A finales del año 2017 el Bitcoin se convirtió en un activo de inversión popular. Lo que anteriormente había sido una idea y un activo de inversión para la comunidad cryptonerd y algunos "austriacos" convencidos del horror que suponen las divisas soberanas (fiat), pasó a convertirse en un activo de inversión para las masas, con centenares de miles de ciudadanos descargándose aplicaciones para comprar criptodivisas, desde el propio Bitcoin hasta otras criptodivisas de dudosa reputación.
Tan mainstream se convirtió la inversión en Bitcoin, que incluso las televisiones españolas hablabalan del fenómeno y hasta se lanzaron al mercado contratos de futuros en el mercado de Chicago para negociar el Bitcoin. Como el tiempo demostró, diciembre de 2017 y enero de 2018 fue el top de la manía en aquel momento, con el Bitcoin negociándose en los 20.000 dólares. Desde entonces comenzó una fuerte caída que le llevó a cotizar hasta los 3.200 dólares sólo un año después (-84%).
Hoy en día, el Bitcoin aparenta estar en la segunda ola alcista desde que tuvo lugar aquella manía ¿será esta la definitiva para superar los máximos de diciembre de 2017 o la criptodivisa está condenada a no superar aquellos máximos? El tiempo dirá.
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