La operación corporativa de la semana pasada fue la compra de Heinz
por parte de Berkshire Hathaway (Buffett) y 3G por unos 23.000 millones de
dólares.
Pero esta operación de Warren Buffet, ¿es realmente una
inversión bajo la filosofía “value” o se acerca más a un préstamo?
Algo me chirriaba en esta operación ya que aunque era muy
del estilo “Buffett” el precio pagado era un punto que no encajaba tan bien en
su historial como inversor. Estaba pagando unos ratios bastante altos aunque
como siempre él podría tener otros ratios en su mano con unas previsiones de
futuro muy buenas y que por tanto hicieran que los que hoy parecen altos, no
lo sean tanto.
Pues tras los primeros titulares con la noticia, hemos
conocido más detalle de la operación. Berkshire Hathaway invertirá unos 12.000
millones de dólares pero en acciones ordinarias “sólo” destinará 4.000
millones. Los 8.000 millones restantes se invertirá en acciones preferentes que
pagarán un dividendo del 9% y que podrán ser recompradas por Heinz o por la
propia Berkshire Hathaway.
Por lo tanto, vemos que el 67% de la inversión de Buffett en
Heinz a mi entender se asemeja más a un préstamo concedido por Berkshire
Hathaway a Heinz con una remuneración bastante buena. Es decir, parece que Buffett hace más de banco que de inversor en esta operación.
Y es que Buffett parece que le está tomando el gustillo a esto
de financiar a compañías. Además es que “juega” en otra liga. Tiene todo bien
atado y no presta dinero a cualquiera. En los últimos años podríamos decir que ha rescatado a algún
que otro banco con una fórmula parecida a la utilizada la semana pasada en
Heinz.
El 24 septiembre de 2008
Buffett acudió al rescate de Goldman Sachs. La acción de la Goldman
cotizaba alrededor de los 130 dólares por aquella fecha. Un mes más tarde,
llegó el descalabro desplomándose Goldman Sachs hasta los 53 dólares.
Pero Buffett ni se inmutó porque a él no le importaba que la acción cayera.
Sabía que antes o después le comprarían sus acciones al precio al que las
compró. Dos años después de realizar la
inversión, Buffett vió como Goldman Sachs le recompraba las acciones
preferentes que adquirió, pagándole además la prima del 10% anual pactada.
Buffett se había asegurado que una de las prioridades de Goldman Sachs cuando
el temporal pasara sería recomprarle sus acciones preferentes. La razón por la
que pensaba esto era simplemente porque había introducido los incentivos
necesarios para que ocurriera. Primero porque el “dividendo” del 10% anual era
muy caro y segundo porque entre otras cosas había introducido una cláusula que
decía que ninguno de los directivos de Goldman (incluso sus familiares) podían
vender más del 10% de las acciones que tenían en el Banco mientras Buffett
tuviera la inversión en el banco. Es decir, que si los directivos de GS querían
vender, primero tenían que recomprar las acciones de Buffett.
Después en 2011 repitió estrategia de inversión en Bank of
America. La apuesta de Warren Buffett en Bank of America ascendía a unos 5.000 millones de dólares en acciones preferentes que le darían una rentabilidad anual
del 6% en forma de dividendo y que podían ser recompradas por el banco en
cualquier momento pagando una prima del 5% adicional. Además Buffett recibiría warrants
durante un periodo de 10 años para comprar otros 5.000 millones de acciones
adicionales a un precio de 7,142 dólares por acción. De nuevo vemos que aquí Buffett hace de más de banco financiando a otro con todo muy bien atado.
Ahora en Heinz tres cuartas partes de lo mismo. Invierte en
una empresa muy fiel a su estilo aunque pagando una precio bastante elevado
para los ratios que suele utilizar Buffett. Pero al ser la mayor parte de la
operación más un préstamo que una inversión, la estrategia de nuevo creo que hay que
mirarla desde otra perspectiva. Se asegura un dividendo más que bueno (un 9% no
está nada mal) para 8.000 millones de dólares en una empresa que se espera que
vaya a seguir creciendo, que tiene unos productos de consumo muy demandados y
con una fuerte posición de marca, y que además genera un flujo de caja libre
suficiente para hacer frente al pago de este dividendo. Por lo tanto, se
“asegura” muy bien esta rentabilidad del 9% en el 67% de la inversión (no está nada mal), es decir que
hace de banco, y además seguro que tendrá una clausula por la que la empresa le
recomprará las acciones Heinz al precio que ha pagado por ellas o si le interesara en
el futuro, podría provocar un canje de acciones preferentes por ordinarias
siempre que le fuera favorable. Esto último no sé realmente si lo ha acordado
Buffett pero no me extrañaría que pudiera ocurrir si le resultara beneficioso.
Con el resto de la inversión, 4.000 millones de dólares, sí
que creo que la podríamos definir como una inversión en “valor” pura y dura.
En definitiva, banquero o inversor en valor, todo gira en
torno a inversiones en empresas en las que por unos factores o por otros,
aseguren que el dinero invertido en ellas signifique una buena inversión.
Puedes prestar dinero con un buen tipo de interés pero tendrá que prevalecer la
seguridad del cobro del principal además de la mencionada rentabilidad. O
invertirás comprando acciones de una buena empresa aunque sea a un precio que
parezca algo elevado en un principio pero que te permita ser accionista de una
compañía con un excelente negocio, con unos productos estrella, con unas ventajas competitivas muy fuertes y con unas
previsiones de futuro positivas. Los resultados antes o después llegarán a
pesar de contar con que a veces se cometerán errores.
¿Cómo lo veis vosotros? ¿No os parece que Warren Buffet le está tomando el
gustillo a esto de financiar a “elefantes” con todo muy bien atado? ¿O veis que sigue invirtiendo bajo la filosofía "value"? A lo mejor es que no sabe bien dónde invertir o mejor dicho no encuentra empresas en las que invertir la gran cantidad de caja que tiene y la mejor estrategia ahora pasa por financiar a compañías asegurándose una rentabilidad alta vía dividendo añadiendo cláusulas para que le recompren las acciones por si éstas cayeran. Cualquier cosa. Lo importante es poder seguir aprendiendo a invertir con una estrategia o con otra para obtener en el largo plazo unos resultados excelentes.