Esta semana descubrí por pura casualidad una forma para ilustrar bien cuál es la problemática de las compañías tecnológicas, sobre todo cuando se encuentran en su fase inicial de expansión.
A menudo escuchará que este tipo de empresas están muy caras desde el punto de vista del múltiplo sobre beneficios (PER). Sin embargo, de forma constante los inversores ignoran los beneficios actuales y se centran más en la evolución de los ingresos. ¿Es esta una aproximación correcta? La respuesta es sí.
Las normas contables deprimen especialmente los beneficios de estas empresas que invierten grandes cantidades en investigación y desarrollo (I+D), marketing y ventas. Las normas contables les obligan a clasificar estas inversiones como gastos en el mismo año en el que se realizan, a diferencia de la inversión en una nave industrial que se puede amortizar en periodos más largos (10 o 20 años).
Para entender bien que la capacidad de generar beneficios propongo esta forma de presentar los datos. En vez de observar los ingresos de forma tradicional, podemos desglosar qué destino tienen esos ingresos que obtiene la compañía. Veamos el ejemplo de Atlassian, la compañía analizada esta semana en la Cartera Value:
Las barras en su conjunto representan el nivel de ingresos, divididas en diferentes partes cada una representando el destino de esos ingresos. En este caso, vemos como Atlassian ha casi duplicado su inversión en I+D. Simplemente con que hubiese mantenido su porcentaje de gasto en I+D sobre ingresos, el beneficio habría crecido mucho más. Sin embargo, es absurdo pensar que la capacidad de generar beneficios de la empresa no ha aumentado o se ha reducido, teniendo en cuenta que tiene cada vez más recursos para invertir y expandir su negocio. Un crecimiento de los ingresos del 37% no está nada mal.
Tanto el gasto en marketing, como el I+D, son los principales impulsores del crecimiento futuro de la empresa, no tiene ningún sentido considerarlos simples gastos. Gracias al I+D esta empresa podrá lanzar nuevos productos con los que complementar su actual plataforma de servicios, es muy probable que se materialicen en mayores ingresos. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de la inversión en software se encuentra al comienzo.
Esta forma de observar las cuentas de una compañía que crece rápido permite entender mejor cuál es la naturaleza de estos negocios. Por lo tanto, los inversores se fijan más en la evolución de los ingresos y no tanto en el beneficio, que tan solo es un residuo el resto de variables.
Esto explica que aquellos índices con un mayor número de compañías de este tipo tengan un múltiplo o PER más altos, sin que ello quiera decir que estén más caros. Observar exclusivamente el múltiplo sobre beneficios en este tipo de situaciones es el mejor método para no entender nada de lo que sucede, ignorando el verdadero potencial de estas compañías. Lo adecuado sería estimar un margen de beneficios que pueda lograr más adelante la empresa y evaluar la capacidad de crecimiento de los ingresos. A partir de esta estimación de beneficio más razonable, sí que sentido calcular un múltiplo o una tasa de rentabilidad, mucho más acorde con el poder real de generación de beneficios de la compañía.
Cartera Value: Si está interesado en el análisis de compañías desde una perspectiva de largo plazo, no dude en visitar la página de información de la Cartera Value
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