Esa es la pregunta que de manera constante se formulan al interior del ejecutivo y del Banco de la República, ignorando que tienen la respuesta al alcance de la mano y que aunque para algunos pueda pueda parecer de tendencia populista es claro que funcionará en el mediano plazo, pues de facto contribuye en una primera instancia a incrementar la demanda interna de productos y servicios, estimulando por ende estimula la contratación de nuevos empleados y la creación de empresas.
La piedra angular de esta receta es la reducción de la jornada laboral hasta las cuarenta horas, con lo cual por cada empleado que reduzca su jornada se genera un requerimiento de ocho horas para un nuevo puesto de trabajo, siendo entonces necesario para una empresa contratar un empleado adicional por cada cinco empleados que tenga actualmente en su nomina; si bien en la practica y considerando el artículo 161 del código Sustantivo del Trabajo esta reducción incrementaría la demanda de contratación de nuevos empleados, en la práctica no es tan trasparente, pues los empleadores en una jugada astuta contratan a mucho personal conforme al artículo 162, en el cual se definen ciertas características para los empleados de Dirección, Manejo y Confianza, por lo que un paso siguiente implicaría la definición clara y precisa de dicha figura, dado que con esta se violentan las condiciones normales de contratación, permitiendo al empleador evitar realizar el pago de horas extras y extender de manera ilegal de la jornada laboral mas allá del máximo semanal.
Una vez se han implementado las dos medidas previas, se plantea una tercera medida tendiente a fortalecer la generación de empleo, esto es el cambio de los hábitos laborales, dentro de lo que se incluye ajustar la jornada laboral para evitar que todos los empleados se encuentren al mismo tiempo en las instalaciones del empleador realizando labores simultaneas, aunque esto depende de la naturaleza del negocio y la prestación del servicio; sin embargo podemos ver casos tales como supermercados, bancos, notarías, restaurantes, etc, quienes aplicando esta medida podrían atender población que por motivos laborales no puede acercarse en los horarios actuales de atención, de igual manera con esta medida se tendría una mejora en la movilidad; es cierto que inequívocamente no todos los establecimientos estarían en condiciones de competir y prestar servicios en tales condiciones, pero es claro que se abriría una gama de oportunidades para el publico consumidor.
Para finalizar, es claro que el atraso en infraestructura del país impacta de manera negativa la generación de empleo al incrementar los costos derivados del transporte de los bienes, además de convertirse en una restricción relevante para estimular los procesos efectivos de produccion tendientes a lograr un aumento en las necesidades de personal de las empresas de cara a suplir una demanda interna y externa que se encuentra expectante de obtener productos a precios competitivos, esto como una clara consecuencia del incremento de la clase media.
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