Cómo afecta el coronavirus a la economía española en 2020
El coronavirus se ha convertido en uno de los eventos con mayor impacto que se recuerda, especialmente a nivel económico. La producción se ha paralizado, el consumo se ha reducido drásticamente y los mercados están cayendo a unos niveles que no veíamos desde hace mucho tiempo.
Un auténtico cisne negro que ha modificado por completo las relaciones sociales y el comportamiento de los ciudadanos en casi todos los ámbitos, y que previsiblemente cambiará el panorama mundial tal y como lo conocemos. Así está afectando y afectará el coronavirus a la economía española en 2020.
La previsión del PIB España en 2020
Las previsiones realizadas por la mayoría de entidades y organismos nacionales e internacionales para 2020 ya no sirven. La horquilla en la que se movían estas proyecciones iba desde un crecimiento del 1,3 hasta el 1,7%, pero ahora se han reducido de forma drástica, especialmente para el segundo trimestre del año.
Sin embargo, la crisis del coronavirus va a provocar por sí sola toda una recesión económica a un nivel que no veíamos desde 2008. Sin embargo, a diferencia de esta, la mayoría de expertos coinciden en que la recuperación va a ser rápida, en forma de “V”, ya que la estructura productiva y las infraestructuras no se han visto afectadas por la expansión del virus.
En general, la mayoría de grandes bancos de inversión a nivel mundial coinciden en señalar que el crecimiento económico va a sufrir mucho durante el 2020, pero que el próximo año vamos a ver un repunte superior al esperado. Así ha ocurrido con otras epidemias, aunque las circunstancias ni mucho menos se pueden asemejar a la situación que estamos viviendo en los mercados en este 2020.
Mi opinión es que la recuperación de la economía va a ser rápida, en forma de “V”. Como hemos dicho, no existen modelos exactos que permitan valorar la magnitud de esta crisis, ya que las epidemias anteriores no habían tenido, ni de lejos, el impacto que está teniendo el Covid-19 en la economía mundial. Tan solo servirían las experiencias previas en tiempos de guerra, porque existe una cierta incertidumbre en cuanto a la duración del problema.
Sin embargo, en estas circunstancias, las infraestructuras del país y buena parte de su tejido productivo queda destruido, de manera que la recuperación es mucho más lenta. No es el caso actual, ya que el tejido empresarial está intacto, de manera que sólo hay que volver a poner en marcha las máquinas de nuevo.
Mi opinión sobre la caída de PIB, empleos y paro en 2020
La economía ya mostraba algunos síntomas de agotamiento y ya empezaba a asomar el fantasma de una pequeña recesión a nivel mundial. España encadenaba ya 5 años de crecimientos relativamente fuertes (2-3%) dada la nula inflación.
Y por tanto era natural una pequeña recesión. Un descanso en el ciclo económico para continuar creciendo.
Bien, todo este asunto del coronavirus sin lugar a dudas va a hacer que el PIB español caiga claramente en 2020.
La pregunta es: ¿Cuánto va a caer el PIB y cuánto empleo se va a perder en España?
Por un lado veo importante diferenciar el impacto debido al confinamiento (para lo cual es importante saber su duración) y la parada de la actividad empresarial del efecto producido posteriormente (cuando todo vuelva a la “normalidad”, pero con cierta “resaca económica”).
En cuanto al impacto durante el confinamiento:
El PIB en 2019 en España fue de 1.244.757M€. Si hiciéramos un cálculo muy burdo suponiendo la caída del 100% del PIB durante el confinamiento (supongamos 1,5 meses), tendríamos una caída de un 12,5% en el año.
Sin embargo, si profundizamos un poco más podemos ver que no todos los sectores sufren por igual y no todos los sectores pesan lo mismo sobre el PIB.
Por sectores, este es el reparto estimado del PIB en 2019:
Fuente: INE
Mi estimación de caída de PIB se divide en 2 supuestos simples:
- Grado en el que se sigue el confinamiento (parada productiva real) por sectores y con una duración de la parada 1,5 meses (desde el 0% de seguimiento para la agricultura hasta un 70% en el caso del comercio, transporte y hostelería)
- Impacto adicional en los 10,5 meses restantes derivados de una “crisis”, pérdida de confianza del consumidor, caída del turismo etc: lo estimo en el equivalente a una caída de PIB del 3% en el año.
Fuente: Elaboración Propia a partir de Datos del INE
Con estos supuestos estimo una caída del PIB español en 2020 del 7% con especial impacto en el comercio y la hostelería (-12%).
Un escenario más pesimista, en el que el confinamiento dure 3 meses implicaría una caída de PIB anual del 11%. Un escenario más optimista en el que realmente las empresas no estuvieran aplicando todas las medidas de paralización de actividad situaría la caída de PIB en torno al 4%.
Así que en mi opinión esa caída tendremos: en España entre el 4 y el 11% de menor PIB en 2020.
¿Hasta dónde puede llegar la tasa de paro en España en 2020?
Lo preocupante no es el confinamiento y los ERTEs. Al fin y al cabo, si hablamos de un impacto de únicamente un par de meses, sería asumible para la economía.
El problema puede venir después.
Actualmente andamos en torno al 13-14% de tasa de paro o unos 3 millones de desempleados. La cifra es alta pero debemos recordar que en España “siempre lo será” (un tema cultural casi). En 2007, cuando estábamos “en la Champions League” (y faltaba mano de obra), no pudimos bajar del 8% de paro o 2 millones de personas… Así que ese parece el suelo del paro en España: parece que las condiciones del paro son demasiado “apetecibles” para el desempleado, aunque esto no es objeto de este artículo.
A corto plazo, a raíz de los ERTEs, la tasa de paro podría dispararse (llegando incluso al 30-40%), para después estabilizarse. Aunque es seguro que si efectivamente la economía mundial entra en una mini (o no tan mini) crisis, la actividad industrial cae, el turismo cae y el consumo cae, el empleo caerá.
Bien, ¿hasta dónde puede escalar la tasa de paro?
En la anterior crisis (2008-2013) vimos escalar la tasa de paro hasta el 27% o más de 6 millones de desempleados en el peor momento (2013).
Evolución de la tasa de paro en España 1986-2019
Pienso que vamos a ver una pérdida de confianza tanto de empresas como consumidores que, por sí solas (incluso sin tener en cuenta el confinamiento), hubieran provocado una recesión. Estimo este impacto en -3% de caída de PIB lo cual implica casi automáticamente la pérdida de bastante empleo.
En 2020 pienso que si efectivamente entramos en una recesión con caída de actividad económica y PIB, no sería descabellado acabar el año con 1 millón de parados más, hasta los 4 millones (tasa de paro del 17-18%).
El impacto sectorial de la crisis del coronavirus
Evidentemente, las secuelas de la crisis del coronavirus se dejan sentir más sobre unos sectores que sobre otros. Los negocios que comercialicen bienes de primera necesidad apenas notarán la crisis, igual que aquellos trabajos que, por sus características, puedan desarrollarse desde casa con total normalidad.
Fuente: Deloitte
Sin embargo, el sector turístico, uno de los motores de la economía, sí que está notando la expansión del virus. Se calculaba que la llegada de turistas caería en un 5% en 2020, hasta los casi 75 millones. Esas cifras en mi opinión son demasiado optimistas.
Veamos, el turismo es estacional:
Distribución mensual del Turismo en España
En un año normal solíamos recibir 4-5 millones de turistas en marzo y 5-6 millones en abril.
Este año 2020 ya nos podemos olvidar de esos 10 millones de turistas.
Suponiendo que en el resto del año todo vuelve a la normalidad (lo cual es mucho suponer), estaríamos hablando de unos 74 millones de turistas (en todo el año 2019 tuvimos la cifra récord de 84 millones de turistas).
Cifra de Turistas en España desde 2000 hasta 2017
Es decir, estaríamos hablando de una caída del 12% en un contexto positivo.
Si al confinamiento le sigue, como creo que ocurrirá, por un lado el miedo, por otro medidas restrictivas y por otro una crisis económica, es muy probable que veamos una reducción importante del turismo (pensemos en un 20%). Esto supondría en el conjunto del año 25 millones de turistas menos.
Una caída del 30% en un sector clave para la economía española (que representa el 15% del PIB y el empleo). El impacto de esta caída sobre el PIB sería de 5 puntos porcentuales por sí solo.
El sector del comercio va a remolque del turístico. Los hoteles y los restaurantes reciben de forma directa el impacto de la parálisis del turismo nacional e internacional.
Por último, la producción de muchas industrias está parada. Es más, aquellas cadenas que por sus características no podían parar su producción (ahora se ha visto que sí), como la automotriz, están sufriendo verdaderos problemas para encontrar las materias primas que necesitan. Además, hay menos trabajadores en las fábricas, por la negativa de muchos de ellos a permanecer en sus puestos de trabajo el tiempo que dure la pandemia.
En realidad, toda esta parálisis es un proceso que se retroalimenta. Menos consumo tiene como consecuencia una menor producción, que a su vez hace que no sean necesarias tantos trabajadores para mantener la propia producción, lo que vuelve a frenar el consumo, y así sucesivamente.
La espiral en la que nos encontramos hará que, cuanto más dure la crisis, mayor será el impacto sobre la producción, el empleo y, por tanto, el crecimiento económico.
¿Provocará una crisis posterior? ¿Esta vez es diferente?
En 2020 con casi total seguridad tendremos crisis. A partir de entonces veremos si entramos a nivel España y a nivel mundial en un período recesivo más importante, lo cual sería perfectamente natural según la teoría de los ciclos económicos.
Sobre si el coronavirus va a cambiar las normas del juego a nivel mundial me cuesta mojarme, pero voy a dar mi opinión.
Pienso que este fenómeno es, salvando las distancias, similar al 11-S. ¿Va a hacer que nos replanteemos muchas cosas a nivel mundial? Desde luego.
¿La adaptación tendrá un coste y llevará un tiempo? Seguramente
¿Dentro de 10 años seguiremos acordándonos del confinamiento de 2020? Por supuesto.
Pero mi opinión acerca del coronavirus es que “esta vez no es diferente”. En unos años, espero, miraremos atrás y recordaremos el coronavirus como un “gran shock”, así como seguimos recordando el 11-S, aunque en la práctica no cambiará a largo plazo nuestra forma de vivir, de trabajar o de relacionarnos.
Sé que lo fácil es decir que todo es un desastre. Sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo. Sé que para algunos esto es difícil de creer ahora. De la misma manera que los estadounidenses pensaron en septiembre de 2001 que nunca más viajarían en avión. De la misma manera que hace unos años pensamos que la Unión Europea desaparecería con la quiebra de Grecia. De la misma forma que hace unos años temíamos en España un posible corralito.
No sé si la solución llegará con una vacuna o con un medicamento o quizá con una inmunidad colectiva. O si simplemente seremos súper higiénicos y evitaremos los contagios. Pero sí pienso y apuesto por que la normalidad volverá tarde o temprano (y seguramente antes de lo que pensamos).
El coste de los ERTEs para el gobierno: más déficit y más deuda pública
Después de unos años de relativa contención del déficit y deuda públicos, parece que 2020 va a ser un año nefasto en estos dos capítulos.
Los gobiernos hacen bien en colocarse como escudo y amortiguar el golpe de la parada productiva. Pero lo hacen a base de engordar su deuda.
Los ERTEs suponen que las arcas del Estado (en concreto el SEPE: Servicio Público de Empleo Estatal) pagarán una prestación por desempleo a los afectados.
¿Cuántos afectados puede haber?
En cuanto al empleo, tenemos en España unos 20 millones de trabajadores activos (a los que hay que sumar unos 3 millones de parados; conformando ambos el total de población activa=ocupados + desempleados)
Fuente: INE
Suponiendo los ERTEs y ceses de actividad (autónomos) podemos estimar el coste para el SEPE de estas medidas:
Estimación de coste de los ERTEs y ceses de actividad de autónomos para el SEPE
Estaríamos hablando de unos 5 millones de trabajadores con ERTE (si el gobierno lo permite a las empresas) y unos 2 millones de autónomos con cese de actividad (si el gobierno lo permite o facilita).
Si suponemos 1 mes y medio de confinamiento, esto supondría un coste de unos 12.000 millones de euros para las arcas del SEPE.
Se habla de un déficit público en 2020 de un 10%, lo cual sumado a una reducción de PIB, puede colocar la deuda pública en torno al 120% (vs 100% actual), en máximos históricos.
La acción de los bancos centrales
Los bancos centrales y otros organismos internacionales no se han quedado atrás en la lucha contra el coronavirus, y han lanzado un paquete de estímulos para paliar los efectos de esta pandemia sobre la economía mundial.
Su objetivo prioritario ha sido garantizar en todo momento la liquidez del sistema. Para ello, los bancos centrales de Canadá, Japón, Inglaterra, Suiza, la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo han reducido o mantenido sus tipos de interés bajos, y lanzado acciones coordinadas para evitar que el contagio tenga impacto sobre la economía mundial.
La Reserva Federal, por ejemplo, ha aumentado la compra de activos hasta los 5 trillones de dólares, al tiempo que rebajaba los tipos de interés en un punto porcentual, desde el 1% hasta el 0%.
El Banco Central Europeo, por su parte, poco más puede hacer para flexibilizar su política monetaria. Con el programa de compras todavía activo, los tipos de interés al 0% y la facilidad de depósito en terreno negativo, la única medida que puede llevar a cabo es la compra de bonos sin garantías.
Aunque su presidenta, Christine Lagarde, rechazó emular a su antecesor, Mario Draghi, con una declaración grandilocuente para salvar la Eurozona, lo cierto es que ya ha puesto toda la carne el asador, y parece que seguirá haciendo todo lo que sea necesario para salvar la eurozona.
Hay quien advierte del riesgo de que toda esta liquidez “gratuita” pueda provocar inflación, aunque en mi opinión ese problema está todavía lejos. Apenas llegamos al 0,5% de IPC en la Eurozona a día de hoy…
¿Serán estas medidas suficientes?
Nadie lo sabe. Nos encontramos ante una crisis única en la que ningún modelo económico previo sirve. La última pandemia se produjo en 2009, en plena crisis económica y financiera, y su impacto no fue ni de lejos similar al que está teniendo el coronavirus.
La movilización de recursos económicos y financieros no tiene precedentes, pero la mayoría de expertos coinciden en que no va a evitar una recesión económica. Su objetivo es paliar el terrible impacto que tendrá el coronavirus sobre los puestos de trabajo y la quiebra de empresas, pero buena parte del impacto será inevitable.
Si estos recursos no llegan a todos los agentes económicos, las políticas no habrán servido para nada. El objetivo es que las familias puedan salir adelante y las empresas puedan continuar su actividad, y así hacer que la crisis del coronavirus haya sido solo una pesadilla que se pueda ir olvidando de forma progresiva.
Aun así, muchos expertos reclaman acciones más contundentes desde el punto de vista fiscal, especialmente en lo que se refiere a un recorte de impuestos a familias y empresas.
¿Cómo afecta el coronavirus a las bolsas? ¿Es buen momento para invertir?
Las bolsas no dejan de ser un reflejo de las expectativas de los inversores acerca de la marcha de las empresas cotizadas (y en definitiva de la marcha de la economía). Por tanto es normal que las bolsas reaccionen con caídas importantes.
Caídas bursátiles desde el inicio del brote de coronavirus
Ahora bien, ¿es buen momento para invertir? Lo que quiero transmitir es que nadie lo sabe. Si lo supiera, ya sería multimillonario.
No sé si hemos visto ya los mínimos de la caída. Pero si todavía no inviertes mes a mes, seguramente sea un momento bastante bueno para empezar. Y si ya lo haces y tienes un dinero que no necesites durante unos años, seguramente sea un buen momento, para con cabeza, invertir a largo plazo. Como digo, ni yo ni nadie sabemos lo que va a pasar en el futuro, así que la responsabilidad es siempre tuya.
Un abrazo,