Mi artículo sobre la Tasa de Participación de la Fuerza Laboral en EEUU ha traído algo de cola por estos lares. Primero una réplica crítica de David de Bedoya, y luego una contra-réplica de Niko Garnier a David. Me alegro por el interés que ha desatado el tema, y agradezco ambos artículos.
No me voy a detener mucho, porque creo que la crítica de David no va a mi punto. Él trata de argumentar que la elevada tasa de desempleo actual en EEUU no se debe a factores demográficos, sino a factores que él denomina 'estructurales' (aunque yo casi llamaría 'coyunturales') propios del ciclo austriaco (desajustes en la especialización de la mano de obra, desplome de la velocidad del dinero...). Coincido en que esto ha tenido un papel importante. Más que nada porque creo que la teoría del ciclo austriaca explica bien el último ciclo (aquí una brillante exposición). Pero es que en mi artículo no intenté explicar el nivel de la tasa de desempleo. Me ceñí a dar pistas sobre la explicación de la fuerte caída de la TPFL, tanto en últimos meses como más atrás. Además, aunque esté más o menos de acuerdo, no me parece que deje demostrado nada (o casi nada). En fin, que no veo ninguna crítica sólida a la tesis que se apuntaba en el artículo.
Tesis que probablemente tiene puntos débiles. De hecho, la intención principal de mi artículo era señalar que la demografía tenía un papel notable en la evolución de la TPFL, pero no único en absoluto. El peso que tenga cada uno de los factores está por ver, lo desconozco.
Algunos puntos débiles posibles.
Este artículo del Washington Post. Veamos:
Perplexingly, the driving force behind the decline does not appear to be baby boomers beginning to retire, an event economists have long predicted would shrink the size of the workforce. It’s people in the prime of their working years, ages 25 to 54, who began tumbling out of the job market in the early 2000s and have continued to disappear during the recovery.
Adjunto gráfico (que me pasó por Twitter Carlos Esteban) de la TPFL por grupos de edad.
Efectivamente, en aquellos mayores de 55 está aumentando la TPFL, y cae por debajo de esas edad, especialmente entre los más jóvenes.
Más allá de los números índices, veamos los niveles y su evolución de la TPFL por grupos edad:
Recordemos la pirámide poblacional que puse en el anterior artículo.
Creo que con estas piezas se puede responder al párrafo del artículo del Washington Post. Podría haber un efecto estadístico que solo se ve teniendo en cuenta el cambio en la pirámide poblacional: cómo un número relevante de estadounidenses ha pasado a grupos de edad de más de 55 años, donde la tasa baja progresivamente y de forma importante a partir de los 59. En el primer gráfico que mostramos se ve un aumento de la TPFL, pero debe considerarse este cambio en la estructura demográfica, además de que parte de niveles muy inferiores al del grupo de edad anterior.La evolución de los de 20-24 años es destacable, y según he leído, se debe a mayor asistencia a la educación universitaria. Uno podría pensar que esto se debe a la falta de alternativas en el mercado laboral. Seguramente tenga influencia... habría que estudiarlo. Pero si miramos el gráfico de barras de colores, la caída desde 2000 a 2005 es similar a la de 2005-2010 (en términos absolutos). Según Calculated Risk:
A decline in participation for those in the 16 to 24 age groups. This is mostly due to higher enrollment rate in school (see the graph at Get the Lead Out Update). This is great news for the future and is directly related to removing lead from the environment (see from Brad Plumer at the WaPo: Study: Getting rid of lead does wonders for school performance)
Bueno, lo dejamos abierto para quien quiera profundizar en esta cuestión.
Por otro lado, según el artículo del WP, también hay aspectos sociológicos que parecen estar en juego...
A paper ... found declining participation to be “disproportionately concentrated among the less educated and younger groups within the male and the female populations and, for women, especially among unmarried women without children.” But the overall decline for women, he wrote, is “more difficult to explain” than that of men.
Otro punto: el de los discapacitados, que me encuentro en este otro artículo de Wendy McElroy. Resulta que el número de discapacitados ha aumentado mucho en los EEUU en las últimas décadas, fruto en parte, según sostiene la autora, de programas del gobierno federal de tipo asistencial. También podría afectar el envejecimiento de la población. Las estadísticas parecen mostrar esta tendencia. Aquí un par de gráficos del Social Security's Disability Program del número (en miles) de trabajadores discapacitados.
La autora destaca:
On March 22, during an interview with “This American Life,” we learn that “since the economy began its slow, slow recovery in late 2009, we’ve been averaging about 150,000 jobs created per month. In that same period every month, almost 250,000 people have been applying for disability.”
Hmm, sí, es notable el aumento de 'aplicaciones' que se produce en época de crisis, pero vemos que el número de aplicaciones otorgadas no tiene un aumento tan pronunciado, y permanece muy por debajo de las aplicaciones. Fíjense en cómo se incrementa el gap entre ambas variables.En este otro gráfico no vemos un cambio de pendiente tras la crisis.
No obstante lo anterior, y a falta de entrar en profundidad en el tema, ésta es una tendencia que debemos incluir en la explicación sobre la caída de la TPFL. Por lo que, además de demografía y el efecto cíclico de la crisis, tenemos esto, y probablemente haya otras cosas más en las que no he caído.
Aun con estos matices, me sigo quedando con el bottom line de Calculated Risk:
If someone says the "actual" unemployment rate is much higher than reported because of the decline in the participation rate, they are unaware of a key demographic shift.
En lo que sigue mostraré algunos gráficos interesantes sobre la evolución del empleo en EEUU. Primero uno que simplemente lo dejo caer, junto a su explicación, y que iría en contra de la idea de mejora en el mercado laboral.
"The seasonally-adjusted SGS Alternate Unemployment Rate reflects current unemployment reporting methodology adjusted for SGS-estimated long-term discouraged workers, who were defined out of official existence in 1994. That estimate is added to the BLS estimate of U-6 unemployment, which includes short-term discouraged workers".
No pongo la mano en el fuego por esta metodología, porque no la conozco, y así a bote pronto reconozco tener alguna sospecha. Pero no quería dejar la ocasión para mostrarlo por si tenéis alguna opinión (y dejar ver una 'evidencia' que iría en contra de la tesis que se defiende aquí...).En el anterior gráfico vemos el indicador 'alternativo' clásico, el de la tasa de desempleo U-6, la "tasa de paro real", que llaman muchos. Aquí lo tenemos explicado y vemos la evolución de ambas, una evolución muy pareja (fuente para los dos siguientes gráficos).
Otro indicador: personas que trabajan a tiempo parcial no porque lo desean sino porque no pueden hacerlo a tiempo completo. En estos momentos se encuentra en el 5% de la fuerza laboral. Se disparó en 2008, pero desde entonces ha ido reduciéndose, aunque de forma muy lenta.Otro indicador interesante: duración media del desempleo. Todavía no podemos hablar de una mejora sustancial en absoluto... y nótese el rebote hacia finales de 2012. Preocupante.
Por tener mayor perspectiva histórica, está a niveles extraordinariamente altos.
Interesante también ver la evolución histórica del número de empleados públicos: su continuo y notable incremento, y su reducción desde comienzos de la crisis.
Ponemos el foco en los últimos años:
Vamos acabando, y nos topamos ante otro clásico. El titular que a veces le acompaña es: "La tasa más lenta de recuperación del empleo en EEUU de la historia". Luego uno mira el gráfico y ve que solo se contabilizan las recesiones después de la IIGM. Ah, amigo. ¿Es comparable en su profundidad la Gran Recesión que todavía perdura con alguna de las anteriores que vienen incluidas en el gráfico? Yo diría que no, que la actual solo es comparable con la Gran Depresión de los años 30. Un trabajo de Rogoff y Reinhart apoyaría esta idea:
The two authors say that, five years on, recovery from the most recent U.S. financial crisis “has been quite typical,” and has been better than average “in terms of output per capita and unemployment.”
Sobre esto, y la discusión asociada, recomiendo este artículo de The Economist.
Y como colofón, mostramos la evolución del empleo (empleo, no desempleo) por edades desde 2007. Cortesía de Mr. Bullish.
Bueno, el debate y el intercambio está servido...
Nota: Dado que puede dar la impresión que tengo una visión bastante positiva del mercado laboral norteamericano, aclaro que no he recibido un duro de la Administración Obama ni nada parecido para escribir estos dos artículos.