El día de la cotización del Brexit compré unas Merlin por la mañana, pero tuve la mala suerte de que me saltó el stop. Pero lo peor no fue eso. Lo peor fue que como anduve haciendo y mirando una y mil cosas, al final se me pasó volver a mirarla y me perdí la nueva oportunidad que brindó para incorporarse. Una pena, porque como ha terminado saliendo limpia, sería una posición clara y protegida con un stop ya grauíto.
No obstante, he vuelto a mirarla esta semana. La estructura del gráfico no ha cambiado en absoluto, y en la zona sobre el 0.618 de corrección, antes del Brexit y después del mismo, se ha producido el que seguimos imaginando reinicio de la tendencia alcista. De momento, yo no lo intentaría hasta que toque 9.57 e.
Vamos también con Cellnex, que ha salido a cotizar recientemente y está ya en el Ibex.
Como pueden ver, la jornada del Brexit ha sido en los dos casos una ocasión para romper en falso los soportes a los que se acercaban y girarlas con violencia hacia arriba. Esta segunda, Cellnex, tiene el camino más claro que la primera, ya que no le queda ya ninguna directriz bajista que superar. No obstante, quizás lo mejor sería esperar a que realice una primera corrección e intentar incorporarnos ajustaditos en la misma; o, segunda opción, esperar a que se produzca la superación del primer techo para intentar incorporarnos ahí, teniendo ya disponible en ese momento la profundidad y el tipo de corrección que haya realizado. (Que, por otra parte, es precisamente la situación que ya se puede ver en Merlin).
Recuerden, para finalizar, que esperar es una gloria cuando se sabe qué. S2.