La recesión causada por la pandemia de Covid sin dudas ha afectado a todos los sectores de la economía. La industria del juego, que es una de las más estables y prósperas, también ha sufrido el impacto. Así lo muestran los estudios del Anuario de Juego de España 2020, una publicación exhaustiva sobre el sector del juego en la que participan numerosos expertos en la materia.
El Anuario fue realizado por José Antonio Gómez Yáñez y Carlos Lalanda Fernández, y la publicación estuvo a cargo del Instituto de Política y Gobernanza de la Universidad Carlos III. Gómez Yáñez es sociólogo, mientras que Lalanda Fernández es un experto en derecho que representa al estudio Loyra Abogados.
El resultado más significativo de este estudio muestra que el juego real en España, hasta octubre de 2020, significó una caída del 50% con respecto al mismo período del año anterior. Una cifra más que emblemática que ilustra a la perfección el estado actual de la economía mundial en general, y del mundo del juego en particular.
Algunos números que explican la caída
Desde luego, los casinos permanecieron cerrados durante la mayor parte del 2020, lo cual representó pérdidas cuantiosas. Sin embargo, también las apuestas en línea se vieron perjudicadas. Los casinos online legales de España, listados en casinosonlineespana.net, vieron descensos en sus ganancias y, en algunos casos, también en el número de usuarios activos. Esto refutó las predicciones de una migración masivas al sector online.
Hasta octubre del año pasado, la diferencia entre las apuestas y los premios en el juego español había sido de 4.345 millones de euros. De este total, 2.445 millones provienen del juego privado, mientras que 1.900 son del área estatal, es decir, Loterías y Apuestas del Estado y ONCE.
El director general de CEJUEGO, Alejandro Landaluce, analizó estas cifras en términos críticos en la presentación del Anuario de Juego. Según Landaluce, la experiencia del sector a través de las crisis ha demostrado que las caídas no son compensadas con recuperaciones rápidas. Por el contrario, mientras que la industria del juego puede ver descensos repentinos y pronunciados, el crecimiento lleva tiempo y no se da de manera acelerada. Por eso se especula que lleve algunos años retomar el ritmo que se veía antes de la crisis.
Un momento de coyuntura para la industria del juego
El descenso en las ganancias del sector tiene más de una causa. Por supuesto, está la recesión general producida por el Covid, que afecta a España de manera particularmente grave. Según los últimos pronósticos, el PIB mundial se verán reducido en un 3,5%, pero el español caerá en más de un 11%. Dentro de ese escenario, no hay industria que no sea vea afectada.
Sin embargo, también es cierto que el sector del juego se encuentra en una situación desfavorable en el país a causa de las nuevas regulaciones del gobierno. La administración de Pedro Sánchez ha mantenido una perspectiva crítica sobre la industria de las apuestas desde el comienzo de su mandato. En los últimos meses, desde el Ministerio de Consumo, encabezado por Alberto Garzón, se han impulsado medidas desfavorables para los casinos y casas de apuestas.
Estas políticas están orientadas a restringir el alcance de las apuestas sobre la sociedad, con el objetivo de cuidar la salud pública integral. Entre las decisiones que más han afectado a la industria se cuentan las restricciones a la publicidad. El horario para anuncios en los medios de comunicación se ha reducido a la franja de la 1 a las 5 de la mañana. Se esperan medidas aun más tajantes, como la prohibición de patrocinar clubes de fútbol y de contratar deportistas para las publicidades.
Incidencia en el empleo
A pesar de todo, la industria del juego logró mantener al 85% del total de sus empleados, con apenas un 15% afectados por los ERTES. En el 2019, el sector daba trabajo a 84.797 personas, de los cuales 47.047 correspondían al ámbito privado. Además, se especula que también hay más de 50.000 empleos indirectos que son productos de las máquinas de juego en el área de la hostelería.
Sobre este asunto, Gómez Yáñez, autor del Anuario de Juego, opinó que las empresas no podrán sostener el esfuerzo de mantener a sus plantillas durante la recesión. Solo mediante una reducción de impuestos será posible que no se pierdan empleos y que el sector del juego pueda recuperarse de manera sostenible.
El desarrollo de estos vaivenes aún está por verse. Lo único cierto por ahora es que la recesión ha afectado violentamente a España, y que la salida de la crisis requerirá del esfuerzo del sector público y privado.