(Antes de nada decirles que he localizado la reseña sobre acereras del Citi, a la que me refería en artículo de días atrás sobre Acerinox. Pueden leerla aquí).
Hace tiempo que tengo Ford en una de mis carpetas de gráficos, lo que originó que un día pudiera intercambiar unas palabras sobre la misma con mi amigo Enrique Romero, quien por aquel entonces no recuerdo si la tenía en cartera o la acababa de vender. A diferencia de quien escribe, Enrique sabe lo que es un balance, qué pone y qué se puede hacer con él, y de aquella lejana conversación a mí se me quedó grabado que Ford era una empresa en buen estado. Palabra de Enrique.
Y con esas referencias iniciales iba yo siguiendo el juego cuando a principios de año se presentaron en la partida las "amenazas" de Trump a las automovilísticas estadounidenses para que repatriaran puestos de trabajo al país. Lo cual se traducía directamente y al instante tanto en la paralización ipso facto de los proyectos de apertura de nuevas plantas en el extranjero - con el fin de reorientarlos "a la voz de ya" en la nueva dirección - como en mayores costes laborales futuros para la Corporación. En resumiendo, que Ford era una buena empresa con el gráfico en corrección a la que le acababa de caer del cielo un marrón cierto pero en mi opinión perfectamente manejable. Entre otras cosas porque el marrón lo era también para buena parte de sus competidoras.
Las pautas terminales lo son, les hablé de ello tiempo atrás, porque (1) las cinco ondas de la pauta, y no solo las correctivas, presentan a su vez únicamente tres subondas; y (2) porque la corrección de la onda tres solapa -- penetra, viola -- el espacio correspondiente a la onda uno, lo que genera por definición una zona compartida entre la onda uno y la onda cuatro: la zona de solape ( en rosa en el gráfico). Finalmente, y al igual que se hace con las estructuras impulsivas de cinco ondas, el diseño de la operación se completa con el trazado de la línea 2-4 en cuanto sea posible.
Y este es el conjunto de referencias: multivectoriales, multitemporales y personales con los que he estado viendo semanas atrás la formación y desarrollo de la pauta terminal que les muestro en el gráfico de hoy. [(A la cual, tengo que confesarles, que he terminado cogiéndole cierto cariño, ese que nace de la satisfacción de lo experimentado finalmente con éxito por uno mismo: y es que la onda uno de la pauta no fue fácil de ver por su verticalidad; las ondas centrales alcanzaron el extremo de sus límites teóricos tanto por arriba como por abajo, lo que se traduce en que el recorrido de la onda cuatro termina prácticamente coincidiendo en su totalidad con el de la onda tres y la hace, a su vez, más complicada de reconocer; and last but not least, porque el tiempo que fue transcurriendo hasta que se produjo la confirmación de la pauta no hizo sino aumentar día a día tanto la natural incertidumbre sobre el desenlace como la particular emoción ante el posible descubrimiento de un nuevo hallazgo. (Me queda ponerle el nombre a la criatura, ya les contaré)].
Han transcurrido cinco semanas desde que escribí este artículo, pero no terminé de publicarlo. Ajena a nosotros, la cotización de Ford ha continuado haciendo kilómetros.