2009: el año que lo cambió todo

25 de agosto, 2012 0
Director de Inversiones en Metagestión. Inversor "value" y seguidor de la Escuela Austriaca de Economía.
Director de Inversiones en Metagestión. Inversor... [+ info]

En las últimas entradas del blog aprendimos que, en el año 2007, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria global causó el colapso del mercado interbancario, al desmoronarse el castillo de naipes que era el sistema financiero mundial. Los bancos, incapaces de valorar sus inversiones y su cartera de préstamos, perdieron la confianza entre ellos mismos, dejando de prestarse el dinero que necesitaban para mantener el negocio a flote. 

En la primera mitad del 2008, asistiríamos a caídas bursátiles no vistas en años, a la fase última de la burbuja de las materias primas o a la primera gran víctima de la banca de inversión: Bear Stearns. Sin embargo, como pudimos ver en el último post, la segunda mitad del año sería mucho más dramática, con el derrumbe de los gigantes hipotecarios Freddie Mac y Fannie Mae, la quiebra de Lehman Brothers o el rescate de la aseguradora AIG. 

Para salvar la situación, los bancos centrales de todo el mundo actuaron, una vez más, como prestamista de última instancia e inyectaron cantidades indecentes de dinero en el sistema bancario del mundo entero. Durante unos meses, parecería que el mundo volvía a estar arreglado. Sin embargo,  cortocircuitado el sistema bancario, el esquema ponzi que mantenía en pie todas las economías se vendría también abajo.

Antes que nada, me gustaría aclarar un par de puntos de estos párrafos introductorios, porque pueden llevar a confusión. Cuando digo que los bancos perdieron la confianza entre ellos mismos, no me refiero a que una "crisis de confianza" fuera la causante de los problemas bancarios, como muchos economistas, políticos y periodistas repiten hasta la saciedad. Si una crisis de confianza puede tumbar a un sector tan importante es porque los cimientos de ese sector no son los correctos.

También me gustaría clarificar que cuando digo que los bancos centrales volvieron a actuar como "prestamistas de última instancia", no estoy defendiendo el papel de estas entidades. De hecho, como ya vimos cuando presenté al "Jinete de la Muerte", los bancos centrales son una de las principales causas de la recurrencia de las crisis y, en una verdadera economía de libre mercado, no deberían ni existir

Terminado este inciso, entremos ya en materia...
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Los primeros meses del 2009 siguieron la tónica de los meses anteriores, con desplomes continuos de las  bolsas mundiales y depresión en el mercado inmobiliario de los países que habían presentado una burbuja en este sector.

En el siguiente gráfico, podemos ver la evolución de algunos índices bursátiles, desde el máximo del año 2007 hasta el mínimo de marzo de 2009. Una caída media cercana al 60% en un año y medio. Eso significa que para recuperar el nivel inicial, las bolsas tendrían que subir un 150% aproximadamente.

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Evolución desde máx. 2007 a mín. 2009 del S&P500 (blanco), Ibex-35 (naranja) e índice de Hong Kong (amarillo)


Echemos un vistazo ahora, a los mercados inmobiliarios que estudiamos en el post dedicado a la fase expansiva de este ciclo económico: Estados Unidos, España e Irlanda.

Empecemos con los Estados Unidos. El siguiente gráfico muestra la evolución de las ventas de nueva vivienda anual en este país. A principios de 2006, este dato se giraba bruscamente a la baja, dando una señal inequívoca de que el final de esta gran burbuja estaba cerca. 

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Ventas de nueva vivienda anual en EE.UU. desde 1963 hasta 2009


El desplome del sector fue tal, que las ventas de nueva vivienda se situarían, tan solo tres años después, en  mínimos no vistos en décadas. La caída de ventas, propició un desplome en el precio de la vivienda. Si a esto unimos el colapso crediticio ya mencionado, se entiende que la construcción de nueva vivienda se situase en mínimos históricos.

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Construcción de nueva vivienda en EE.UU. desde 1959 hasta 2009


Merece la pena pararse un instante en el siguiente gráfico, en el que se muestra el precio de la vivienda en Estados Unidos ajustado por la inflación desde 1890. Es decir, el precio real de la vivienda. 

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Evolución precio vivienda EE.UU. ajustado por inflación desde 1890 hasta 2012. Fuente: GMO


Las grandes variaciones que vemos se debieron, principalmente, a las dos Grandes Guerras y a la (brutal) burbuja crediticia causante del actual ciclo económico. Podemos concluir, por tanto, que en ausencia de shocksextraordinarios, el precio real de la vivienda tiende a permanecer estable o, lo que es lo mismo, a imitar el comportamiento de la inflación.

En España, el destino del sector inmobiliario ha sido similar. Aunque en nuestro país, el desenfreno fue aún mayor, llegándose a construir en 2005 más viviendas que en Francia, Alemania y Reino Unido juntos

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Construcción y licencias de nueva vivienda en España desde 1992 hasta 2010. Fuente: GMO


Y, por último, la gran burbuja de Irlanda. Con el resultado que ya sospecharán...

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Construcción nueva vivienda Irlanda desde 1975 hasta 2010. Fuente: GMO


Como ya aprendimos cuando presenté al "Jinete del Hambre", el crédito concedido durante la fase expansiva del ciclo económico, tiende a filtrarse por toda la economía. Las empresas compiten por los recursos (mano de obra y materias primas) y por un mayor volumen de crédito que les permita mantener el ritmo (insostenible) de crecimiento y acometer nuevos planes de expansión, que requieren más trabajadores y materias primas y, por tanto, más deuda.

Como sucedió con el sector inmobiliario, la crisis bancaria del 2007 y 2008, impide el acceso a nuevo crédito que mantenga este sinsentido. Las empresas, ahogadas por la deuda que tanto ansiaban en los años de burbuja, cancelan los planes de expansión primero y, después, inician un drástico recorte de costes que les permita sobrevivir. Es, entonces, cuando el desempleo se dispara súbitamente en todas las economías que habían basado su crecimiento en el crédito fácil y descontrolado.

Así, en Estados Unidos, la tasa de desempleo pasaría del 8% de finales de 2008, a más del doble el año siguiente.

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Tasa de desempleo real de EE.UU. desde 1994 hasta 2009


Pero no solo aumentó el desempleo. El tiempo medio que una persona se encontraba desempleada también se dispararía, situándose a finales de 2009 cerca de 30 semanas. Algo insólito en una economía con un mercado laboral tan dinámico como es el de Estados Unidos.

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Duración media desempleado en semanas (EE.UU.) desde 1980 hasta 2009


En nuestro país, la tasa de desempleo seguiría un patrón similar al de Estados Unidos ese 2009, pasando de un 8% a un doloroso 19% al cierre de año.

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Tasa de desempleo en España desde 1996 hasta 2009


Ahora bien, como ya hemos comentado, las empresas no ahorraron costes despidiendo trabajadores únicamente, también reducirían su consumo de materias primas. Además, los inversores, temerosos de una posible recesión global, redujeron o eliminaron sus posiciones en este sector. Todo esto hizo que, por ejemplo, el precio del petróleo pasase de más de 140 dólares el barril a mediados de 2008, a rondar los 40 dólares meses después.

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Evolución precio del petróleo desde 2002 hasta mínimo 2009


Ante este panorama, los principales bancos centrales de todo el mundo realizaron acciones sucesivas, más o menos coordinadas, de bajadas de tipos de interés. Estados Unidos sería el primero en actuar, situando el nivel de sus tipos en un pírrico 0,25%. Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, ha prometido que mantendrá los tipos en ese nivel, el tiempo que sea necesario.

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Evolución tipos de interés de la Reserva Federal desde 1971 hasta 2009


El Banco de Inglaterra, siempre reflejo exagerado de la Reserva Federal, imitó también el movimiento del resto de banco centrales, situando los tipos de interés al 0,5%. También en terreno desconocido para esa economía.

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Evolución tipos de interés del Banco de Inglaterra desde 1911 hasta 2009


El Banco Central Europeo, más reticente en un principio, terminó cediendo y realizando también importantes bajadas de tipos de interés, hasta situarlos a día de hoy, en el 0,75%. Y es que, la caída de tipos de interés de la Reserva Federal convertía en menos atractivo al dólar frente al euro, haciendo que este último se apreciara, restando competitividad de manera artificial a las economías de la zona euro. De ahí, que el Banco Central Europeo terminase siguiendo el mismo movimiento de la Reserva Federal. Es lo que se ha bautizado como "Guerra de divisas". Ya hablaremos otro día de ello.

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Evolución tipos de interés del Banco Central Europeo desde 1998 hasta 2009


Lo que las autoridades monetarias persiguen con estas bajadas es desincentivar el ahorro y fomentar la oferta y demanda de crédito para reactivar la economía. Y es que, en realidad, el objetivo de los bancos centrales no es otro que mantener a flote un sistema bancario (destinado a la quiebra al operar con reserva fraccionaria), que conceda continuamente crédito que ayude a mantener a las economías en un estado permanente de burbuja, de la que se benefician los gobiernos (recuerde al "Jinete de la Victoria") sin que los ciudadanos sean conscientes de ello.

Sin embargo, en esta ocasión, las economías se están mostrando incapaces de absorber más cantidad de crédito. Con lo que el efecto perseguido por los bancos centrales no se está consiguiendo. Es entonces cuando han entrado en juego, más activamente, los gobiernos de cada país, influyendo para desgracia de la mayoría, en el destino de las economías.


A principios de 2009, el gobierno de Obama anunciaría un Plan Económico de más 800.000 millones de dólares, que se destinarían a infraestructuras, bajadas de impuestos y ayuda social. Hoy no vamos a entrar en qué entendía el gobierno de Obama por infraestructuras para no extendernos. Baste decir que en un sinfín de ocasiones se dedicó a la pavimentación de aceras o de carreteras sin tráfico. 

En España, tuvimos nuestro particular "Plan E", cuyo objetivo era que los bancos volvieran a prestar más dinero(ya se sabe que un problema de exceso de deuda se resuelve con más deuda) y ayudar a los más perjudicados por la crisis. El dinero se usó igual de eficientemente que en Estados Unidos, destinando varios miles de millones a la construcción de carriles bici, pavimentar aceras, hacer piscinas municipales o pistas de pádel. 


Sin embargo, los inversores deseosos de encontrar alguna excusa para volver a invertir en bolsa, recibieron este aumento de gasto público y los estímulos monetarios que antes comentamos, como una solución a la crisis económica. 

Las bolsas reaccionarían fuertemente al alza, marcando el 9 de marzo de 2009 el final de una caída que se había iniciado en octubre de 2007. Desde ese mínimo hasta el cierre de año, los principales índices bursátiles subirían más de un 70% de media. Sencillamente espectacular.

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Evolución desde mín. 2009 a cierre año del S&P500 (blanco), Ibex-35 (naranja) e índice de Hong Kong (amarillo)


Las materias primas también se sumarían a la "fiesta" orquestada por gobiernos y bancos centrales, anotándose subidas cercanas al 100% en activos como el petróleo.

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Evolución precio del petróleo desde mínimo 2009 hasta cierre año


Sin embargo, pronto quedó demostrado que la euforia desmedida de los inversores no tenía razón de ser. Dos acontecimientos acabarían pronto con la esperanza de una recuperación.

En octubre de 2009, el PASOK, tras ganar las elecciones helenas, anunciaría que el anterior gobierno de Greciahabía manipulado las cuentas públicas del país, situando el déficit público en un 13% del PIB y la deuda pública en un 113%. Cifras muchos más elevadas a las que, hasta entonces, había publicado el anterior gobierno. 

Pocas semanas después, el gobierno de Dubai pediría una moratoria de su deuda, al ser incapaz de generar suficientes ingresos para costear sus proyectos faraónicos.  

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JUMEIRAH BEACH RESORT, DUBAI Fuente: http://tinyurl.com/d722hww


La política de los dirigentes dubaitíes hasta entonces, había sido muy clara: Dubai tenía que ser la más grande en todo. Como siempre, mientras la burbuja crediticia global lo permitió, pudieron llevar a cabo cualquiera de sus deslumbrantes construcciones. Pero el crecimiento basado en deuda tiene un pequeño inconveniente: la deuda hay que devolverla y Dubai ya no era capaz de hacerlo. 

Finalmente, Abu Dhabi (capital de los Emiratos Árabes) garantizaría la deuda de Dubai. Sin embargo, los inversores empezaron a temer una situación similar a la vivida en Dubai, en otras economías altamente endeudadas. Es entonces cuando se inicia la actual crisis de la zona euro

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Pero esto lo veremos otro día.

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