Commcenter presentó hace poco los resultados anuales de 2012. Ya comenté que crecían en ventas pero que los beneficios eran menores que los del año precedente debido a una reducción de márgenes provocada por una fuerte subida de los gastos de personal entre otros motivos.
Lo que quería comentar hoy es la diferencia de lo presentado y lo previsto para 2012 en el Documento Informativo de Incorporación al MAB (DIIM) publicado en diciembre de 2010 cuando estaban presentando la compañía para su debut en bolsa. Por cierto, que en 2011 también incumplió sus previsiones.
Commcenter debutó en el MAB el 30 de diciembre de 2010 captando 2,2 millones de euros. La compañía se valoro con una capitalización inicial de 18,5 millones de euros.
Como siempre, para valorar hay que intentar adivinar el futuro y ver qué es lo que puede ganar una compañía en los próximos años. A mí no me gusta por norma general hacer descuento de flujos de caja a muchos años porque creo que es casi imposible estimar ventas o beneficios de una empresa dentro de 5 años o más. Prefiero intentar ver los beneficios del año pasado, intentar “adivinar” los del año en curso y como mucho los del año siguiente. Es decir, que no suelo irme mucho más allá de dos años. A partir de ahí, sabiendo que también es muy difícil obtener unas cifras muy fiables ya que de un año para otro las cosas pueden cambiar mucho, calculo unos ratios que me “digan” más o menos si la compañía cotiza “cara”, a un “precio justo” o “barata”.
Por lo tanto, es clave para mí intentar conocer unas cifras más o menos creíbles a uno o dos años. Para ello, las previsiones de las empresas pueden ser un punto de partida muy bueno… o muy malo.
Por ejemplo, en el caso de CommCenter, las previsiones a dos años vemos que las han cumplido “a medias”. Y digo “a medias” porque en ventas y en EBITDA consigue en 2012 un poco más de la mitad de lo previsto pero en EBIT y Beneficio Neto las cifras presentadas están un 65% y un 69% por debajo de las estimadas. Esta desviación de diciembre de 2010 a 2012 puede estar justificada, es decir que no digo que nos hayan engañado y que por tanto existen unos motivos justificados para esa desviación, pero estas cifras hacen que una empresa valga la mitad de lo que podías haber estimado en su momento. Como veis, no me voy a 5 o 10 años vista. Debutando el 30 de diciembre de 2010 a mí me parece razonable estimar los resultados de 2011 y de 2012 para obtener unos ratios. Pero si tomo por ejemplo un EBITDA de 8,9 millones de euros en vez de los 4,5 millones realmente conseguidos por CommCenter, pues obtendré un ratio la mitad en el primer caso que en el segundo. Si tomo un beneficio neto de 5,3 millones como fue el estimado al salir a Bolsa, en vez de 1,9 millones que es el que se ha publicado en sus cuentas anuales de 2012, obtendré un PER casi el triple al real. En el caso concreto del PER, el PER 2012 estimado de CommCenter era de 3,5x cuando realmente ha sido de 9,7x. Por lo tanto nos podemos encontrar con una estimación que nos haga pensar que estamos ante una extraordinaria inversión con un PER de 3,5 a tener una inversión que no es mala pero que no es ni mucho menos extraordinaria con un PER conseguido de 9,7x. A partir de aquí, de nuevo habrá que estimar el futuro.
Dejo a continuación la diferencia este lo estimado y lo presentado finalmente en 2012:
En definitiva, es muy importante no fiarnos mucho de las previsiones que hacen las compañías, sobre todo cuando están en un proceso de salida a bolsa. Tenemos en el MAB muchos casos de incumplimientos demasiado elevados de las cifras presentadas. Sinceramente creo que aunque las compañía tengan que ceder al inicio algo en su valoración, éstas deben presentar unos datos y unas previsiones que vayan a cumplir, sobre todo para el año en curso y para el año posterior. No es bueno ser demasiado optimista y luego incumplir en un 50% las ventas estimadas. Los beneficios entiendo que son más volátiles por mucho motivos, pero la facturación es algo más “fácil” de estimar, siendo también muy complicado. Pero es que si fallas mucho en las ventas, las partidas de abajo ya se te van a disparar por el lado negativo y vas a presentar unas desviaciones aún mayores por norma general.
Por ejemplo, una empresa que diga que va a vender 100 y va a ganar 10 en dos años vale menos que una que diga que va a vender 150 y va a ganar 20. Está claro, que la primera cederá valoración pero si va demostrando que cumple de manera más o menos holgada con sus previsiones, que no va a vender muchas “motos” al inversor y que es riguroso con sus previsiones, creo que le irá mejor a medio plazo que una empresa que sistemáticamente incumple sus cifras estimadas. La imagen de no cumplir y la pérdida de confianza es muy dura para las empresas que cotizan en Bolsa. En el ejemplo anterior podemos estar ante una misma empresa pero ante dos equipos directivos diferentes. Uno prefiere ceder valoración pero ir construyendo su historia de éxito ya que si luego consiguen vender 120 y ganar 12 el mercado va a tomar sus próximas cifras como fiables e incluso se pensara que las podrán mejorar, lo cual irá en beneficio de todos. El otro equipo directivo prefiere ganar en valoración y captar más dinero a corto plazo, pero cuando llegue la presentación de resultados y comunique que sus ventas han sido de 120 cuando estimó 150 y que ha ganado 12 en vez de 20, la imagen va a ser muy negativa y lo peor es que va a perder la confianza del mercado y los inversores van a tomar con bastante recelo las nuevas cifras previstas para ejercicios posteriores, lo que va a provocar que al final la valoración en bolsa sea cada vez menor además de hacer más difícil la búsqueda de nueva financiación en Bolsa si les fuera necesario.
Lo dicho, mucho cuidado con las previsiones de ciertas empresas y con las valoraciones que hagamos con dichas cifras.