesgo es algo que debemos asumir.
Un inversor de largo plazo, puede plantearse ESPERAR fuera del mercado, a que se produzca una crisis que le permita entrar "sin vértigo". El riesgo aquí es el inverso: ¿qué pasa si la bolsa sube otro 40% antes de hacer techo? Hace 2-3 años muchos pensaron que era momento de estar fuera, y en efecto, el nasdaq ha subido un 40%... por lo que si ahora sube otro 20%, se habrán quedado fuera de juego. No obstante, algún día ocurrirá.
Lo importante es ser coherente, y si decides estar fuera, manténte firme durante meses...o años. Ten paciencia, y piensa que tu objetivo no era "batir al mercado", sino evitar un posible drawdown (caída desde máximos) del 30 o 40%. No importa si terminas comprando más caro que cuando te saliste: lo importante es que terminarás comprando después de una caída del 30% desde máximos, y eso psicológicamente tiene mucho valor, sobre todo si "acabas de llegar al mercado", porque no es lo mismo estar en pérdidas del 30%, que reducir tus ganancias del 50% al 20%.
En la situación actual, estar fuera y poder comprar más adelante al mismo precio que ahora o por debajo, es mucho más probable que hace dos años. Y en el peor de los casos, estar fuera, perderse una subida extra del 40%, y esperar una caída del 30% para entrar, se traduciría en que "sólo" dejas de ganar un 10% (por poner números aproximados). Lo que quiero decir con ésto es que una cosa es comprender que el vértigo a menudo es un engaño psicológico-visual, y otra cosa es decidir conscientemente que preferimos no acompañar al mercado hacia el techo de sus canales de largo plazo, y esperar meses/años. No es lo mismo estar fuera del mercado engañado por el vértigo de los gráficos que hacerlo sin miedo, simplemente por cuestiones de drawdown, de riesgo/beneficio, o de estrategia de muy largo plazo.
En mi caso, una vez más, creo que las opciones son la herramienta perfecta para generar rentabilidad en un escenario de posible techo en formación: es una forma de no estar fuera del mercado, pero tampoco dentro "sin paracaídas". No descarto que el SP500, por ejemplo, esté ya en proceso de formación de un gran techo de mercado, que podría dar paso a una corrección mayor, o a una consolidación lateral que dure 3-5 años. Este escenario sería también ideal para la operativa con opciones ;)
En el gráfico anterior me planteo si el último gap alcista (en velas semanales) podría marcar un gap de extenuación, justo después de superar los máximos históricos anteriores de enero de 2018. Esto es pura conjetura, y viene bien para mantener en forma nuestra capacidad de imaginación, imprescindible para tener la mente abierta y ser flexibles. La conjetura se transformaría en hipótesis si durante las próximas semanas vemos un giro a la baja por debajo de ese gap. Mientras tanto, el tiempo sigue pasando...
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