Banco Santander (SAN): análisis técnico y fundamental.

"Esta caída se debe exclusivamente a la exposición del banco en Brasil, ya que su cotización muestra una gran correlación con la divisa brasileña." 

"El mercado no entiende bien el riesgo que supone Brasil, su rentabilidad y el peso que tiene en el grupo, que se ha reducido hasta el 19% debido a la crisis del país. Aunque nos va a afectar el tipo de cambio, hemos gestionado para reducir el riesgo y los números nos salen bien pese a la situación económica".

"El valor contable del banco, que es lo que controlamos, ha aumentado un 3%".

"Estos resultados nos permiten distribuir al accionista 0.20 euros por acción, lo que al precio de la cotización actual supone aproximadamente un 5% de rentabilidad por dividendo."                

     Nada más leerlas hice mías estas palabras de Ana Patricia Botín en la presentación de los últimos resultados del Banco Santander (SAN): "el mercado no entiende bien"... (lo que pasa en el mercado). Y efectivamente, es un hecho. Nunca lo ha hecho ni nunca lo hará porque el mercado ni entiende, ni siente, ni padece, ya que ése es solo un privilegio nuestro, de las personas. Una cosa es que los datos puedan estar disponibles al mismo tiempo para todos y otra distinta que el mercado entienda lo que está pasando. Mientras los datos son simples e inanimados, los pensamientos que con ellos elaboramos son siempre compuestos, personales y a menudo "muy animados". Debido a su naturaleza intrínseca, no está en nuestra mano humanizar los datos. Muy al contrario, las personas somos verdaderas máquinas de "humanizar" las consecuencias de los mismos, pero en el peor sentido para nosotros mismos. En efecto, entendemos nuestro universo únicamente durante el tiempo que los elementos y factores sobre los que lo creamos permanecen dentro de nuestros particulares niveles de realidad. Pero una vez que los hechos rompen la relación inter factores en la que lo fundamentábamos, nuestro universo desaparece al instante de la misma manera que lo hace un conejo en las manos de un mago. Así, mientras éste, de profesión "aparecedor y desaparecedor de cosas", continúa su función encadenando un número tras otro en su escenario-universo, nosotros nos quedamos en cambio petrificados al instante ante la repentina e inexplicable desaparición del nuestro. "No somos nada sin conejo", grita uno al fondo.-)))

     Solemos tender a pensar también que esto nos ocurre únicamente a nosotros, pero no es así. De la misma manera que esto sucede una y otra vez sin solución de continuidad a nivel particular, así sucede igualmente y con la misma frecuencia e inexorabilidad a nivel colectivo. Y mucho más, diría yo. Lo que no deja de constituir en mi opinión sino una fuente inagotable de oportunidades. Y es que, debido a que la base matemática sobre la que se asientan facilita su control y manejo como ningún otro, los MM.FF son el campo donde mayor número de situaciones, escenarios y oportunidades se producen a diario y full time para quienes deseen poner toda la carne en el asador con el fin de alcanzar a conseguir un cierto pensamiento lateral. Pensamiento lateral este, que es a mi modo de ver condición sine qua non para tener acceso a la seguridad y la prosperidad que la libertad económica proporciona.  

      Si uno tiene la posición y la responsabilidad de Ana Patricia Botín, César Alierta o Antonio Brufau su universo siempre será el del Análisis Fundamental, con sus herramientas y sus plazos. Pero si nuestra posición y responsabilidad son otras bien diferentes nos conviene sobremanera no equivocarnos de universo, y en consecuencia, de herramientas y plazo. En caso contrario no dejaremos de vivir una y otra vez en la piel de otro situaciones como la que se ha vuelto a producir estos días en la presentación de los resultados, por ejemplo, del Banco Santander: los gestores lo han hecho fenomenal en su universo con sus herramientas, para ellos mismos y para todo tipo de grandes inversores, institucionales y millonarios para quienes el plazo rara vez es ni una china en el zapato. Pero solo para ellos, no para nadie que no forme parte de ese grupo ni de ese universo.

          Al hilo de estas reflexiones se me ocurre que el Análisis Gráfico del Precio no deja de ser en sí mismo una manera de pensamiento lateral imprescindible en los mercados frente al de toda la industria de la inversión, al de todos los expertos, los académicos, los másters, los periodistas, los becarios, la masa, los particulares, etc, etc, etc. que quizás no hagamos otra cosa que intentar reducir los mercados financieros a nuestro pequeño universo con el sueño íntimo de alcanzar quién sabe cuándo alguna especie de control sobre los mismos. Entre fascinados por lo desconocido, abducidos por la idea del éxito y, sobre todo y peor, empeñados por controlar, someter o dominar al contrario - al mercado - sin darnos cuenta de que quizás estemos simplemente repitiendo aquí dentro lo que fuera nunca nos funcionó. (Y peor todavía si lo hizo). En definitiva, y por tanto, no se trataría de otra cosa que de aprender a caminar junto al precio sin juzgarle, como única manera de evitar de raíz que la naturaleza humana de la que estamos hechos coarte lo más mínimo las ilimitadas posibilidades que el mercado pone a nuestra disposición todos los días.